El futbolista argentino Julio Buffarini narró lo vivido durante este 2025 en Rampla Juniors, club que descendió a la Primera División Amateur de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF).
El Picapiedra comenzó esta temporada con la ilusión de regresar rápidamente a Primera división, habiendo cedido en diciembre de 2024 el activo fútbol a la Sociedad Anónima Deportiva presidida por Gastón Tealdi que tenía como principal inversor a Foster Gillett.
Sin embargo, la planificación deportiva sufrió reveses desde el principio y Rampla debutó con derrota por 8 a 0 ante Colón. En agosto, Foster Gillett fue intimado por incumplimiento de contrato y en octubre se concretó el descenso a la Primera División Amateur, confirmando así un nuevo capítulo en la nefasta historia de Rampla con gerenciamientos o Sociedades Anónimas Deportivas.
“Se presentó a principio de año un proyecto muy lindo en un club histórico como lo es Rampla, el tercer equipo más grande de Uruguay. Lamentablemente, arrancamos tarde la pretemporada. Leandro Somoza se fue al poco tiempo, algunos jugadores también…”, comenzó relatando Buffarini en Líbero (TyC Sports).
El futbolista argentino de 37 años continuó: “Pasaron un montón de cosas, mucho tiempo sin cobrar… Entrenábamos por nuestra cuenta, llevábamos el agua y las frutas, comprábamos el hielo para recuperarnos”.
“Y ahí me dolía mucho porque habían muchos chicos que no tenían ni para pagar el colectivo para ir a entrenar. Mis compañeros argentinos ya tenían la carta de desalojo de su departamento porque el club no lo había pagado”, detalló Buffarini.
Y concluyó: “Personalmente, no lo vi nunca (a Foster Gillett). Nos decían que tenía problemas para girar el dinero, pero nosotros teníamos que jugar los fines de semana y poner la cara con todas las dificultades que teníamos en el día a día”.
