Wayne Barnes, reconocido árbitro inglés, se sumó a la discusión sobre la aplicación de la roja de 20 minutos, la cual se hará presente en esta ventana de noviembre. "Nunca hay un consenso completo sobre las decisiones arbitrales en el rugby. Es por eso que celebro la noticia de que ahora los árbitros pueden reducir las consecuencias de sus decisiones con la tarjeta roja de 20 minutos", dijo Barnes.
La ventana de noviembre tendrá un foco especial de discusión a partir del rendimiento de la tarjeta roja de 20 minutos. “Si un árbitro decide que un incidente de juego sucio es tan grave que requiere una tarjeta roja, pero decide que el incidente no fue deliberado o intencional, entonces el jugador infractor será eliminado permanentemente del partido. Pero después de 20 minutos ese jugador será reemplazado y el equipo volverá a tener 15 jugadores”, explicó el referee inglés.
La roja de 20 minutos se suma a la recientemente añadida regla de la amarilla con revisión, la cual le da más tiempo a los árbitros para decidir la gravedad de la infracción. En el caso de esta medida, detractores como partidarios han alzado la voz y han generado una discusión, en la que participan árbitros, jugadores, entrenadores y uniones.