Tras alejarse del circuito durante tres temporadas y media, período en que dio a luz a dos hijos con el exbasquetbolista estadounidense David Lee, la tenista danesa Caroline Wozniacki (117ª) regresó en agosto pasado al máximo nivel con diferentes objetivos planteados aunque principalmente con uno en mira, que se cumplió este viernes, cuando se confirmó que participará por cuarta ocasión en los Juegos Olímpicos.
A raiz de una invitación de la Federación Internacional de Tenis (ITF), organismo que reconoce con dos wild cards por género a antiguos campeones en torneos Grand Slam o medallistas, la ex número 1 del mundo, coronada en el Abierto de Australia 2018, disfrutará una nueva edición de la emblemática cita, luego de presentarse en Beijing 2008, Londres 2012 y Río 2016, oportunidades en que falló en tercera ronda, cuartos de final y segunda fase, respectivamente.
De esta manera, la nacida en Odense, de 33 años, que recibió diez boletos directos hacia cuadros principales desde su retorno, en Montreal, Cincinnati, US Open, Auckland, Australian Open, San Diego, Indian Wells, Miami, Charleston y Madrid, se unirá a sus compatriotas Holger Rune (15°) y Clara Tauson (65ª), quienes se estrenarán absolutamente en la competencia, registrando el mayor número de participantes desde la vuelta del deporte al calendario, en Seúl 1988.
"Una de las razones por las que regresé fue para jugar en los Juegos Olímpicos. Estoy muy orgullosa, no tengo nada que demostrar, amo lo que hago. Un Grand Slam es un Grand Slam, obviamente, pero a mí personalmente me encantaría conseguir una medalla olímpica, porque no tengo una", había destacado hace unos meses la dueña de 30 títulos durante su destacada carrera.