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Con un marca redonda, Tsitsipas recuperó la sonrisa en Shanghai y se ganó al público local

Barajar y dar de nuevo, ese proceso transita actualmente el tenista griego Stefanos Tsitsipas (12°), que confirmó nuevo entrenador y este viernes cortó la mala racha al derrotar 7-6 (6) y 6-4 al invitado japonés Kei Nishikori (153°) en segunda ronda del Masters 1000 de Shanghai.

Pese a cortar la relación laboral con su padre, Apostolos, en agosto pasado, el ex número 3 del mundo no consiguió cortar la irregularidad en el último tiempo, cediendo sorprendentemente en los estrenos del US Open contra el australiano Thanasi Kokkinakis (79°) y del ATP 500 de Tokio versus el estadounidense Alex Michelsen (43°), así como en la segunda jornada de Cincinnati frente al británico Jack Draper (20°).

No obstante, las malas rachas están para cortarse, tal como lo comprobó el pasado campeón de Monte-Carlo, quien concluyó una contundente actuación versus el nacido en Shimane para recuperar la sonrisa y alcanzar su 200° triunfo en superficies duras, marca que ya habían logrado tres compañeros de su generación como Daniil Medvedev (5°), Alexander Zverev (3°) y Andrey Rublev (6°), registrando 290, 261 y 234 éxitos, respectivamente.

En una muestra de agradecimiento por el apoyo recibido, el dueño de 11 títulos, que enfrentará al francés Alexandre Muller (74°) en la próxima instancia, firmó "7784" en la cámara post victoria, asegurando a través de redes sociales que se debía a su apodo en chino mandarín, el cual se pronuncia “qī-qī-bā-sì”.