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Las tendencias tácticas del Mundial 2022: mejores disparos, jugadas más abiertas y la posesión de la pelota no se convirtieron en victorias

¿Qué es lo que hemos aprendido durante el último mes que nos diga cómo está evolucionando este deporte?

En noviembre, antes de que arrancase la Copa del Mundo, me zambullí en el tesoro que es el archivo de todas las estadísticas del Mundial de StatsPerform para ver las tendencias que han cambiado y se han apoderado de este deporte desde 1966 hasta 2018. ¿Cuándo comenzó a predominar el juego de la posesión? Alrededor de 1990 y después de manera definitiva en 2014. ¿Cuándo comenzaron los equipos a sacrificar la cantidad de tiros priorizando la calidad? Sobre todo en 2014 ¿Fue el 2018 un caso aparte en cuanto a la eficiencia de las jugadas a pelota parada como parecería? Sí.

Con la Copa Mundial 2022 terminada, tenemos más datos para incorporar. ¿Qué es lo que hemos aprendido durante el último mes que nos diga cómo está evolucionando este deporte? ¿Y algunos de los resultados han sido tan insólitos como parecen? (Sí).

Lección 1: (Predictiva) Las estadísticas son para los perdedores

OK, no es tan así. Las estadísticas son el lenguaje que usamos para hablar de un juego, y la existencia de StatsPerform desde Inglaterra 1966 es una absoluta bendición. Pero hay años que nos han dado resultados más llamativos que otros.

Para cada uno de los 15 Mundiales en el archivo, miraremos la correlación entre los puntos por partido de cada equipo y su diferencial de goles esperados (xG). (Nota: Si has ganado un partido en instancias de penales, para estos propósitos lo contamos como un empate. Lo siento, Croacia).

Durante un largo período de tiempo, su diferencial de goles esperados pasa a ser muy predictivo del éxito futuro. Básicamente, es mirar la calidad de los disparos que produces versus los de tu oponente, y si bien las habilidades en la definición obviamente son importantes, sólo importan hasta un punto. Dales a todos estos equipos 100 juegos, y el ranking del diferencial de xG se verá igual que tu ranking de puntos por partido. Si les garantizas a los equipos sólo tres partidos, los resultados podrán salirse de la norma. Y los resultados de 2022 han sido particularmente fuera de lo común.

Correlación entre puntos por partido y diferencial de xG:

• 1966: 0.532

• 1970: 0.770

• 1974: 0.845

• 1978: 0.571

• 1982: 0.554

• 1986: 0.765

• 1990: 0.694

• 1994: 0.476

• 1998: 0.488

• 2002: 0.552

• 2006: 0.713

• 2010: 0.446

• 2014: 0.603

• 2018: 0.598

• 2022: 0.464

(Nota: las correlaciones van de una escala de -1 a 1. Mientras más cerca esté de 1, más fuerte es la conexión de "cuando uno sube/baja, el otro sube/baja". Y mientras más cerca esté de 0, más débil será el vínculo entre los dos).

Lo que nos dice esto: mientras que todos los maestros de estadísticas del mundo te dirán que correlación no es igual a causalidad, podemos decir que, en este caso, una alta correlación entre estas dos medidas sugiere que un determinado torneo tuvo un número más bajo de resultados extraños, "el equipo A hizo tres disparos por el valor de 0.1 xG, el equipo B hizo 17 disparos por el valor de 2.2, y el equipo A ganó por 1-0".

Tal como se puede ver arriba, la Copa Mundial de 1974 tiene la correlación más alta de la tabla. Ese año, los Países Bajos y Alemania Occidental produjeron lejos las cifras más fuertes de xG en la competencia y se enfrentaron en la final. Hubo, razonablemente, algunos resultados llamativos, un equipo de Brasil bastante mediocre (diferencial de xG: +0.1 por partido) llegó a las semifinales, mientras que Escocia (+0.3) produjo el tercer mejor diferencial y no pudo avanzar de la fase de grupos (Quedaron empatados con Yugoslavia y Brasil en el Grupo 2 pero se quedaron cortos debido al diferencial de goles). Pero, en conclusión, las estadísticas y los resultados en gran parte estuvieron de acuerdo con la jerarquía de los equipos.

Ese no ha sido el caso en Qatar 2022. El equipo con la mejor diferencia de goles esperados en la competencia, Alemania (+2.2 por partido), terminó tercero en el Grupo E debido a una sorprendente derrota por 2-1 contra Japón (xG: Alemania 3.1, Japón 1.5) y la diferencial tremenda de goles del triunfo de España 7-0 ante Costa Rica. Las estadísticas: literalmente para los perdedores en este caso.

¿El segundo mejor equipo en este torneo por diferencial de xG? Brasil, que perdió en cuartos de final por penales contra Croacia. Los equipos empataron 1-1 durante 120 minutos a pesar de un desparejo margen en cuanto xG (Brasil 2.6, Croacia 0.6).

