Olympiacos cayó 1-2 en casa frente a PAOK por la octava fecha de la liga griega. James Rodríguez jugó 71 minutos en buen nivel y puso el empate parcial en el primer tiempo.
No tiene muchos así. De cabeza. El más recordado el del Mundial 2014 a Costa de Marfil. Este lo hizo en un clásico, con su estadio saltando, frente a sus hinchas alentando entre el fervor de las bengalas. Se elevó por encima de todos y como si fuera un centro de los suyos impactó la pelota con potencia. Gol, 1-1, desahogo...
La pasión de Olympiacos le dio impulso a James. Aún falto de reacción y velocidad, fue el mas destacado, partiendo como extremo por derecha. Otra vez con el marcador en contra, asumió el control del equipo. Dio pases, intentó con cambios de costado y con movilidad apareció en el área para hacer superioridad numérica en ataque.
Clavó el 1-1 a los 37' en el mejor momento del local. Volvió a anotar con un club después de ocho meses. La fragilidad defensiva del equipo desperdició su aporte ofensivo. En el segundo tiempo, PAOK se puso en ventaja 1-2 con un remate de media distancia.
Dejó la cancha a los 71' por Mathieu Valbuena. Su partido fue de ocho puntos con dos remates al arco, 74 por ciento de precisión en la entrega, cinco pases determinantes en ataque y cinco duelos ganados sobre siete. Le hicieron cinco faltas y marcó su primer tanto en la liga de Grecia.
Olympiacos es quinto con 14 puntos. Su próximo rival será Panetolikos por la novena fecha del campeonato. Lo visitará el sábado 22 de octubre.