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La previa del Mundial Junior bajo la mirada de Raposo, capitana argentina

Las Leoncitas aferradas a la ilusión que las condena, pero al mismo tiempo las impulsa por sus cometidos. El seleccionado juvenil de hockey cruzó la cordillera para disputar el ansiado Mundial Junior que las tiene, como siempre, candidatas: “El equipo está con ganas de arrancar el torneo. Para nosotras es un sueño estar en donde estamos”, afirmó su capitana, Valentina Raposo.

Valen es una de las referentes del plantel sub 21, no por ser de las más grandes sino el hecho de haber disputado los torneos trascendentales a nivel mayor (la nacida en Salta jugó una final olímpica y otra del mundo con Las Leonas) pero más allá de lo cosechado como trofeo Raposo hace alusión que la experiencia está en vivirlo y así se lo contagia a sus compañeras: “Trato de trasmitirles los valores básicos que para mí son la humildad y entrega, que disfruten mucho principalmente, pero siempre con responsabilidad, que se sientan cómodas en poder hablar cualquier inquietud que tengan y cuando termine un partido realmente salgan vacías y tranquilas”.

Al momento de referirse al camino recorrido, la defensora oriunda del Club Popeye recordó a todas las personas que acompañaron al plantel en este proceso, integrantes del cuerpo técnico hasta rivales de turno que ayudaron a que estar Leoncitas busquen su mejor versión: “En Argentina teníamos un poco de incertidumbre de no saber dónde estábamos paradas en cuanto a los otros países porque no tuvimos amistosos para medirnos con otra selección pero nos preparamos mucho en lo técnico con el Gato López, Sofi Maccari y Juanma Blanco, en lo físico con Gonza, como todo PF le tenemos un amor/odio (risas), en lo mental con nuestro coach deportivo que nos ayudó un montón, Thiago el filmmaker, los kinesiólogos, médicos y nutricionistas que siempre están. Jugamos contra primeras del Torneo Metropolitano, Quinta y Sexta de varones, Leonas, Cimarronas y eso también nos hizo crecer mucho", mencionó Raposo.

Entre tantas emociones que provoca jugar con la camiseta albiceleste, Valentina hizo referencia a la diversidad de sentimientos que le significa ser la capitana de esta delegación: “Para mi llevar la cinta en este grupo es un orgullo y privilegio. Si bien ya tuve la oportunidad de tenerla en el Panamericano a principio de año, creo que todo lo que nos va pasando día a día me sirve de experiencia y yo también voy aprendiendo sobre muchas situaciones junto con las chicas. Estoy muy contenta y obvio que tiene un plus extra porque es mi último mundial junior. En esta ocasión me toca portar la cinta a mí, pero en el equipo tengo amigas que son referentes y me apoyo mucho en ellas también, me hacen sentir cómoda y siempre están para darme un consejo o poder hablar sobre cualquier situación”.

Rapi -como la apodaron en Las Leonas y transcendió la frontera del equipo- disputará su segundo mundial junior con la esperanza de seguir creciendo como en el primero, aunque ya con la certeza de que, si todas continúan dando lo mejor de sí, la victoria de disfrutar comenzó antes de tiempo.