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El adiós de su público a una leyenda: Aaron Smith se despidió Dunedin con Highlanders

Aaron Smith, uno de los más grandes medio scrum de la prolífica historia de Nueva Zelanda, se despidió de la afición de Highlanders, en la agónica victoria de su equipo por 35-30 frente a Reds por la 14° fecha del Super Rugby Pacific. De esta manera, culminó un recorrido como local de más de trece años en Dunedin, donde alcanzó la consagración en el Super Rugby 2015. Pero esto no será el último baile de su exitosa carrera, ya que continuará su danza en Japón, una vez finalizada la Copa del Mundo de Francia.

El nueve de los All Blacks arribó a Dunedin con tan sólo 21 años y con muchas metas por cumplir, dentro y fuera de la cancha: "Mis dos hijos nacieron aquí. Todas las grandes cosas de mi vida sucedieron aquí. Va a ser extraño no volver después de la temporada con el seleccionado".

Será raro para él y para su público el no verlo dentro de la cancha, ya que, con 184 partidos, se transformó en el jugador que más veces vistió la camiseta de Highlanders. “'Me quedé más tiempo de lo que pensé para tratar de ayudar a nuestro equipo, a los jóvenes a salir adelante", expresó con una mezcla de nostalgia y alegría, aunque también se sentía realizado, ya que, según sus dichos, los objetivos que se propuso fueron cumplidos.

Su última jornada en Dunedin sin lugar a dudas fue más que especial para el medio scrum neozelandés, con lágrimas en sus ojos. "Siempre quise irme en mis propios términos, seguir jugando y no sentir que me sacaban. Siento que este año es el momento adecuado para decir hasta luego y quién sabe lo que me depara el futuro. Por eso, esta victoria significa todo", dijo Smith en el Forsyth Barr Stadium, un último triunfo que dejó con vida las chances de su equipo para clasificar a los play-offs del Super Rugby Pacific.

Además de un ingreso más que emotivo y en solitario junto a su familia, una vez finalizados los ochenta minutos, al back le entregaron la pelota del partido y el equipo le realizó un Haka para despedirlo, una clara muestra de cariño y respeto al que es considerado como uno de los mejores jugadores que tuvo la franquicia a lo largo de su historia. Pero este no es el punto final del cuento para Smith, ya que luego del Mundial continuará su historia en el Toyota Verblitz de la League One de Japón.