Al día de la fecha, los cuatro semifinalistas del torneo estaban tercero (Argentina), cuarto (Francia)... decimonoveno (Marruecos) y vigesimotercero (Croacia) en cuanto a diferencia de goles esperados. Los triunfos consecutivos de Croacia en penales contra Japón y Brasil, y las sorprendentes victorias de Marruecos ante España (penales) y Portugal (1-0) fueron historias increíbles que además colaboraron con el legado del croata Luka Modric y prácticamente con todas las personas asociadas con el seleccionado marroquí. Pero no fueron resultados que probablemente se den dos veces.

OK, entonces los datos y los resultados no fueron de la mano este año. ¿Pero qué nos pueden decir los datos acerca de las tendencias en general?

La obsesión por la posesión continúa, ¿pero rinde menos frutos?

Mientras que los mejores equipos en una determinada competencia por lo general pueden ser los que se espera que tengan las tasas de posesión más altas, los extremos han pasado a ser cada vez más extremos con el paso del tiempo. En 1966 y 1970, nadie tuvo una tasa de posesión por encima del 56%, y el primer equipo no superó el 60%, hasta Colombia en 1994. En 2018, tanto España como Alemania superaron el 70%.

Este año sólo tuvimos un equipo por 70+% (España, por supuesto), pero la tendencia general sigue siendo bastante fácil de seguir.

En Qatar, una cuarta parte de los equipos (ocho de 32) terminó con al menos el 55% del tiempo con la pelota. (Fueron nueve equipos hasta que Croacia cayó a 54.8% después de las semifinales).

De manera interesante, sin embargo, la correlación entre dominar la pelota y ganar ha caído dramáticamente en los últimos torneos.

Correlación entre tasa de posesión y puntos por partido:

• 2006: 0.706

• 2010: 0.429 (bajó un 39% de 2006)

• 2014: 0.275 (bajó un 36%)

• 2018: 0.202 (bajó un 27%)

• 2022: 0.159 (bajó un 21%)

En 2006, 13 equipos han tenido una tasa de posesión del 51% o más alta, 11 de ellos pasaron a las rondas de eliminación y cinco llegaron a los cuartos de final. Está bien, los finalistas, Francia e Italia estaban en el rango del 49%, pero había un claro vínculo entre tener la pelota y hacer buenas cosas con ella.

En 2022, 15 equipos han tenido una tasa de posesión del 51% o más alta y sólo nueve de ellos pasaron a las rondas de eliminación. Alemania y Dinamarca estuvieron en el 59.8% y quedaron eliminados en la fase de grupos. Mientras tanto, de los seis equipos con tasas de posesión por debajo del 38%, cuatro llegaron a las rondas de eliminación (Marruecos, que llegó a las semifinales, además de Japón, Polonia y Australia), otro casi lo logró (Irán) y otro por un momento en la última fecha también pareció que iba a poder hacerlo (Costa Rica). Puntos por partido para los equipos con un promedio de posesión por arriba del 50%: 1.4. para aquellos debajo del 50%: 1.2.

No quiero exagerar ante esto porque hubo resultados al parecer de pura suerte en este grupo, Japón-Alemania, entre otros. Pero no todas las victorias de equipos con bajos promedios de posesión han sido de pura suerte. España tuvo el 76% de la posesión contra Marruecos, por ejemplo, pero creó 13 disparos con un valor de 1.0 de goles esperados, mientras que con sólo el 24% Marruecos casi los equipara con siete disparos con un valor de 0.7.

El español, Rodri, frustrado después de la derrota, dijo que Marruecos no había ofrecido absolutamente nada. Eso fue verdad en cierto modo, pero ellos se aseguraron de que España tampoco ofreciese nada. Y contra Portugal, Marruecos sólo tuvo el 27% de la posesión, pero creó nueve disparos por el valor de 1.4 xG ante 12 de Portugal por el valor de 0.9. Ellos intentaron dos disparos por el valor de al menos 0.38 xG y anotaron con uno de ellos, mientras que la mejor chance de Portugal valió apenas 0.18 xG. Ellos fueron, fácilmente, el equipo más peligroso del partido a pesar de intentar 247 pases en contraposición de los 663 de Portugal.

Esta competencia fue la continuación de una tendencia bastante clara y dura. Es cada vez más evidente que los equipos están más cómodos que nunca sin la pelota. Eso no significa que es mejor jugar sin la posesión y en el nivel de clubes, donde los equipos más adinerados y con más talento continuarán dominando la pelota, las correlaciones entre la posesión y las victorias continuará de la misma manera.

