Año dorado, soñado para Argentina. Tras una temporada en la que no pudo jugar de local, la mayor potencia del tenis latinoamericano se sacó la espina y ganó por primera vez la centenaria y mítica Copa Davis. El unido equipo que formó Daniel Orsanic venció fuera de casa a Polonia, Italia, Gran Bretaña y Croacia, en ese orden.
Para Argentina fue una temporada increíble, en la que la mayoría no creyó que se iba a concretar el famoso sueño pendiente. Es que Juan Martín del Potro regresó al circuito en febrero, detrás del puesto Nº1000 del ranking ATP. Además, empezaron a darse las series lejos de Buenos Aires y eso hacía presumir siempre un riesgo muy grande.
Argentina, con este título, se convirtió en el segundo país en ganar la Davis jugando todo el año como visitante. Ese 2016 de la gran potencia de América Latina, que había caído en sus cuatro finales previas, se igualó con el 2001 que gozó Francia. Aquella vez, hace 15 años, los galos se impusieron en Bélgica, Suiza, Holanda y la final en Australia.
En marzo, la visita a Polonia fue muy buena, con una victoria de 3-2, definida en el cuarto punto de la serie. Allí debutó Guido Pella y fue importante, con un triunfo en singles, más los dos individuales que logró Leonardo Mayer. También integraron la formación Carlos Berlocq y el debutante absoluto Renzo Olivo.
Después se concretó un éxito especial en Italia, como revancha de la caída sufrida un tiempo atrás en Argentina. Y fue la vuelta de Del Potro a la Copa Davis tras cuatro años, formando dupla con Pella y ganando un partido de peso en la eliminatoria de cuartos de final. El héroe fue Federico Delbonis, con doblete en singles y un triunfazo ante Fabio Fognini para el 3-1 final.
Ya en semifinales la proeza parecía increíble. Es que se enfrentó al campeón de 2015, con Andy Murray, Nº2 del mundo en ese momento y ahora cerrando el año como rey del circuito. Abrió Del Potro con una victoria inolvidable en cinco sets, tras ir en desventaja, para poner el 1-0 e ilusionar. Luego festejó Pella, pero el cruce pasó de 2-0 a quedar 2-2. En Glasgow apareció Mayer para ponerle el moño al 3-2 en el duelo de cierre.
Ya en la definición, en Zagreb, se consumó la hazaña. Atrás quedaron los sinsabores de Cincinnati, en Estados Unidos, en 1981, la caída en Moscú ante Rusia en 2006, de local en 2008 ante España y en la visita al conjunto español en 2011 en Sevilla. Tras caer Delbonis con Cilic, fue Del Potro el que puso el 1-1 parcial, para luego ceder en dobles y estar 1-2. Ya el domingo, fue el tercer país en remontar y darlo vuelta para el 3-2 definitivo, ya que Del Potro superó a Cilic tras ir 0-2 en sets y después Delbonis venció a Karlovic en sets corridos.
Así, la hazaña se hizo realidad. Argentina campeón de la Copa Davis, con un recorrido tremendo siempre lejos de casa y superando a rivales de cuidado.