Estados Unidos es el máximo favorito a ganar, otra vez, el Mundial de fútbol que se disputa este 2023 en Australia y Nueva Zelanda, desde el 20 de julio. Frente a ellas, intentando evitar que consigan el tricampeonato, está el planeta entero. Al menos, así lo sienten en el país del norte. La publicidad de una cadena norteamericana que transmitirá por TV la Copa del Mundo resume el sentimiento a la perfección.
El anuncio comienza con esta simple premisa: “Todo el mundo se pregunta qué va a ser necesario para frenar a este equipo de EEUU”. Las imágenes nos llevan por el planeta en busca de respuestas. En Londres, un hombre sentado en un bus es el primero en responder. "Es fácil, amor. Hay que marcar a Alex (Morgan)”, afirma. Otros hombres mencionan a otras estrellas del USA Team. Recién una mujer, al final, es la que se acuerda de su máxima figura histórica. Con algo de odio, gruñe: "Y la maldita (Megan) Rapinoe".
En una playa de Brasil, probablemente en Río de Janeiro, una chica interrumpe un estetizado duelo de fútbol tenis en la arena para proponer otro plan. "Y si buscamos jugadoras jóvenes", reflexiona. Es un hombre quién le explica: "Ya hicimos eso". En París, una profesional, quizás una diplomática, se baja de un coche negro y burocrático y, antes de entrar en un edificio clásico, con la torre Eiffel de fondo, afirma con arrogancia: "Tenemos más experiencia". Otra mujer, meditando en la postura del loto, le responde al desatino: "Escuchá lo que estás diciendo". En un aeropuerto de Australia, empleados de una aerolínea piensan con mentalidad criminal que "sus vuelos se podrían cancelar". En un balcón desconocido, un hombre con binoculares, supuestamente italiano, se ilusiona con "robarles las jugadas". Envía un dron a sobrevolar el entrenamiento de EEUU pero Rose Lavelle lo desactiva de un pelotazo.
En un laboratorio futurista, una mujer con bata de científica y tono alemán propone otra solución tecnológica: "Entrenás por 4 años en una simulación de inteligencia artificial que copia cada uno de sus movimientos". Ahora es Crystal Dunn, con una pirueta, la que rompe el artilugio. En Asia, en alguna ciudad con estética ciberpunk, quizás Tokio, a 3 jóvenes que caminan se les ocurre la de Volver al Futuro. "Viajamos en el tiempo y evitamos que jueguen al fútbol", propone su líder. La vemos abordar a una jovencita Rapinoe con una raqueta de tenis. Pero esa niña Megan ya solo tiene ojos para la pelota.
Al final, varias personas más, de todo el planeta, suman su pequeño aporte. "Van a hacer lo que sea necesario -afirma una chica- para frenar a EEUU". "Suerte con eso", responde Alex Morgan, desafiante. La placa que cierra el anuncio lo resume todo: “USA Team contra el mundo”.
This summer on FOX, it's the USA vs The World as the @USWNT goes for a three-peat in the @FIFAWWC 🏆🇺🇸 pic.twitter.com/Jr2NXQV453
— FOX Soccer (@FOXSoccer) June 9, 2023
Los motivos de la hegemonía de EEUU en el fútbol femenino
Esa idea, habitual en la idiosincrasia estadounidense, de que todo el mundo está en su contra, tiene, en este caso, más argumentos que en muchos otros. En la rama femenina del fútbol mundial, el USA Team es la selección más importante de todas hace décadas. En sus tierras, juegan y se forman muchas de las mejores jugadoras del mundo. Y en la actualidad, su plantel es el más potente, tanto en lo individual como en lo colectivo. Su dominio es absoluto, es eterno. Hegemónico.
La historia de la Copa del Mundo es bastante clara en este sentido. EEUU ganó el primer Mundial en 1991. Su equipo nacional llegó al menos a semifinales en las 8 ediciones disputadas. En 5 de esos Mundiales, estuvo en la gran final y fue campeón 4 veces. Las últimas 2 de forma consecutiva, en 2015 y en 2019, lo que deja a su Selección en la puerta de un nuevo récord. Ser tricampeonas del mundo es un logro que no tiene precedentes en los registros de la FIFA, incluso entre los varones.
Pero más allá de su gloriosa historia, EEUU es el gran candidato a ganar el Mundial por su brillante presente. Este plantel es una mezcla precisa de consagradas y futuras estrellas. Un equipo de recambio y de último baile. Cracks de ayer que le pasan el testimonio a las del mañana. En la lista de Vlatko Andonovski no faltan las históricas Alyssa Naeher, Kelley O'Hara, Crystal Dunn, Lindsey Horan, Julie Ertz, Alex Morgan y Megan Rapinoe, la mejor del mundo. Pero, también, ya asoman Naomi Girma, Ashley Sánchez y Alyssa Thompson, entre otras jugadoras jóvenes de enorme talento, como titulares indiscutidas sobre las figuras del póster.
