James Rodríguez volvió a la titularidad de Selección Colombia en buen nivel para esta doble fecha de Eliminatoria. Jugó 170 minutos, hizo gol, repartió fútbol e ilusiona para lo que viene.
Pagó sus culpas. Las que lo alejaron de la camiseta que más quiere. Construyó su regreso entre el escepticismo por su estado físico, afectado por la inactividad de cuatro meses. Sao Paulo le dio otra oportunidad y con perfil bajo avanzó entre las sospechas.
Aceptó con humildad la suplencia frente a Venezuela y Chile. Primer paso para mantener la armonía de un vestuario en renovación.
El Metropolitano a veces indiferente y hostil, lo ovacionó contra Uruguay. James marcó un golazo, impulsó el ataque, complementó a Luis Díaz, a Jhon Arias, fue influyente. Marcelo Bielsa, lo aplaudió tras el 2-2 en Barranquilla.
“Es un jugador con antecedente, virtudes, recursos. Sinceramente yo creí que su estado de forma actual, considerando que no juega regularmente en Sao Paulo, no era como el que mostró en el partido. Hoy pudo destacarse, lo que no es una sorpresa por su jerarquía como futbolista, pero sí sorprende de algún modo al estar retomando la posibilidad de jugar con regularidad y eso es indispensable para adquirir un estado de forma para mostrar sus virtudes”, declaró.
A Quito llegó entre rumores de fatiga muscular. Estuvo desde el inicio, más lejos del arco por las precauciones ante un rival físico, atlético y rendidor en la altura. Cumplió el plan de Néstor Lorenzo de promover el juego interior. Más pases, menos recorrido. Con más oficio para aguantar la pelota y llegar entero hasta el final. En tiempo de adición, probó con un remate de media distancia controlado por el portero de Ecuador en dos tiempos.
Respaldó a Luis Díaz por el penal perdido. “Tuvimos el penal y se puede fallar, todos los jugadores buenos fallan”, explicó.
Colombia aprovechó su momento para seguir entre los clasificados directos al Mundial. Lorenzo terminó satisfecho.
“Lo de James no me sorprende. En los dos partidos ha sido el conductor del equipo y tengo mucha satisfacción de que haya rendido de esa manera. No me sorprende que llegue a este nivel”
James es respetado, dueño de la 10 y capitán.