Luego de la incesante agresión hacia las tenistas a través de redes sociales, la WTA y la ITF decidió tomar cartas en el asunto al presentar un extenso informe elaborado en Threat Matrix, un servicio de monitoreo e intervención que permitió conocer algunas cifras realmente escalofriantes.
A raíz de un análisis exhaustivo que incluyó 1,6 millones de publicaciones y comentarios en más de 40 idiomas durante el año pasado, el sistema reconoció cerca de 8.000 contenidos abusivos, amenazantes o violentos, procedentes de alrededor de 4.000 cuentas diferentes, situaciones que experimentaron en el último tiempo jugadoras como la rusa Mirra Andreeva (7ª), la checa Linda Noskova (32ª), la francesa Caroline Garcia (165ª) y recientemente la británica Katie Boulter (39ª), entre otras.
Según el interesante y enriquecedor relevamiento, el 40% de los ataques verbales proviene de apostadores online, frustrados por algunos resultados sorpresivos que imposibilitaron acertar sus respectivas predicciones, mientras que el número escala a un 77% si también se considera los mensajes directos, en pos de contactar a la protagonista a través de un método más personal para desquitar su ira.
Cabe destacar que los principales entes del circuito femenino ya han compartido los datos personales con la seguridad de cada evento para que les prohíban el ingreso a las instalaciones, a raíz de que algunas deportistas han sufrido situaciones angustiantes cara a cara, tal como hace unos meses la polaca Iga Swiatek (8ª) en el Miami Open o la británica Emma Raducanu (36ª) en el WTA 1000 de Dubai.
"Proteger a los jugadores y a toda la familia del tenis de las amenazas en línea es una prioridad absoluta. El informe anual de Threat Matrix muestra claramente cuán extendido está el problema pero también qué acciones concretas estamos tomando para combatirlo. Ahora pedimos que la industria de las apuestas también responda con seriedad: es hora de colaborar para detener a quienes transforman la frustración de una apuesta perdida en violencia hacia los atletas”, anunciaron la WTA y la ITF, en un comunicado, que sueñan con erradicar la violencia de una buena vez por todas.