"Ser Leona representa un montón de cosas", muchas de las cuales Agostina Alonso se atrevió a hablar sin tapujos, ni dudas, expresando lo que escapaba por su mente, haciendo hincapié en los pasos transitados y en los que aún le quedan resolver.
Forjada en Banco Nación, Alonso respira hockey desde que nació, sus padres se conocieron en una cancha y junto a su hermana, la primera ídola y capitana de Agostina en Primera División, sembraron el camino que llevó a la número cinco a ser una de las capitanas de Argentina y de las mejores mediocampistas del mundo.
Hay un hecho inobjetable que el atleta de alto rendimiento siempre añora representar a su país en la disciplina que lo apasiona y le hace feliz practicar, pero si sumado a eso lleva grabado en el pecho un legado que trasciende la actividad… todo se acrecienta más y Agostina contó el significado de lo que emana portar la camiseta de Las Leonas: “Ser Leona representa un montón de cosas y muchos valores que nos dieron a nosotras como legado y que, a lo largo de nuestras carreras, dure más o dure menos, te sentís responsable de transmitirlo o de pasarlo a la próxima generación. Es saber que soy parte de algo mucho más grande que un equipo de hockey. Es historia, es futuro. Lo loco de Las Leonas es que siempre se mantienen arriba. Hoy me toca a mí, pero hace diez años también pasaba, hace 20 años pasaba y estoy segura que en los próximos diez años también va a pasar porque hay mucho trabajo, hay muchas chicas que aman el deporte pero sobre todo aman la camiseta y el significado de ser una Leona; me parece que está buenísimo que se genere, me encanta, me enorgullece un montón ser parte, haber sido parte todos estos años, y tengo muchas ganas de, el día de mañana, sentarme a ver un partido, verlas allá arriba y decir ‘esa la esencia de Las Leonas’, no importa el apellido que tenga cada camiseta, pero son Las Leonas, esté quien esté”, inició mencionando Agos.
El exitismo acompaña al deporte desde tiempo inmemoriales, como si lo importante fuese el resultado final en vez del camino de aprendizaje para llegar a esa instancia, y si bien el seleccionado femenino no se trajo consigo el color de medalla que quería, logró la número 80 para la historia olímpica del país y Alonso la valora como tal: “El hecho de tener una medalla en mi casa no es lo mismo que no tenerla. Volví contenta con haber conseguido lo conseguido. Obviamente nos cruzamos con Países Bajos antes de lo que nos hubiese gustado y sabíamos que era muy difícil, pero no es para recriminar porque el Juego Olímpico pasa tan rápido y tenés un partido atrás del otro que es complejo pararte un segundo a pensar qué tan mal estuvo lo que hiciste o en qué fallaste. Estás automáticamente pensando en el próximo, con el tiempo es más fácil analizarlo”.
La hipótesis sobre la gran pared naranja por romper
Agostina es una persona que conjetura y saca conclusiones dignas de quedarse a escuchar, duren lo que duren, por lo cual tuvo rienda suelta para explayarse acerca de la situación que atañe a Las Leonas con Países Bajos, agregado a lo sucedido en París, y cómo trabajar para derribar antiguos patrones que atentan con construir futuros distintos: “Lo analicé, lo analicé mucho. Cuando las cosas se dan así, a veces es destino y otras es detalle. Podríamos haber estado más finas, sí, pero creo que partido a partido nos fuimos haciendo más fuertes en lo que nos teníamos que hacer fuertes, pero llegamos a Países Bajos... ellas entraron a jugar el partido que tenían que jugar y nosotras no”, comenzó dilucidando una de las capitanas de Las Leonas.
“No fue por desconcentración porque entramos metidas, pero nos presentaron un juego, un sistema que no supimos defender y al ir 2-0 abajo entramos en una que no sabíamos cómo revertir. No sé si fue la cabeza que nos dio una mala pasada o realmente era un día en el que las cosas no salían de la mejor manera, que a veces lo podés tener. Creo que nos deja de enseñanza que tenemos mucho trabajo por hacer”, aseveró Alonso.
Y, además, agregó: “Queremos ser las mejores y tenemos que apuntar a jugar y a competir contra Países Bajos. Sabemos que es el rival a vencer, que es muy difícil, que hoy por hoy son las número uno y tienen bien merecido ese lugar, pero para mí se aprende muchísimo de esa semifinal, de este torneo en particular, y creo que hay mucho trabajo por hacer y lo bueno es que hay potencial, hay jugadoras y un techo mucho más arriba del que estamos".
Pero ¿cuál es el la forma para intentar contrarrestar el poderío naranja?: “Es un todo, en un partido en el que fallaron muchas cosas, Países Bajos es un país que aprovecha tu punto débil y si vos presentás dos o tres, fuiste. Si bien nuestro bloqueo no salió de la mejor forma y nuestro juego con pelota no funcionó tanto como habíamos pensado, creo que no hay una sola forma de bloquearle”.
“Tenemos que entrar distintas a jugar un partido diferente. No podemos jugar igual que con Bélgica o contra Alemania. No soy técnica y no sé decir qué o cuál es la clave, pero creo que es mucho entrenamiento, estar más en los detalles, tener un córner y meterla, saber cómo defenderle a la mejor arrastradora del mundo, que hoy es Yibbi Jansen. Hay muchos detalles a corregir, pero creo que hay trabajo para hacer e insisto que tenemos el potencial y las jugadoras para hacerlo”, manifestó Agos.
