Desde este 2025 comenzó a trabajar una dupla que seguramente va a dar de qué hablar a lo largo de la temporada. De exnúmero 1 a exnúmero 1, Andy Murray se unió a Novak Djokovic (7° de la ATP) para intentar que el serbio vuelva a alzar un título de Grand Slam tras un 2024 de sequía en este rubro.
Ahora bien, ¿qué se le puede enseñar a alguien que ganó prácticamente todo? Fue el propio británico quien, en el podcast Sporting Misadventures, se encargó de explicarlo.
A pesar de que normalmente se cree que los entrenadores suelen focalizarse en los errores de sus pupilos, el oriundo de Glasgow optó por otra estrategia y hacer hincapié en los aciertos.
"No se trata de lo que 'hiciste mal', sino de lo que 'hacés bien'", comenzó expresando. "Me centré en poner énfasis en todo lo positivo cuando juega bien, lo que me molestaba de él cuando tenía que enfrentarlo. Como jugador nunca sos completamente consciente de la potencia de tus golpes y del impacto que estás teniendo en tu rival", completó.
Además, Andy acentuó en qué le hubiese gustado que le dijeran cuando él jugaba. "Si hubiese sido capaz de escuchar a Novak, Roger o Rafa acerca de lo que les hacía daño de mi tenis, me hubiera ayudado mucho. Los posibles fallos que pueda tener como entrenador, por mi inexperiencia, quizás lo pueda solventar con el hecho de que competí contra él en los mayores escenarios del circuito durante diez o doce años. Eso me aporta una perspectiva única respecto a su juego", analizó.
Por último, declaró que entrenar a Roger Federer hubiera "sido divertido". En sus propias palabras: "Todo lo que hace parece natural, tenía todos los golpes. Podría haberle pedido cualquier cosa que era capaz de hacerla. Hubiera sido divertido entrenarlo", concluyó Murray.