Memphis Depay es un fichaje particularmente emocionante para los hinchas del Manchester United, pero su llegada pone en peligro el futuro de varias estrellas.
El holandés, quien ha jugado 15 partidos para su país, convirtió 27 goles en 38 partidos para el PSV Eindhoven esta temporada y le brindará ritmo y creatividad a la estancada ofensiva de su nuevo equipo.
Depay tiene la visión, la versatilidad y la habilidad necesaria para jugar en cualquier posición de la línea frontal en un 4-3-3, además de como extremo convencional o mediapunta en una formación de 4-2-3-1. Pero la pregunta que surge inmediatamente a raíz de ello es qué significa esto para los otros extremos del club.
Nani, cedido al Sporting de Lisboa, está fuera del mapa. Ashley Young ha tenido una excelente temporada, pero es quien tiene mayores probabilidades de que disminuya su cantidad de apariciones durante las próximas campañas.
Esto se debe a que Young, a pesar de cuidar muy bien la pelota y ofrecer un número creciente de asistencias y goles claves, todavía tiene un nivel inferior al talento de elite que el conjunto del United necesitará para competir en serio en la Liga de Campeones.
Por el momento, sin embargo, Young representa un excelente equilibrio defensivo en el flanco izquierdo, una zona en la que Depay aún tiene un largo camino por recorrer. Young, por ejemplo, intercepta la pelota casi cuatro veces más que Depay en 90 minutos, además de sumar algo más de tacles y ganar más balones en el aire. Si esta temporada sirve de referencia, Louis van Gaal será cauteloso a la hora de introducir los nuevos jugadores a su equipo.
Los grandes signos de pregunta se ciernen sobre los futuros de Ángel Di María y Adnan Januzaj.
Juan Mata, gracias a su alto nivel y a su gran entendimiento con Ander Herrera, al parecer se ha establecido como un creador de juego clave en los planes de Van Gaal. No puede decirse lo mismo de Di María, y menos aún de Januzaj.
El rendimiento de Di María ha estado en declive desde el empate 1-1 con el Chelsea en octubre, cuando estaba más moderado que antes. Por supuesto que existen factores atenuantes, sobre todo el robo del que él y su familia fueron víctimas en su propia casa y su adaptación al sistema de Van Gaal basado en la posesión.
El porcentaje de pases completos del ex hombre del Real Madrid no es mucho mejor que el de Depay --ronda el 78 por ciento esta temporada-- y aunque crea casi tantas ocasiones como Eden Hazard (2,84 contra 2,87) en 90 minutos, su estilo de juego es demasiado caótico como para que Van Gaal lo considere titular regular.
Di María no ha lucido particularmente afilado estos últimos meses, y no está claro si eso es o no un signo de desafección a largo plazo. El Paris Saint-Germain está en busca de un delantero --como quedó demostrado por su interés en Depay-- y es uno de los pocos clubes del fútbol mundial que podría ofrecerle a Di María una salida atractiva si eso es lo que desea.
Sin embargo, el jugador que podría estar más preocupado por la llegada de Depay es Januzaj. El internacional belga podría caer mucho más abajo en la jerarquía luego de una temporada en la que Van Gaal ha tenido mucho tiempo para ver lo que es capaz de hacer, y no parece demasiado impresionado.
Januzaj completa muchos menos regates que Depay y es una amenaza mucho menor frente al arco, lo que sugiere que tendrá que arrancar con todo la próxima campaña si no quiere pasarse la mayor parte de la temporada en el banco. Podría quedarse reflexionando lo rápido que puede cambiar la suerte en el fútbol, aunque la edad está de su lado.
Con 21 años, Depay también es bastante joven para aprender mucho de Van Gaal y su edad es un activo tan importante como cualquier otro. Si bien Depay posiblemente sea uno de los talentos más prometedores, aún tiene mucho por aprender, de modo que los hinchas del United deberían ser pacientes con él.
Van Gaal hace mucho énfasis en el fútbol de posesión, y sus extremos y mediocampistas suelen completar el 90 por ciento de sus pases, o más. Depay, mientras tanto, ha logrado completar apenas el 74 por ciento en 90 minutos en la liga holandesa esta temporada, un porcentaje menor al 77 por ciento que había logrado la campaña anterior. Esto podría deberse al rol altamente ofensivo que le dieron en el PSV -- de ser así, tendrá que controlar a esos instintos individualistas.
Los hinchas del United no deberían preocuparse demasiado por su capacidad de evolución. Casi ha duplicado la cantidad de goles que convirtió el año pasado, cuando anotó 14 en 43 partidos. Combina ese ojo para el gol con una aceleración impresionante, y es un pasador muy útil, ya que crea poco más de dos ocasiones en 90 minutos. Debería adaptarse bien a la Premier League, donde a menudo se despliegan altas líneas defensivas.
No se puede pasar por alto el hecho de que, hasta ahora, Depay sólo se ha hecho un nombre en el fútbol holandés. Sin embargo, esto no debería ser demasiado problema. Holanda suele ser un lugar desde el que los jugadores hacen una transición cómoda a la Premier League, y Depay seguirá los pasos de los ex graduados del PSV Arjen Robben y Ruud van Nistelrooy. De hecho, las historias de aquellos que no lo lograron, como el ex PSV Mateja Kezman, son mucho menos comunes que las historias de éxito.
La adquisición de Depay será un hecho incómodo, si no una mala noticia, para la mayoría de los extremos. Sin embargo, para los hinchas del United, también representa el tipo de jugador capaz de liderar una nueva generación brillante y una amenaza al título tanto en Inglaterra como en Europa.