La confesión de Coco Gauff tras el US Open: "Ahí es donde todo cambió"

Cori Gauff cerró un torneo brillante en el US Open, en donde se consagró campeona luego de una apasionante final con Aryna Sabalenka a tres sets y en el lugar en el que se quitó la gran espina de su carrera. El análisis que dejó la propia tenista de 19 años protagonista del golpe mundial.

En la rueda de prensa posterior a la final en Flushing Meadows, la ganadora de seis títulos y próxima N°3 del mundo explicó cuál fue el punto de quiebre en su carrera: "Honestamente, siento que probablemente este Roland Garros... ahí es donde todo cambió. Porque sentí presión para volver a la final, y obviamente no lo hice".

Cabe recordar que Coco había sido finalista en 2022 en el Grand Slam parisino (perdió con Iga Swiatek) y a esta edición llegaba con todas las miradas puestas en ella para ver si repetiría la definición por el título, aunque se despidió en cuartos. A raíz de eso, ella explica que eso la marcó.

"El momento del Abierto de Francia, no sé... no sé si lo captaron las cámaras, pero vi a Iga (Swiatek) levantar ese trofeo, y la miré todo el tiempo. Me dije, 'no voy a quitar mis ojos de ella, porque quiero sentir lo que sentía por ella', agregó como referencia a ese instante que la motivó a seguir adelante.

Gauff regaló una función final extraordinaria en el Arthur Ashe. Ante el calor del público logró revertir el resultado y se llevó el primer Major de su carrera. Esto puede verse explicado en otra de las frases resonantes que dejó en la rueda de prensa: “He entrado al partido como si fuera otro cualquiera. Sinceramente, no estaba nerviosa".

A pesar de su corta edad, el carisma y hambre de gloria que tiene la nacida en Delray Beach es elocuente. Por último, recordó como fue ese instante después de consagrarse campeona: “Cuando abracé a mi papá no lo vi, él fue a abrazarme, pero lo escuché llorar. Sabía que mi mamá lloraría ganara o perdiera. Todo el rato me dije a mí misma: ‘Dios mío, ¿esto es real?’ Se sintió real cuando me senté antes de la ceremonia. Casi me olvido darle la mano a la jueza de silla”.