En la previa a la gran exhibición llamada 'El último desafío', Novak Djokovic recibió un regalo especial de Juan Martín del Potro. El serbio es el gran invitado en el partido homenaje que tendrá el tandilense este domingo en el Parque Roque.
Una caja de vinos personalizados, ese fue el obsequio. Cada botella, tres en total, presenta una etiqueta diferente, todo un detalle de la dedicatoria especial del argentino hacia su amigo.
"Ya sé que tiene todo, pero esto es algo típico de argentino que creo que te va a gustar", iniciaba el ex número 3 del mundo en plena conferencia de prensa, mientras sorprendía en vivo y en directo al 24 veces campeón en torneos Grand Slam.
Una de ellas cuenta con la imagen del balcánico con la medalla de oro conseguida este año en los Juegos Olímpicos de París, donde finalmente se quitó la espina para subirse por primera ocasión al máximo escafón en el prestigioso evento de naciones.
Otra posee la imagen del saludo en la red entre ambos en Río 2016, oportunidad en que el coronado en US Open 2009 daría el batacazo al derrotar a 'Nole' en primera ronda, mientras que la última de las tres correspende pura y exclusivamente a su propia línea de vino denominada Resiliencia, la cual cuenta con una raya en vertical e inició en este 2024.
“La idea del vino surge de hace ya tiempo atrás. El motivo por el que no lo hice antes fue por el tenis, no tenía tiempo de involucrarme tan de lleno como lo estoy haciendo ahora. Así que creo que es un momento ideal de mi vida para poder dar este nuevo paso, esta nueva aventura", había expresado en su momento el proclamado en Copa Davis 2016.
Cabe destacar que el nombre de la bebida no es un detalle más, haciendo alusión a situaciones que atravesó en más de una ocasión durante su carrera, plagada de tantas lesiones y complicaciones. "Esta palabra me identifica bastante. Creo que puede impactar, porque fue algo que pasó durante toda mi carrera, que es un poco la vida misma, de obstáculos, de piedras que van apareciendo en los caminos y hay que sortearlas, hay que caer, levantarse, volver a levantarse y continuar. Y creo que encontramos muchas cosas en común entre la palabra resiliencia, mi nombre y mi carrera, todo lo que fue el mundo del tenis para mí. La idea es poder reflejar en el vino”.
Antes de despedirse, el dueño de 100 títulos en el circuito le agradecería al albiceleste por semejante detalle, aunque le dejaría un mensaje concisco sin mayores rodeos: "Sí me gusta, pero no quiero ver. Quiero tomar. Bueno, lo tomaremos después del partido".