PHILADELPHIA -- El entrenador en jefe de los Philadelphia Eagles, Chip Kelly, ha tolerado una temporada baja en que varios de sus exjugadores sugirieron un factor de racismo en las decisiones personales del coach.
De manera más reciente, el esquinero Brandon Boykin envió un mensaje a CSN-Philly asegurando que Kelly está "incómodo alrededor de hombres adultos de nuestra cultura". Eso fue interpretado ampliamente como una referencia a los afroamericanos, aunado a los comentarios previos de LeSean McCoy y Tra Thomas.
Después de ser canjeado a Buffalo, McCoy dijo que Kelly "se deshizo de los buenos jugadores afroamericanos". Thomas, quien pasó dos campañas como coach asistente en el personal de Kelly, dijo que los jugadores sintieron "una pista de racismo" en la forma que Kelly manejaba el equipo. Thomas no fue recontratado después del 2014.
Una teoría es que las implicaciones raciales tienen su origen en la decisión de Kelly por mantener al receptor abierto Riley Cooper en el equipo tras un incidente del 2013. Un video de Cooper circuló en redes donde se le muestra gritando la palabra con "N" en referencia a los afroamericanos. Después del 2013, Cooper firmó contrato de cinco años y 22.5 millones de dólares.
"Pienso que Riley cometió un error", declaró Kelly este jueves. "Es parte de ello. Todos lo respaldamos. Michel [Vick] lo respaldó. Jason Avant, también. Pienso que es parte de integrar una organización y un equipo. Tomé eso como un incidente específico en que él estuvo 100 por ciento equivocado. Esas son cosas que él nunca debió decir.
"Espero que haya aprendido su lección. Pienso que todos los días se arrepiente de lo que hizo. Lo puedo ver en él. ¿Me arrepiento en términos de cómo lidiamos con Riley? No, no lo hago".
Cuando le preguntaron si había relación entre el incidente de Cooper y los comentarios recientes de ex jugadores, Kelly dijo, "puede ser. Literalmente no paso tiempo tratando de conectar un punto con otro. Tenemos otras cosas que hacer".
Un día después de enviar el mensaje de texto al portal, Boykin aclaró sus comentarios.
"Cuando eres un jugador, quieres ser capaz de relacionarte con tu coach fuera del campo", declaró Boykin a los reporteros en St. Vincent College, sede del campamento de los Pittsburgh Steelers. "Hubo momentos en que él simplemente no hablaba con las personas. Podías caminar por el pasillo, él no te decía nada. No digo que sea racista en ninguna forma".
"Tenemos una política de puertas abiertas", sostuvo Kelly. "Tuve una charla extensa con Brandon la primavera pasada cuando él se sentó y habló conmigo. Puedes venir y hablar conmigo cuando quieras. También llevamos un día muy estructurado donde los muchachos están en juntas. No camino simplemente y digo, 'oigan, déjenme ir por él y nos sentamos a tomar un café juntos'. Cuando llegan aquí, están ocupados.
"En la temporada baja, nuestro tiempo es limitado. Tienes a los muchachos durante cuatro horas y no hay un momento en el cual nos podamos sentar, tomarnos de la mano cantando 'Kumbaya' juntos. Estamos en salas de juntas, haciendo nuestras cosas. Ellos están en la sala de acondicionamiento, haciendo sus cosas, así como en el campo de entrenamiento. No pienso que sea diferente a cualquier otro entrenador en jefe en términos de dónde estás".