El extrovertido tenista kazajo Alexander Bublik (16° del ranking ATP) es uno de los mejores jugadores de la actualidad y se encuentra en los cuartos de final del Masters 1000 de París, el último de la temporada en lo que respecta a esta categoría. En su último partido venció al estadounidense Taylor Fritz (4º) para seguir soñando con las ATP Finals y con el Top 10.
Pero sus rimbombantes triunfos de los últimos meses (está 29-4 desde Roland Garros) no han estado exceptos de polémicas y situaciones al estilo Bublik. Días atrás, en la cita parisina, tuvo un fuerte encontronazo con el local Corentin Moutet (32°) que recorrió el mundo y, bajada la espuma, el dueño de ocho trofeos ATP volvió a hablar sobre el tema.
Reconstruyendo los hechos, los europeos disputaron un partido caliente y muy charlado en la tercera ronda. "Él habló demasiado antes del partido y tenía que castigarlo", resumió la interna Alexander, en la posterior rueda de prensa tras el triunfo, mientras que el local afirmó que "le gusta burlarse de los jugadores".
Dos días después de la discusión, el próximo rival del australiano Alex de Miñaur (7°) por un pasaje a la semifinal volvió a referirse al "tema Moutet": "Yo nunca hablo de esa forma antes de un partido ni falto el respeto a ningún rival. Sí no tengo miedo en decir lo que pienso y puedo hacerlo durante el partido si alguien se está comportando mal hacia mí. Cuando vi sus declaraciones no entendí por qué lo hizo y por qué se puso en esa posición, más cuando puedes perder delante de tu público, se puso una presión extra. Después, en la red, le pregunté si quería continuar con este juego y no me contestó".
Por otro lado, en otro tramo de la conferencia de prensa, el nacido en Gatchina, Rusia, hace 28 años, quien se transformó en uno de los jugadores más peligrosos del circuito en lo que refiere a condiciones indoor y está en el puesto 13º en el ranking en vivo, razón por la cual persigue con entusiasmo el selecto grupo del Top Ten, fue comparado con el español Carlos Alcaraz (1°) por un aspecto de su juego.
Ante esto, Bublik eligió sincerarse fiel a su costumbre y remarcó distancias. "No hay que faltarle el respeto de esta forma, no puedo compararme con Carlos Alcaraz en ningún aspecto. Lógicamente mejoré mucho al momento de elegir mis golpes, pues de lo contrario no estaría ganando tantos partidos y manteniendo esta consistencia. Así que espero seguir así", contestó sin pelos en la lengua.
El reciente campeón del ATP 250 de Hangzhou atraviesa el momento más estable de su carrera y ya piensa en el cruce con el australiano. "Me estoy acercando al Top 10 y quiero mantener mis opciones de las ATP Finals. Tengo una pequeña oportunidad, por lo que voy a salir a jugar mi tenis y veremos qué depara el partido", cerró.
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