Juan Toscano-Anderson está acostumbrado a luchar para cumplir sus sueños de jugar en la NBA. Y su carrera en una muestra de ello.
Juan Toscano-Anderson está acostumbrado a luchar. Cuando el delantero de 30 años firmó con los Sacramento Kings el pasado diciembre, el fichaje significó llegar a su cuarto equipo en menos de un año. Durante su carrera profesional de casi una década, el mexicoamericano ha vivido ambas caras del básquetbol: por un lado, trabajando fuera de la NBA por varias temporadas, y por el otro, ganando un campeonato en la liga, codeándose con jugadores como LeBron James y Steph Curry.
Actualmente, Toscano-Anderson puede decirse uno de los ídolos actuales del básquetbol mexicano. Recientemente, su corto paso por los Capitanes de la Ciudad de México, en la G League, fue suficiente para comprobarlo. Con el ex jugador de los Golden State Warriors, Los Angeles Lakers y Utah Jazz en sus filas, el equipo impuso récords de asistencia y ambientes poco antes visto en esa liga, la antesala de la NBA.
“Era un ambiente increíble en nuestro partido inicial”, dijo Toscano-Anderson en entrevista para ESPN Digital. “Habían como 18,000 personas y se sentía como un juego de la NBA. Fue muy diferente a lo que había experimentado jugando en México antes de eso”, continuó Toscano-Anderson, quien previamente había jugado en México con los Soles de Mexicali y Fuerza Regia de Monterrey en la LNBP (Liga Nacional de Básquetbol Profesional).
Las experiencias de Toscano-Anderson en la capital mexicana fueron plasmadas en un episodio de "The Break, presented by The General”, la docuserie que perfila a jugadores de la G League en su camino a llegar a la mejor liga de básquetbol del mundo. El capítulo con Juan de protagonista fue narrado por Shaquille O’Neal, el cuatro veces campeón de la NBA y miembro del Salón de la Fama.
Con los Capitanes, Toscano-Anderson se convirtió en líder indiscutible del equipo, mismo que es el primero fuera de los Estados Unidos y Canadá en la historia de la competencia. Jugando once encuentros, anotó 19.4 puntos por partido, complementando con 6.4 rebotes y 3.5 asistencias. El nivel mostrado atrajó la atención de los Kings, quienes se convirtieron en su cuarto equipo en la NBA.
La llegada de Toscano-Anderson a la Ciudad de México significó apenas un hito en un año importante para el básquetbol de su país. La Selección Mexicana participó en la Copa Mundial de la FIBA por primera vez desde el 2014, y su compatriota, Jaime Jaquez Jr., fue seleccionado en la primera ronda del NBA Draft por el Miami Heat.
“Jaime es un gran jugador, y estaba listo para la NBA”, dijo Toscano-Anderson. “Ha demostrado eso y está contribuyendo a un equipo que estuvo en las finales hace poco. [Miami] ha sido un equipo muy bueno durante la última década”, continuó.
Apenas cuatro jugadores nacidos en México han logrado llegar a la NBA desde que esta fue fundada en 1946. Si se incluyen jugadores de ascendencia mexicana nacidos fuera del país, el número crece – aunque no mucho. Actualmente, Jaquez Jr. y Toscano-Anderson, son quienes representan a México, un país que cuenta 32 millones de fans de la NBA, según datos de la misma liga. El base de los Phoenix Suns, Devin Booker, también tiene ascendencia mexicana por parte de su madre, aunque representa a la selección de Estados Unidos internacionalmente.
Para que el número de jugadores mexicanos ascienda en el futuro, la NBA ha instituido varios programas de desarrollo en el país, así como expandir la G League para incluir a los Capitanes. Toscano-Anderson, quien comenzó su carrera profesional con los Soles de Mexicali en el 2015, se cuenta entre los que quieren involucrarse para que continúe el crecimiento de este deporte en México.
“Ahora que hay cierta representación para los niños mexicanos en la NBA, ahora es el momento para que esa base crezca”, dijo Toscano-Anderson. “También necesitas el compromiso del gobierno mexicano y de la gente para implementar recursos y finanzas para crear ambientes dignos para jugar básquetbol. Necesitas aros y canchas de básquetbol para poder jugar”, continuó.
En 2022, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, recibió a Toscano-Anderson tras la conquista de las Finales de la NBA con los Golden State Warriors. Fue la primera vez que el trofeo de campeonato de la NBA, de nombre Larry O’Brien, viajó a la sede de gobierno de la nación latinoamericana.
“Tiene a México metido en el corazón, en la sangre. Es un hijo de una mujer migrante”, dijo López Obrador tras la visita. “Entonces estamos muy orgullosos de él”, continuó el mandatario.
Toscano-Anderson recibió su anillo de campeonato de la temporada 2022 ya como miembro de los Lakers, habiéndose convertido en el primer jugador de ascendencia mexicana en quedar campeón de la liga desde que lo hizo Mark Aguirre, de los Detroit Pistons, en 1989 y 1990.
Cuando Toscano-Anderson fue firmado por Sacramento, significó la primera vez en una década, desde la temporada 2013-14 en la que habían dos jugados mexicanos en la NBA. En aquella ocasión, tanto Jorge Gutiérrez como Gustavo Ayon participaban, con los Brooklyn Nets y Atlanta Hawks, respectivamente. Esta vez, junto con Toscano-Anderson está Jaquez Jr., quien está viviendo una campaña de ensueño como novato en la NBA. En octubre, noviembre y diciembre, fue nombrado el Novato del Mes en la conferencia del Este.
“Es genial. Estoy muy feliz de ver a Juan con los Kings, es un gran momento”, dijo Jaquez en rueda de prensa el pasado diciembre. “Somos dos ahora, pero como dije, los récords están hechos para romperse. Estoy seguro que en el futuro, con el crecimiento del juego, habrán más latinos y mexicanos en la NBA. Es cuestión de tiempo de que más lleguen y dejen su huella”, continuó.
Cuando llegue el retiro inevitable como jugador activo, Toscano-Anderson dice querer retirarse a vivir a alguna playa mexicana, y transmitir sus conocimientos a su hijo, quien pretende sea parte de la siguiente generación de basquetbolistas mexicanos en la élite. El compromiso con su país, ese que ha representado tanto en la G League como en la NBA, está más que fijo. Mediante su ejemplo, uno de perseverancia y persistencia, buscará inspirar a más.
“Quiero mostrarle a la gente que soy una representación de la vida real. Yo pensaba de niño que se necesitaba algo como tener superpoderes para llegar a la NBA, y yo soy un ser humano como todos los demás, simplemente trabajé muy duro para llegar donde quiero estar”, dijo Toscano-Anderson. “Yo no soy LeBron James, ni Steph Curry, ni Luka Doncic. Ellos son jugadores fuera de serie, y lo que quiero decir es que no tienes que ser un fuera de serie para alcanzar tu gran meta en la vida”.