La jornada de este lunes en Wimbledon tuvo un triste final, cuando Grigor Dimitrov (21º) debió retirarse mientras le ganaba por dos sets a Jannik Sinner (1º). Ese partido estuvo marcado por lesiones de ambos jugadores, que pidieron la atención de un reconocido fisioterapeuta argentino.
El encuentro terminó al igual que comenzó: accidentado. Primero, fue el número uno del mundo quien pidió asistencia. Sinner se había resbalado y caído en el césped en el primer game, lo cual resultó en un dolor de su codo derecho. Allí sucedió la primera intervención de Alejandro Resnicoff, fisioterapeuta que trabaja en la élite del tenis hace más de diez años.
Más tarde, al comienzo del tercer parcial, llegaría la segunda, pero una muy distinta. Esta vez, no fue simplemente una molestia luego de caer, sino que el dolor que sintió Dimitrov en su pectoral derecho fue tan fuerte que terminó tendido en el suelo. Su rival se acercó inmediatamente y, segundos más tarde, apareció nuevamente Resnicoff, que estudió Kinesiología en la UBA y se recibió en 1997.
Esta vez, no pudo hacer milagros y el búlgaro debió retirarse. Pero meses antes su labor fue crucial para evitar que Jakub Mensik abandone el Masters 1000 de Miami, torneo que terminó ganando. En aquella ocasión, el checo inclusó lo incorporó en su discurso de campeón porque lo ayudó a superar su dolor de rodilla y se llevó el título ante el serbio Novak Djokovic, el cual justamente también se había visto beneficiado por los servicios del rioplatense en su partido de Roland Garros frente a Francisco Cerúndolo.
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