La Selección de Corea del Sur decepcionó al ser eliminada en semifinales de la Copa Asia por Jordania y recién ahora, varios días después, se dio a conocer un escándalo en el seno del plantel en el que terminó lesionado Heung Min Son.
El delantero, figura del conjunto surcoreano, fue titular en el partido que perdieron por 2-0 y donde se lo vio con el dedo mayor de la mano derecha inmobilizado con cinta adhesiva. De la misma forma se presentó en su regreso al Tottenham, cuando ingresó a los 62 minutos frente al Brighton, por la Premier League.
Si bien no se trata de una lesión que le impida jugar. Ni su equipo nacional ni el cluib inglés emitieron ningún parte al respecto. Fue a través del diario sensacionalista inglés The Sun y la agencia de noticias sucoreana Yonhap que se supieron los escandalos detalles de cómo se lastimó el atacante.
En la noche previa a la semifinal perdida con Jordania, en la concentración de los Tigres de Asia, un grupo de jugadores más jóvenes se retiraron después de la cena para jugar al ping-pong, cuando para los mayores y referentes, ese suele ser un momento para que compartan entre todos para fortalecer las relaciones. Por tal motivo, los más veteranos (entre los que estaba incluído Son) les pidieron regresar a la mesa, pero la respuesta fue negativa e "irrespetuosa", según The Sun.
Frente a esta actitud, se generó una pelea a los golpes entre los futbolistas y ese fue el momento en el que Son salió lastimado, hecho que le confirmó la Federación de Corea del Sur a la agencia de noticias. El delantero intentaba mediar y separar cuando por impedir una agresión de su compañero de ataque Lee Kang-in, de 22 años, sufrió la lesión en el dedo.
El joven del PSG publicó en su cuenta de Instagram una disculpa por provocar "una gran decepción a los hinchas", sin hacer referencias al escándalo interno, pero justo después de que la prensa su país e Inglaterra lo dieran a conocer.