MELBOURNE, Australia -- Las esperanzas de Novak Djokovic de jugar en el Abierto de Australia se terminaron el domingo después de que una corte desestimara la apelación del astro del tenis a una orden de deportación.
Tres jueces de la Corte Federal respaldaron la decisión del viernes del ministro de Inmigración de cancelar la visa del deportista serbio, de 34 años, por motivos de interés público.
Es probable que la decisión suponga que Djokovic, que no está vacunado contra el COVID-19, siga detenido en Melbourne hasta ser deportado.
La deportación suele ir acompañada de un veto de tres años a regresar a Australia.
El ministro canceló la visa de Djokovic con el argumento de que su presencia en Australia podría suponer un riesgo para la salud y el “orden” de la población del país y “podría ser contraproducente para los esfuerzos de vacunación de otros en Australia”.
La visa de Djokovic fue cancelada en un principio el 6 de enero en el aeropuerto de Melbourne, horas después de que llegara para competir en el primer Grand Slam de 2022.
Un funcionario de fronteras canceló su visa tras concluir que Djokovic no cumplía los requisitos para una dispensa médica a las normas australianas sobre vacunación de viajeros.