Pero en un ejemplo más democrático, donde incluso los equipos más ricos no pueden enmascarar las debilidades con la compra de jugadores talentosos y los escuadrones tienden a tener más de un hueco, vemos que la famosa frase de Johan Cruyff, "Hay una sola pelota, por lo que necesitas tenerla" no es tan cierta como solía serlo.

La pelota permanece en el perímetro

Una de las tendencias más estables a lo largo de las 15 Copas Mundiales es que la pelota tiende a dejar el medio de la cancha, en favor de uno de los laterales, un poco más cada año que pasa. Mirando específicamente a los toques que tienen lugar cuando un equipo tiene la pelota en el tercio atacante, en 1982 los equipos disfrutaban de la misma cantidad de toques en el medio de la cancha (horizontalmente) como en cualquiera de los flancos. Desde entonces, eso ha cambiado de manera dramática.

Con cada Mundial que ha pasado, la pelota ha estado menos tiempo en el área central de ataque y más tiempo en los laterales. Y después de que el porcentaje de toques en el tercio medio aumentó un poco en 2006, rápidamente descendió a partir de allí.

Si quieres hacer una conexión entre esta tendencia y la tendencia anti posesión de arriba, sólo tienes que mirar a España, que en muchas maneras ha sido el equipo percusor en este deporte durante los últimos 15 años.

En 2010, España ganó la Copa del Mundol con un promedio de posesión del 65%, con 31% de sus toques en el tercio atacante viniendo del tercio medio de la cancha. En sus partidos del Mundial de ese año, tuvieron un 79% de todos los toques generados por cualquier equipo en el área defensiva.

En 2018, su tasa de posesión subió a 74%, pero sólo 23% de sus toques en el tercio atacante llegaron en el medio. Se dirigieron más hacia afuera, porque los rivales se adaptaron y también porque los mediocampistas increíbles como Andrés Iniesta y Xavi se hicieron grandes. Mientras que fueron dueños de la pelota más tiempo que nunca antes, incautaron sólo el 70% de todos los toques en el área.

Este año, la tasa de posesión de España subió a un 77%, con su porcentaje de toques en el área descendió a un 66%. Los tres equipos con promedios de posesión por encima de 60% (España, Inglaterra y Portugal) combinaron para producir sólo el 25% de sus toques en el tercio atacante en el medio. Mientras que las defensas colocaron más cuerpos cerca del centro para responder a los escuadrones de España y FC Barcelona de todo el mundo, los ataques han tenido que venir desde afuera.

La calidad de los disparos continúa mejorando (mientras que la cantidad de los disparos continúa disminuyendo)

Puedes dibujar una línea bastante clara entre el surgimiento de la analítica en el fútbol, en particular, el uso de xG, y un cambio tanto en la calidad como la cantidad. Los equipos tienden a intentar menos disparos desde larga distancia que antes y parte de ser un equipo más orientado en la posición implica ser más paciente cuando se tata de esperar los disparos de mayor calidad.

En la Copa del Mundo, sin embargo, al menos parte de esta tendencia comenzó mucho antes de que los xG pasaran a ser tan relevantes.

El promedio de xG por disparo no cambió durante gran parte del período entre 1966 y 2010, pero los disparos fueron disminuyendo a partir de 1974. No hay dudas, sin embargo, de que la calidad de los tiros se ha disparado por los cielos últimamente. Arrancó con la velocidad en 2014 y se elevó aún más en 2022.

En 2010, Nigeria lideró la Copa Mundial con un promedio de 0.085 xG por disparo. En 2014, eso hubiese quedado en el puesto 23 de 32 equipos y en 2022, los 0.085 de Dinamarca quedaron en el puesto 29. En 2010, 3.3% de los disparos valieron al menos 0.2 xG; en 2022, 15.0%.

¿Esto se debe a los penales? No en realidad. Hubo 15 intentos de penales (dejando de lado las definiciones por penales) en la Copa Mundial 2010, y hasta ahora hubo 20 en Qatar. Pero esos goles de transición saltaron en 2014, mientras que los goles de penales tuvieron su momento en 2018. Este año, a pesar de que la cantidad de penales ha caído significativamente (de 65 en 2018 a apenas 37 hasta el momento) la calidad de los disparos ha continuado en ascenso.

Podemos tener una imagen clara de la situación. Los equipos dominan la pelota y controlan la posesión más que antes, pero se dirigen a zonas menos peligrosas (por fuera del medio), y esperan que se presenten oportunidades de disparos de mayor calidad. Los equipos más organizados defensivamente son más capaces que antes de evitar que esos tiros se materialicen en goles, equipos como el de Marruecos están encontrando combinaciones de defensa y transición que son lo suficientemente buenas como para superar a equipos creativos y que dominan más la pelota como Portugal, y el juego está siendo un poco menos predecible en general.

¿Esta imagen que acabo de describir es la correcta? Supongo que lo sabremos dentro de cuatro años, cuando se sumen más datos para comparar.