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Mantener el espíritu competitivo, el gran objetivo de la Selección Argentina en 2025

La Selección Argentina está en el mejor momento de su historia.

Al menos desde los números, es indiscutible. Nunca antes había sido, simultáneamente, campeón mundial y bicampeón de América.

La conquista de la Copa América jugada a mediados de año en Estados Unidos demostró que supo reinventarse para lidiar con el exhaustivo estudio previo que le hacen todos los rivales, sobre todo desde que ganó la Copa del Mundo.

A eso agrega algunas marcas como haberle ganado una final de Copa América como visitante a Brasil. La obtención de la Finalísima, que en 2022 enfrentó al campeón de América con el monarca de Europa, tras derrotar a Italia. También, haber terminado con el invicto histórico que tenía la Verdeamarelha jugando como local por Eliminatorias. Incluso, liderar con comodidad y hace rato la tabla de ese torneo clasificatorio para el Mundial 2026.

Muchos, nostálgicos, hablarán de otros equipos que -en su opinión- brillaban más. Eran más sólidos. O más vistosos. Pero son gustos. Es subjetivo y, por lo tanto, casi imposible de abordar.

Tal vez la única polémica seria se podría dar con la Albiceleste que, comandada por Diego Armando Maradona, ganó el Mundial de 1986 y luego fue subcampeona del planeta en 1990.

Pero lo cierto es que jamás exhibió los números que ostenta en la actualidad.

¿Esa fantástica actualidad puede ser un problema?

La primera respuesta, rápida, es que no.

Pero en el deporte de alto rendimiento, la motivación es fundamental.

Lionel Messi y compañía ganaron en el lapso de cuatro años lo que la selección mayor no había podido en esos largos 28 años que transcurrió sin conquistar títulos, desde 1993 hasta 2021.

A los integrantes del equipo que dirige Lionel Scaloni no le quedan titulos 'nuevos' por obtener. Prácticamente clasificado al Mundial que en 2026 organizarán Estados Unidos, México y Canadá, no tiene grandes desafíos para el próximo año y medio.

Es cierto, el aliciente es enorme: intentar repetir en Norteamérica lo hecho en Qatar hace dos años para, de esa forma, ingresar al panteón de los mejores equipos de la historia del fútbol mundial.

Pero un año y medio sin verdadera competencia puede ser mucho tiempo.

En realidad, el único y verdadero desafío que tendrá la Albiceleste es mantener el espíritu competitivo en ese largo período.

La estrategia de Scaloni

Los antecedentes brindan una idea de cuáles serán las formas mediante las cuales el entrenador buscará mantener alta la motivación.

Scaloni hace mucho hincapié en que el equipo "sea competitivo". No habla tanto de los objetivos puntuales. No se refiere demasiado a los logros ya obtenidos.

Quiere ver siempre a cada futbolista dejando todo en pos del conjunto.

En el fondo, intentará que la motivación sea la propia Selección. Es decir, que cada jugador (podríamos exceptuar a Lionel Messi, en caso de que decida seguir jugando hasta 2026) esté alerta para no bajar el nivel, porque el DT ya demostró que no le tiembla el pulso a la hora de quitarle la titularidad a cualquiera, sea un consagrado o una estrella en ciernes.

La tarea será ardua.

El premio puede ser mayúsculo.