Por la última fecha del Seis Naciones, Irlanda venció a Italia por 22-17 en Roma y consiguió el punto bonus que sirvió para ponerle una momentánea presión a Francia. Sin embargo, Les Blues vencieron a Escocia partido y se quedaron con el título. Dan Sheenan fue la figura de la cancha con un triplete. Reviví el partido en Disney+.
Italia sorprendió en la primera mitad con un juego ambicioso, fluidez en las fases y, sobre todo, una posesión dominante en campo contrario. Así llegó el primer try: tras varias fases, Tommaso Menoncello rompió la defensa rival y, con un offload, habilitó a Paolo Garbisi. Este ejecutó un ingenioso kick para que Monty Ioane se lanzara al ingoal y anotara.
Irlanda, desorientada ante el protagonismo italiano, intentó reaccionar, pero encontró dificultades para penetrar la defensa azzurra y llegar al ingoal. Recién el minuto 24, después de insistir durante varios minutos, que Hugo Keenan logró apoyar la pelota tras la salida de un scrum en una sola fase. Con una jugada de manual, Irlanda remontó el marcador gracias a un line y maul que Dan Sheehan transformó en try, para irse al vestuario arriba por un escueto 12-10.
En el complemento, Irlanda salió con otra disposición y, mediante un line y posterior maul, volvió a marcar en el ingoal con Dan Sheehan. Italia, que había mostrado gran intensidad en la primera mitad, comenzó a sentir el desgaste físico y la presión del rival, lo que permitió que los tries irlandeses comenzaran a llegar. Además, la tarjeta roja a Ross Vincent complicó aún más el panorama para los locales, haciendo el partido cuesta arriba.
Dan Sheehan coronó su actuación con un hat-trick, asegurando el punto bonus ofensivo para Irlanda. Sin embargo, un brillante kick de Ange Capuozzo, capitalizado por Stephen Varney con un try, reavivó las esperanzas italianas. Con un equipo del Trébol titubeante, el anfitrión buscó más y dejó el final abierto hasta la última jugada. Ambos equipos tuvieron oportunidades cerca del ingoal, pero se encontraron con sus propias imprecisiones en el traslado del balón.
Irlanda ganó, pero sin brillar. El equipo visitante tuvo que trabajar duro para superar a un obstinado rival italiano.
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