Esa mixtura de calidad probada, con su enorme mentalidad ganadora, y por probarse viene dando grandes resultados. EEUU ganó sus últimos 9 partidos con apenas 2 goles en contra. No conoce la derrota desde noviembre de 2022 cuando perdió ante Alemania, por 1-2, en un amistoso. Esa caída fue el cierre de una racha negativa que generó preocupación e instaló la idea del fin de este ciclo hegemónico. En un mes nefasto, el poderoso USA Team sumó 3 caídas, antes había perdido con España (0-2) y con Inglaterra (1-2). El gigante sigue siendo enorme pero hay varios que mostraron que pueden lastimarlo.
Las candidatas a terminar con el reinado de EEUU
Hay varias selecciones que se ilusionan con ponerle fin a la hegemonía del USA Team en este Mundial 2023. Entre ellas, se destaca Inglaterra, la vigente campeona de Europa. La selección de las tres leonas llega a la Copa del Mundo con algunas ausencias obligadas, por lesión, que disminuyen su potencial pero no su expectativa. Inglaterra sufre porque no tendrá a su capitana, Leah Williamson. La figura de Arsenal, que anotó en la consagración en la Euro, no podrá estar guiando a su seleccionado hacia otro trofeo. Tampoco estarán Beth Mead y Fran Kirby, su número 10. Pese a las bajas, el sueño de Inglaterra está basado en la experiencia europea acumulada y en el crecimiento de su liga local, que le garantiza un recambio competitivo. Sin dudas, las inglesas serán protagonistas en este Mundial.
Otro equipo que llega a Oceanía con la ilusión de levantar la Copa del Mundo, y con herramientas para lograrlo, es Alemania. Las germanas tienen historia como EEUU, ganaron 2 veces el Mundial, pero está casi olvidada. La última coronación fue en 2007. Antes de que se borre del todo, necesitan volver a escribirla. El presente de Alemania se respalda en lo aprendido en el Mundial 2019, donde cayeron en 4tos de final. Aquel plantel muy joven creció y mostró los dientes. La apuesta las llevó hasta la final de la última Euro. No fueron campeonas ahí pero confían en lograrlo esta vez, ante las mejores de todo el mundo.
También está Suecia, el eterno actor secundario. Las suecas siempre están en las etapas decisivas, en Mundiales, Euros y Juegos Olímpicos, pero casi nunca consiguen ganar el último partido. No son campeonas desde 1984. Ese aire derrotista viene dañando su mentalidad hace tiempo. Una vez más, toda su ilusión está puesta en los pies de Fridolina Rolfö, la goleadora que decidió la última Champions League. Su estrella necesitará que todo el equipo se ponga detrás de su ilusión. Talento les sobra, falta que se organicen.
En un segundo nivel, hay varios contendientes más. Canadá, siempre a la sombra del USA Team, llega como vigente campeona olímpica. Es un antecedente suficiente para ilusionarse. En ese torneo, eliminaron a EEUU en semifinales y el gran objetivo es volver a hacerlo en esta Copa del Mundo. Ya lo dijo Omar Little, si vas contra el Rey, mejor que no falles.
También está Francia, que se presenta con el impulso que le dio la contratación de Hervé Renard como entrenador. El francés fue el único que logró vencer en Qatar 2022 a Argentina, el campeón, con una sorprendente Arabia Saudita. El equipo galo tiene talento y un DT experimentado e inteligente, acaso lo que le faltaba para hacer encajar todas las piezas.
España, otra de las ligas fuertes, llega al Mundial con ciertas expectativas. La presencia de Sandra Paños en el arco, Aitana Bonmatí y Alexia Putellas, última ganadora del Balón de Oro, ilusionan. Podría contar con uno de los planteles más ricos del torneo pero una disputa en 2022 con su entrenador, Jorge Vilda, hizo que una docena de jugadores se alejaran del equipo nacional y aún no regresan.
Australia, uno de los locales, también guarda alguna ilusión de ser campeón en casa. Las australianas confían en sus figuras consagradas, la delantera Sam Kerr y la defensora Ellie Carpenter. Habrá que ver si la ventaja de localía les da el plus competitivo que les falta.
Otro histórico es Brasil, y volverá a tener a Martha en su plantel, será su 6to Mundial. Es un dato de color, un reconocimiento que, también, esconde un problema en el fútbol brasileño: la renovación que no llega. Apenas 3 jugadores tienen 20 años o menos en su plantel. El scratch fue protagonista en los inicios del fútbol femenino pero lleva mucho tiempo sin estar en las definiciones. Esta será una nueva oportunidad de lograrlo.
La EEUU de la gran Megan Rapinoe, que está también ante su último Mundial, irá otra vez por la Copa del Mundo. El objetivo es hacer historia una vez más. Lo intentarán contra todo y todas. Hay varias selecciones que están dispuestas a impedirlo, y tienen con qué. Veremos si es que lo consiguen.