Rassie Erasmus, el cerebro detrás de los Springboks, ha insinuado que podría considerar entrenar a otro equipo, aunque su profundo compromiso con el rugby sudafricano parece mantenerlo fiel a sus raíces. Todo el rugby, en Disney+.
Erasmus, quien guió a Sudáfrica a dos títulos mundiales en las funciones de head coach (2019) y Director de Rugby (2023), reveló su amor por la cultura y el latido de los Boks, algo que considera irremplazable.
El entrenador comentó que, si bien ha disfrutado de experiencias en otros países -como su paso por el Munster irlandés, donde encontró similitudes con su Bloemfontein natal- no se siente capaz de captar lo que impulsa a los fans de otros países. "Si no conoces la cultura de un equipo y su latido, no entiendes por qué juegan y cómo son sus hinchas", explicó.
Para Erasmus, su rol en Sudáfrica no solo se trata de títulos o desafíos, sino de representar a un país lleno de diversidad y pasión. Desde su llegada en 2018, ha llevado a los Springboks de una época oscura a la cima del rugby mundial y recordó los duros momentos de 2017, cuando "se quemaron camisetas y la gente no apoyó". Hoy, se enorgullece de la fidelidad de los fans, incluso en la crítica. "Me encanta cuando hacen comentarios. Cuando critican, es porque les interesa", comentó.
Con la mirada en un posible tercer título mundial en 2027, Erasmus valora la unidad y la inclusión en su equipo. "Si participas y te haces cargo, aquí estarás seguro y nunca te sentirás avergonzado por el grupo, por nosotros o por los entrenadores si intentas algo y no funciona. Y no importa lo que seas. Cristiano, musulmán, negro, inglés, afrikaans, xhosa, zulú. Si utilizas lo mejor de cada uno, eso es lo que me entusiasma", concluyó.