INDIANAPOLIS -- Una frase común empleada por los Indianapolis Colts la temporada pasada fue: juego terrestre de poder.
Contaron con el estelar mariscal de campo Andrew Luck, pero insistieron en ser un cuadro predominantemente terrestre. La única señal de que funcionara fue en la victoria de la Semana 3 sobre los San Francisco 49ers. Lesiones y una falta de producción de Trent Richardson y Donald Brown forzaron a los Colts a básicamente convertirse en una ofensiva sin reunión para finales de la campaña.
Indianapolis empezó la temporada usando algunas formaciones de dos corredores. Al final, estaba empleando casi exclusivamente una formación de un corredor, un ala cerrada y tres receptores abiertos.
Nueva temporada, nueva mentalidad del coordinador ofensivo Pep Hamilton.
"Vamos a ser un equipo que anote primero", declaró Hamilton. "Vamos a hacer lo que sea necesario para anotar un punto más que el rival".
No se engañen; Hamilton no va a permitir a Luck retroceder en el bolsillo y disparar el balón campo abajo --aún si tiene bastantes armas a su disposición-- 50 veces por encuentro. Los Colts seguirán corriendo el ovoide, razón por la cual tienen a tres corredores en quienes confían puedan llevar la carga.
Pero como dijo Hamilton, todo se trata de anotar más puntos que el rival, y probablemente para ello necesitarán que Luck haga lo que mejor sabe hacer: usar su brazo.
Los Colts lanzaron el ovoide 582 veces y lo corrieron en 409 ocasiones la temporada pasada.
"Nuestra mentalidad no ha cambiado; debemos ser físicos en el punto de ataque. Queremos dominar sobre la línea de golpeo y desgastar a los oponentes físicamente", explicó Hamilton. "Debemos encontrar un sentido de equilibrio y todavía mantener una mentalidad física para poder desgastar a nuestros oponentes de modo que nosotros queramos".
Hamilton tuvo la oportunidad de abandonar a la NFL para convertirse en entrenador en jefe de Vanderbilt, pero decidió regresar a los Colts porque cree en el producto que tienen en la organización. Estará de vuelta para el segundo año como coordinador ofensivo, y en lugar de verse obligado a escarbar profundo en el libro de jugadas para encontrar algo que se acomode a su personal, Hamilton deberá contar con un montón de jugadores sanos la siguiente temporada, descontando contratiempos para los que regresan de problemas físicos.
Los Colts se quedaron sin el ala cerrada Dwayne Allen, guardia Donald Thomas, corredores Vick Ballard y Ahmad Bradshaw, y el receptor abierto Reggie Wayne por la campaña para la Semana 7.
Esos jugadores fueron reemplazados por Jack Doyle, Weslye Saunders, Hugh Thornton, Brown, Richardson, Da'Rick Rogers y Griff Whalen.
Sin ofender a esos jugadores, pero es una decaída para que Hamilton --quien también, por ocasiones, mandó llamadas cuestionables-- trabajara.
Las cosas deben ser distintas esta temporada para él y para los Colts.
"No solamente contamos con algunos jugadores probados en la National Football League, pero también tenemos la oportunidad de edificar sobre lo conseguido la temporada pasada y esperamos dar el siguiente paso", declaró Hamilton. "Será grandioso contar con Reggie, Dwayne y todos esos chicos disponibles para ver si podemos salir y conseguir nuestro objetivo último.
"La parte más difícil [de la temporada pasada] fue asegurarnos de tener los paquetes disponibles para acomodar los cambios de personal que se hicieron de semana a semana. Cuando digo cambios de personal, hablo del desgaste, el desgaste que tuvimos que soportar. Más allá de eso, no fue complicado. Cuando tienes a Andrew Luck, eso realmente te da la habilidad de adoptarte a cualquier circunstancia y tener la posibilidad de ser exitoso".