Se terminó el suspenso y este viernes se reveló que Nicolás Sánchez será jugador de Suntory Sungoliath, equipo con base en Tokio que tiene en su plantel a otras figuras como Sam Cane y Cheslin Kolbe.
Si bien la League One no ha sido un destino muy frecuente para los argentinos, existen algunos antecedentes más allá de Pablo Matera, quien actualmente está en su segundo año de contrato con Honda Heat.
El forward llegó en 2022 tras ser campeón del Súper Rugby Pacific con Crusaders y logró el ascenso a la máxima categoría con su equipo. Se espera por su vuelta en las próximas semanas, ya que todavía se está recuperando de la lesión que sufrió con Los Pumas en la RWC 2023.
El primero en llegar a la liga de Japón fue Tomás Vallejos Cinalli. El segunda línea, que disputó el Mundial 2011 en Nueva Zelanda, tuvo un paso por Coca-Cola Red Sparks en la temporada 2013/14. El rosarino alcanzó a jugar siete partidos antes de emigrar al Benetton de Italia.
Posteriormente arribó Santiago González Iglesias. Al terminar en 2019 sus cuatro años en Jaguares, el jugador de Alumni firmó con Munakata Sanix Blues. Sin embargo, Rete sólo llegó a actuar en tres oportunidades ya que la pandemia cortó con toda actividad.
El otro argentino que se instaló en el país asiático para jugar al rugby de manera profesional fue Tomás Leonardi, pero no lo hizo en la liga local: el tercera línea vistió en 2016 cinco veces la camiseta de Sunwolves, la franquicia japonesa que participó del Súper Rugby hasta 2020.