A tan solo días de su retiro como tenista profesional, el español Rafael Nadal ya comienza a recibir propuestas y sugerencias para su futuro ligado en el circuito, ese que dominó durante prácticamente dos décadas para grabar a fuego su nombre en la historia del deporte.
Luego de despedirse frente a su gente en el Palacio de Deportes José María Martín Carpena de Málaga, el zurdo manacorí disfruta sus primeras horas libres sin un calendario fijo que respetar ni lesiones tortuosas que superar aunque el exjugador sueco Mats Wilander ya lo postuló para ocupar un puesto de relevancia en el corto a mediano plazo, comandando a su talentoso compatriota Carlos Alcaraz (3°).
"Es muy posible que vuelva como entrenador. Incluso puedo imaginarlo entrenando a Alcaraz. Aunque ahora tiene a uno de los mejores como Juan Carlos Ferrero, a Carlos le falta mantener la misma intensidad durante todo un partido. Nadal sí pudo mantener esa concentración, así que puedo ver el valor que podría aportar", manifestó el ex número 1 del mundo, en declaraciones al medio Eurosport.
En sintonía, el siete veces campeón en torneos Grand Slam, tres en 1988, no dudó en asegurar que el zurdo manacorí seguirá de cerca los acontecimientos: "Sea como sea, Nadal se involucrará en pensar en el tenis, ya sea como entrenador o como comentarista,. Eso es muy valioso. Incluso puede llegar a ser en el futuro capitán de la Copa Davis".
Posteriormente, el dueño de 33 títulos se refirió sobre el criticado homenaje hacia el ahora ex pupilo de Carlos Moyá: "Discrepo un poco con la gente que piensa que no fue la despedida perfecta. Para mí sí lo fue en la Davis, que es una señal increíble por parte suya. Podría haberlo hecho en Roland Garros con menos presión y expectativas, pero fue muy valiente al decirle a Ferrer que estaba disponible y preparado para un evento tan importante".
"Nada ha cambiado. Rafa es quizás el tenista más importante que hemos tenido, tanto en hombres como en mujeres, porque el legado que deja no es ser el mejor de todos los tiempos. Quizás no sea el más grande, pero sí el más importante por su actitud y por su espíritu de lucha. A la gente que juega al tenis tienes que decirle que juegue con la misma actitud que Nadal, luego que gane o pierda ya es menos importante", cerró Wilander.