El argentino Julio Buffarini contó qué le atrajo del proyecto de Rampla Juniors para llegar por primera vez al fútbol uruguayo: “Buscaba un proyecto y tranquilidad para mi familia”.
En entrevista con el programa “Minuto 1” (Carve Deportiva), Buffarini, de 36 años, contó que lleva dos semanas instalado en Uruguay, y que se siente feliz de estar en el país, ya acomodado junto a su familia. Firmó contrato por un año para jugar en Rampla Juniors, con la posibilidad de uno más en caso de que consigan el ascenso a Primera División.
Hablando sobre si tomó como una sorpresa tener la chance de llegar a Rampla Juniors, dijo que no, y que si bien estaba al tanto de la situación por la que pasaba el club a nivel deportivo y económico, se asesoró antes de arribar. “El proyecto es muy lindo y serio, lo que me da la ilusión de venir. Tenía posibilidades de quedarme en Argentina, pero no eran proyectos, era partido a partido. Buscaba un proyecto y tranquilidad para mi familia, tengo tres hijas. Eso también lo ponés en la balanza, pero uno como es competitivo y se acostumbró a estar 15 años en lugares de mucha exigencia, la exigencia se la pone uno mismo. La familia queda bien instalada y ubicada, pero en el día a día quiero ganar y conseguir cosas, eso todavía lo tengo adentro”, expresó.
Dijo que también tuvo sondeos de equipos de la Primera Nacional de Argentina y también del interior de su país, uno de los elementos que puso sobre la balanza fue el hecho de que en Rampla tendrá muy pocos viajes, y serán más cortos, lo que le permitirá estar más tiempo con su familia.
Buffarini también dijo que le llamó la atención que el club estuviera preparado para el trabajo de sus futbolistas, teniendo en cuenta que se estaba armando un proyecto prácticamente desde cero. “En el poco tiempo que estuve acá, me sorprendí para bien. Cuando llegué sabía que empezaban todo de cero, consiguiendo dónde entrenar y armando las inferiores. El entrenamiento es en el Club Naval en Carrasco, son canchas lindas con riego. Tenemos un gimnasio acá cerca, y están proyectando armar una carpa con gimnasio y unos container para vestuarios”, contó.
También dijo que todavía no le tocó ir al Estadio Olímpico Pedro Arispe, el mítico escenario del conjunto Picapiedra, pero que sabe que hay proyectos para acondicionar el terreno de juego y los vestuarios para que puedan ser locales allí. “Ojalá que puedan arreglarlo bien, porque jugar en su estadio es importante para la gente del club”, señaló.
Buffarini, que en su carrera pasó por Boca, San Lorenzo, Independiente, Sao Paulo y el fútbol español, contó que, en su momento, tuvo sondeos para llegar a Peñarol y Nacional. “Fueron charlas lejanas con los dos equipos más grandes de Uruguay. Pero nunca fue nada concreto. Ahora estoy contento con tener esta experiencia nueva”, dijo.