El absoluto dominio que impuso el Big 3 durante más de 15 años en el circuito masculino probablemente sea difícil de igualar en un futuro, producto de los soñados desempeños del suizo Roger Federer, del español Rafael Nadal (153°) y del serbio Novak Djokovic (4°), quienes levantaron 66 trofeos Grand Slam para eclipsar al resto de sus colegas.
"La veo como una de las mayores rivalidades de todo el deporte. Estoy muy orgulloso y me siento totalmente honrado de ser parte de ese grupo. Ellos son mayores que yo, Rafa por un año y Roger por seis. Ellos influyeron en mi juego y en mi desarrollo como tenista más que ningún otro jugador", expresó el legendario balcánico, de 37 años y aún en vigencia, en una entrevista exclusiva al periodista argentino Sebastián Torok del diario La Nación.
No obstante, el reciente medallista dorado en los Juegos Olímpicos de París 2024, quien sueña con levantar su 100° título en el Tour, necesitó trabajar para vencer a 'Su Majestad' y a 'La Fiera': "Me convertí en un candidato a los Gland Slams y empecé a estar en el nivel más alto del estándar profesional cuando gané el Grand Slam en 2008. Pero el siguiente recién lo gané en 2011. Tardé tres años en ganar el segundo Grand Slam, siendo número 3 del mundo durante todo ese tiempo. También fui número 2 en 2009 y estaba jugando en un nivel muy alto, pero no lograba ganar Grand Slams por ellos dos. Dominaban todo. No tenía la fórmula para derrotarlos. Les pude ganar uno o dos partidos poco trascendentes, pero no los importantes".
"Esos tres años fueron fundamentales para mi desarrollo. Me dieron más hambre de ganar, especialmente a ellos dos. Sabía que si encontraba la manera de ser como esos tipos en los grandes partidos, sabiendo que mucho de eso venía de la cabeza, en cierto modo podría descifrar la traba de los Grand Slams y empezar a ganar más. Pero la rivalidad con ellos fue increíble", confesó el nacido en Belgrado, el cual se proclamaría en 24 Majors para convertirse en el máximo campeón histórico de la categoría.
Por último, el ex número 1 del mundo se refirió al impacto mundial que generaron en el planeta, al igual que cómo logró colarse entre ellos: "Estas rivalidades atraen a millones personas al deporte y conectan a las personas de un modo que es eterno. Porque incluso los que no son fanáticos del tenis tal vez sean fanáticos de alguno de nosotros. Estoy muy orgulloso por haber disputado más de 60 partidos con Rafa y unos 50 con Roger. Las rivalidades son extremadamente importantes para el deporte, cualquiera sea. Era Roger-Rafa, y de mí decían: 'Novak, ¿qué vas a hacer ahí? ¿Quién es este tipo? No hay espacio para un tercero'. Pero después creamos el trío más maravilloso que haya dado el tenis".