BUENOS AIRES -- Diego Maradona era un adolescente de 16 años cuando marcaba el primero de sus casi 400 goles en primera división y ni imaginaba llegar a la cúspide del fútbol mundial.
El tiempo ha terminado con el escenario y con protagonistas. Ya no está el estadio General San Martín donde Maradona marcó no uno sino dos goles, y hace once años se fue de este mundo Rubén Alberto Lucangioli, el arquero de San Lorenzo de Mar del Plata que sufrió los cinco goles de ese día y los dos de ese adversario que se convirtió en leyenda.
Carlos Alvarez, curiosamente también luego jugador de Boca Juniors como Diego, marcó los otros tres al conjunto marplatense, que achicó cifras con goles de un histórico del fútbol de la Feliz, Norberto Eresuma, y de Juan Miccio.
Fueron los dos únicos goles de ese 1976 para Maradona y los dos primeros de los 380 que hizo sacando brillo a la pelota y asombrando al mundo. Tan lejos quedó en el tiempo aquel hecho, que no hay registro fílmico en la web.
El San Martín, aquel estadio ubicado sobre la avenida Champagnat que da continuación a la ruta 2, y donde hoy se erige un supermercado, fue el centro donde se iniciaron las competencias de los torneos de verano y que luego siguió en el Minella.
A Lucangioli lo recordó el periodista Raúl Ramirez en una nota escrita en 2010 para recordar al arquero al cumplirse cinco años de su fallecimiento. "A cinco años de la ausencia de un gran arquero: Lucangioli", lo homenajeó el autor de la nota en el título.
Recordó su llegada de La Plata y que fue uno de los responsables del gran equipo de Al Ver Verás, campeón invicto de la categoría B local en 1961. Maradona, Lucangioli, el San Martín, Al Ver Verás.
El tiempo pasa y esmerila hasta el hueso: Al Ver Verás es un humilde club del barrio Parque Palermo en el que hace unas semanas socios, padres y los chicos pidieron ayuda ante tanta delincuencia y los robos que amenazan con hacer desaparecer a la institución.