Las Leonas son una insignia en el deporte nacional argentino, el seleccionado de mujeres más influyente de América y una marca que trasciende cualquier frontera, eso logra que cada vez que entren a una cancha -en la parte del mundo que sea- estén acompañadas.
“A donde vayamos tenemos hinchadas, nuestras familias hacen lo posible, pero si no es alguien cercano siempre hay algún argentino con la bandera o con la camiseta ahí alentando. Hay fanáticos que siempre nos apoyan en todos los lugares y eso está buenísimo. Habla muy bien de la trayectoria, de Las Leonas que fueron antes, de la historia que crearon y del legado que nos dejaron para que tanta gente nos banque y nos apoye así. Está buenísimo y te hace sentir más cerca de casa, siempre está bueno entrar a la cancha y ver celeste y blanco en las tribunas, te da mucho ánimo”, afirmó Agostina.
Un nuevo proceso y la motivación de siempre
Agos es la única referente que quedó en el país tras el éxodo masivo luego de los Juegos Olímpicos, si bien las nuevas integrantes de la lista confeccionada por Ferrara la miran con respeto, la número cinco se encargó de naturalizar la armonía en el entrenamiento y colaborar para que todas se sientan cómodas para así hallar la mejor versión en cada estimulo: “Es un proceso nuevo, así que está genial que se sumen muchas chicas. Si bien las experimentadas, las grandes, no están y quedé yo como una de las muy poquitas, está buenísimo poder acompañarlas en sus primeros pasos. Me divierte porque es como todo disfrute, todo aprendizaje. Hay linda energía. Las pibas son lo más. Van a divertirse, van a aprender. Así que hay como ese ambiente de felicidad en todo momento. Hay que tener mucha paciencia porque claramente no nos conocemos todavía, así que entrenamiento a entrenamiento irá fluyendo un poco más, pero la verdad que, divirtiéndome mucho, tomándomelo tranquila después de un año bastante exigente, tratando de tomarme esta segunda parte con más calma y aprendiendo de las más chicas que vienen con un montón de cosas para enseñarme”.
La mediocampista de Argentina es rigurosa y la motivación, desde muy chiquita, fue superarse constantemente pero siempre midiéndose con su propia vara: “Si yo no doy todo en un entrenamiento, el resto del día me quedo mal, angustiada, pensando en la pelota que pude haber llegado, en la que no corrí, o en el gol que me metieron. Pero eso es así desde que soy chica y vivo en el club. Respecto al seleccionado, nunca fue seguro que iba a estar, entonces en cada lista, torneo, o nueva oportunidad, era, ‘quiero estar y ganarme el lugar’. El plan no es mantenerse, sino ir mejorando, porque si no mejoras, te estancás, y las otras te pasan por arriba, porque todas tienen esas ganas de crecer. Todos quieren estar, ser su mejor visión y mejorar. Si vos no lo hacés, si eso no te motiva a jugar en la selección y ponerte la celeste y blanca… Creo que no es el lugar para vos”, expresó la doble medallista olímpica.
El método de exigencia es alto y con ello los errores se agrandan, pero Agos cuenta como hacen internamente Las Leonas para ver oportunidades donde otros solo visualizan fallas: “Hay una frase que nos repetimos mucho entre nosotras, que esto es como el tenis y si te quedás pensando en la pelota anterior, vas a perder la próxima. Entrenamos todos los días, en el mismo día tenés 20 oportunidades distintas para mejorar lo que hiciste en la anterior. Entonces, tenemos la suerte de poder reivindicarnos de la pelota que hicimos mal o de la jugada que no nos salió como queríamos. Y estás todo el tiempo pensando: ‘bueno, en la próxima lo mejoro, en la próxima me va a ir mejor’, y te autoexigís a vos”.
Más allá del modus operandi, el hecho de lidiar con la frustración muchas veces es la mayor complejidad, pero Agostina sabe que es ‘parte de un todo´ y eso hace que saque a relucir su empeño: “Se sale siendo consciente de que tenés un equipo que no depende de una, que tenés un plantel que confía en vos y que no podés quedarte pensando en qué pasó hace dos días con Países Bajos, que no paré la pelota o que me metieron gol. Es como, el objetivo es mucho más importante y el equipo está por sobre todo. Entonces, creo que teniendo eso bien en claro, no hay forma de que no cambies la cabeza y que salgas a dar todo en una próxima pelota”.
Dentro del marco que cubre al alto rendimiento, cada vez suena con más fuerza la situación de la salud mental en la competencia y Alonso mencionó las herramientas con las que cuentan en ambos seleccionados: “Hay momentos de muchísima tensión, o de presión, en el deporte y en la vida. No sólo se habla de hockey, uno puede ir y charlar con Nelly (Giscafré) que siempre va a estar disponible para eso, para ser un sostén y tener apoyo. Creo que los chicos lo hicieron con Daro (Palazzo), trabajaron mucho el último año. Pero está buenísimo que esto de la salud mental en el deporte esté más flexible ahora. Antes no se le daba tanta importancia, no se hablaba del tema. La verdad que primero somos personas y después deportistas. Así que estar primero bien con uno, y bien en la cabeza, es fundamental”, selló la número cinco.