La victoria del ruso Daniil Medvedev (2º) ante el kazajo Alexander Bublik (39º) pasó a segundo plano, porque en el tercer set la jueza de silla cobró hindrance, fallo poco usual en el tenis, lo cual provocó risas entre ambos jugadores.
Cuando el juego se encontraba 4-6, 6-3 y 2-0 a su favor, el mejor preclasificado del torneo fulminó en dos oportunidades consecutivas con un smash a su rival, quien se sorprendió y apenas atinó a devolver en el primero, mientras se cubría de un eventual pelotazo y terminaba revolcado en el cemento canadiense. En ese momento, el 11 veces campeón a nivel ATP se disculpó, lo que provocó que la jueza de silla llamó hindrance, penalización que habitualmente se cobra cuando un jugador molesta al contrincante con gestos o gritos deliberados, y causó la carcajada de ambos.
"¿Te imaginas cuán tonto es este fallo? Yo tenía la pelota para remotar, no tú. Esto saldrá en Tennis TV", expresó el diestro de 198 centímetros ante la complicidad de Bublik y la mirada incrédula de la umpire.