<
>

Colombia tuvo premio y capacidad de reacción para debutar con un triunfazo agónico en el Mundial Sub 20

Cortés anotó el 1-1 parcial para Colombia. EFE

La Selección Colombia Sub 20 tuvo un inmejorable debut en el Mundial de Argentina con un triunfazo agónico por 2-1 ante el subcampeón europeo, Israel.

El equipo de Cárdenas mostró una gran actitud y reacción en un encuentro que se le presentó adverso y que logró sacar adelante con actitud y fútbol, que le permitieron remontar cuando caía 1-0 en el comienzo del complemento por una desatención en el fondo que terminó en penal de Ocampo sobre el lateral israelí, Revivo, y que cambió por gol el delantero Turgeman.

Cuando la conquista parecía un mazazo sobre una Colombia que no merecía perder, el equipo se repuso: una mano del lateral derecho israelí a los 71' le dio la chance a Óscar Cortés de igualar desde el punto del penal, situación que el atacante de Millonarios no desaprovechó.

Y a partir de allí, fue todo de la Tricolor, que no se conformó con el empate y fue a buscar un triunfo que se hizo desear por la poca efectividad del equipo en ofensiva, y que se terminó dando gracias a una genialidad del capitán Gustavo Puerta, que se filtró en el área israelí a los 90', sacó un zurdazo cruzado inatajable y rompió la paridad.

Colombia tuvo premio al no conformarse con el empate y se llevó tres puntos vitales en un encuentro que parecía culminar en paridad.

Uno de los responsables directos del triunfo fue el portero Luis Marquínez, quien sostuvo a los de Cárdenas con tapadas de vital importancia en momentos clave del partido que podrían haber cambiado la historia. Solo en la primera mitad, cuando Israel no podía atacar, logró tener dos situaciones aisladas en las que el guardameta se lució: dos zurdazos, uno de Khalaili y otro de Abed lo exigieron y él logró desviarlos. Pero la tapada clave fue en la segunda mitad, cuando Colombia ya había igualado el encuentro y lo había ido a buscar: una trepada de Revivo que terminó en un pase al medio para el recién ingresado Ahmad Ibrahim lo hicieron atajar un penal en movimiento, que además de salvar al equipo le dio el envión anímico para ir a buscar el triunfo.

Con este resultado, la Tricolor sumó de a tres en un encuentro en el que podría haber dejado puntos, y festeja un triunfo importante para sus aspiraciones ante un rival de peso. Ahora esperará por Japón y luego por Senegal, con la ilusión intacta y la necesidad de mejorar algunas desatenciones -sobre todo defensivas- que podrían haberle hecho pagar cara la derrota.