MÉXICO -- Los Oakland Raiders están actuando de una manera en que no lo hacían mucho tiempo. Con paciencia. El arribo de Reggie McKenzie y Dennis Allen en el 2012 ha traído estabilidad a una de las franquicias históricas de la NFL y el momento que empiecen a recoger los frutos de lo mismo ha llegado.
El tándem Darren McFadden/Maurice Jones-Drew supone un gran aliciente para el ataque terrestre, sin olvidar que estos jugadores son propensos a las lesiones, aunque el hecho de compartir acarreos debe ayudarles para rendir de mejor manera y ayudar también al nuevo integrante del equipo, Matt Schaub, procedente de los Houston Texans, quien buscará regresar a sus mejores años y hacer de este equipo un verdadero dolor de cabeza para sus rivales en la División Oeste de la AFC.
La defensiva también tuvo su dosis de gran mejoría. Es cierto que muchos jugadores se encuentran en el declive de sus carreras, pero las adiciones de Justin Tuck, LaMarr Woodley, Antonio Smith, Carlos Rogers, Tarrell Brown y el novato Khalil Mack regresan la ilusión a una afición golpeada por los resultados en los últimos años.
LA ADICIÓN CLAVE
La defensiva secundaria verá muchos rostros nuevos, pero son la línea defensiva y los apoyadores los departamentos con los que los Raiders deben de estar principalmente emocionados.
Jason Tarver, coordinador defensivo, y Dennis Allen han armado un equipo capaz de competir por los primeros puestos las estadísticas de la próxima temporada, principalmente en las capturas de mariscal de campo ya que las 38 que obtuvieron en el 2013 les alcanzó para ubicarse a media tabla, algo que LaMarr Woodley, Antonio Smith y Justin Tuck --quienes acumulan 159 en su carrera-- deben de mejorar sustancialmente, además de las que pueda añadir su primera selección, Khalil Mack.
Otro nombre a destacar en este apartado es el del receptor James Jones, procedente de los Green Bay Packers, quien, pese a ser propenso a dejar caer los pases, es capaz de asumir el rol primario para Matt Schaub --o en su defecto el novato Derek Carr-- y demostrar que los Raiders verán recompensado el contrato de tres años que le dieron. La mejor manera de hacerlo sería lograr su primera temporada de mil yardas como profesional.
Tampoco podemos perder de vista lo que pueda hacer el tackle izquierdo Donald Penn, quien fue llamado al Pro Bowl en el 2010.
LA MAYOR PÉRDIDA
Es cierto que el panorama no pinta nada oscuro para los Raiders gracias a las adiciones que tuvieron, pero cuando pierdes a uno de los jugadores más llamativos en la agencia libre el hueco que deja difícilmente se llena.
Lamarr Houston decidió que ya había portado el tiempo suficiente el uniforme negro y plata, por lo que decidió llevarse a su talento lejos de Oakland al firmar con los Chicago Bears por cinco temporadas.
Los números de Lamarr Houston están lejos de ser exorbitantes pero es su velocidad, liderazgo, calidad y juventud lo que la defensiva de la bahía extrañará la próxima temporada.
Otro jugador que cambió de aire de cara a la campaña 2014 es el esquinero Tracy Porter quien por fin pudo pasar toda una temporada sin lesiones y dejó su estampa en la defensiva de Oakland al acumular una captura y media, un par de intercepciones y 53 tacleadas.
EL DIAGNÓSTICO
Los Raiders acaban de firmar una de sus mejores temporadas bajas en mucho tiempo. La labor de Reggie McKenzie en la oficina y Dennis Allen los podrían acercar a competir por un boleto a la postemporada como comodines -los Broncos siguen estando un escalón arriba- pero dependerán en gran medida de lo que pueda hacer su mariscal de campo titular, una posición en la que han adolecido por muchos años.
Otro punto clave en las esperanzas de los Raiders radicará en su capacidad de presionar al mariscal de campo. En el papel, las adiciones que tuvieron los ponen en la contienda para aspirar a los primeros puestos en este departamento con la velocidad y capacidad de Justin Tuck de explotar el backfield rival, la fortaleza de Antonio Smith y LaMarr Woodley, aunado a la capacidad de contrabloquear y leer las jugadas de Khalil Mack, uno de los jugadores más llamativos en el Draft.
Cabe decir que a través de la agencia libre los Raiders lograron obtener titulares inmediatos y de calidad probada aunque la edad en algunos de ellos puede ser un factor en contra a la hora de medirse contra formaciones abiertas, por lo que -una vez más- reiteramos la importancia de presionar al mariscal de campo.
La apuesta que haré a continuación parece ser un win-win para un servidor, pero con un equipo gitano como los Raiders, todo puede ocurrir: el equipo de Dennis Allen firmará su primera temporada con balance positivo desde que llegaran al Super Bowl en el 2002 y se meterán a los playoffs.