Yannick Noah logró, a lo largo de su carrera, 23 títulos ATP y alcanzó el tercer puesto en el ranking mundial. Sin embargo, su logro más recordado es la obtención de Roland Garros 1983 en lo que lo convierte, hasta el día de hoy, en el último tenista francés en levantar la Copa de los Mosqueteros.
El ahora ex jugador de 63 años dialogó con el medio argentino La Nación y contó como es su actualidad en África (heredó el rol de jefe en una aldea en el distrito de Etoudi) en donde ayuda a la gente más necesitada, las diferencias entre la actual generación de tenistas y la que Noah integró, la irrupción de Carlos Alcaraz en el circuito y de porqué los tenistas franceses siguen sin ganar Roland Garros. Además tocó el tema de su relación con Guillermo Vilas, José Luis Clerc y llenó de elogios a Lionel Messi y Diego Maradona.
Justamente sobre Vilas, con quien jugó en 11 ocasiones y tiene un historial negativo de 9-2 expresó: "Willy es siete años más grande que yo y cuando crecí él era nuestro héroe. Vilas fue el tenis romántico. Era algo más que un jugador. En ese tiempo ser un jugador de tenis era un gran impacto. Vilas fue un amigo cercano, estrecho. Tuvimos muy buenos momentos y el mejor fue cuando viajamos juntos por el mundo jugando el torneo de las leyendas".
Luego Noah continuó rememorando: "Cuando nos juntábamos no hablábamos de tenis: hacíamos conciertos, íbamos a cantar… ¡Guillermo amaba a los Rolling Stones! Una vez, en Navidad, yo estaba en París preparándome para ir a jugar en Australia y Willy estaba en su departamento de la ciudad. Yo era tímido para conversar con él, era el inicio de mis veinte años, pero le dije: ‘No sé qué vas a hacer hoy, pero es Navidad y podés venir a mi casa’. Me dijo que sí y vino. Podría haber traído un vino, pero llegó con una guitarra de regalo. ¡Una Fender Stratocaster 1962 espectacular! Todavía la tengo, es una joya y suelo tocar con esa guitarra. Guillermo era demasiado generoso".
Posteriormente, con respecto a José Luis Clerc manifestó: "Batata es mi hermano, hombre. Es mi hermano. Es tan divertido… ¿Cómo puedo decirte? Todo el mundo siempre habla de la carrera, pero nadie habla de la belleza del viaje, de cuando uno baja la cortina y se encuentra con este tipo de gente con la que ha vivido experiencias fuertes. Tengo gratitud por el tenis por los amigos que hice en ese deporte. Y Batata es uno de estos tipos".
Noah también es un fiel seguidor del PSG junto a su hijo, por lo que se los ve muy seguido por el Parque de los Príncipes. Es por eso que también se refirió a Lionel Messi y su situación en el club parisino: "La gente que sabe de fútbol lo ama. Lo amamos. No lo entienden porque es una persona muy introvertida. En Francia somos latinos, nos gusta la gente extrovertida también, con carisma. Cuando Zlatan (Ibrahimovic) vino a París la gente se volvió loca con su personalidad. A Messi algunos no lo entienden. Yo soy el fan número uno de Messi. Nunca tuvo un problema con la gente en la calle; nunca. Su actitud siempre fue correcta y tengo un gran aprecio a cómo es él como deportista. Pase lo que pase, se quede o se vaya, la gente lo va a querer por lo que es como deportista".
Y siguió: "Después pasan cosas que no tienen nada que ver. Pero la gente común de la calle lo respeta y lo quiere porque sabe lo que es como deportista. Deseo que se quede en París. Agarro la bicicleta con mi hijo y vamos al Parque de los Príncipes a verlo. Me alucina la vida deportiva de Messi. Estoy agradecido a la vida por haberlo visto acá. Haga lo que haga, yo lo voy a respetar. Yo no soy un fanático extremista: estoy feliz con verlo jugar. Me gustaría que se quedara".
Además del astro campeón del mundo en 2022 con la Selección Argentina, otra persona que admira Noah es Diego Maradona. "Hubo dos atletas que admiré más que a ninguno: Muhammad Ali y Maradona. Vos podés ser grande, pero ser el campeón de la gente es algo diferente. Maradona fue un tipo real, genuino. Él estaba sobrepasado porque sabía todo lo que tenía sobre su espalda. No voy a hablar sobre sus habilidades, pero sí sobre su personalidad: él jugaba por su gente, se podía ver claramente" relató.
El francés también dejó una anécdota con Diego: "En 1991, cuando fui a Argentina a jugar exhibiciones con Vilas, me encontré a Diego, que estaba suspendido. Fuimos a ver a Boca una noche y cuando me vio lo primero que hizo fue gritarme: ‘¡Guaaaau, Yanniiick!’. Y me dio un abrazo gigante; me apretaba fuerte, intenso. Me dijo que esperáramos que el partido empezara para ir a su palco porque si no iba a ser un desastre. Yo iba caminando detrás de él y empecé a sentir la energía de la gente en el estadio, nos sentamos y cuando lo vieron la gente empezó a cantar. Estaba nervioso. ¿Cómo podía manejar esas sensaciones? ¿Cómo un hombre puede gestionar todo eso que provocaba? Me quedé impactado. Ahí entendí un montón de cosas de su vida. Él murió como consecuencia de eso, de todo lo que tuvo que sobrellevar. Pero fue un grande de verdad. Maradona y Ali fueron mis tipos favoritos, campeones de la gente".
En la actualidad, Yannick Noah es el jefe de una aldea en el distrito de Etoudi, en la cual ayuda a niños y ancianos. Allí viaja durante gran parte del año y su función es, según contó en La Nación: "Ayudamos a gente grande que no tiene dinero para medicinas, ayudamos a unos 600 chicos para que accedan a educación gratuita, estamos tratando de que haya una salita para primeros auxilios, fomentamos la práctica de deportes. Es mucho el impacto que se logra si uno le cambia el futuro a alguien. Tengo la fortuna de ayudar a gente con discapacidades, que necesita sillas de ruedas, médicos. El trabajo no descansa".
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