Hace cinco años, Jaime Jaquez aceptó la invitación para jugar con México; el coach Iván Déniz recuerda cómo encontraron a la perla mexico-americana
Jaime Jaquez Jr. llegó al campamento de la Selección Mexicana de Básquetbol acompañado de su padre, Jaime Jaquez Sr. y su abuelo, Ezequiel. Apenas tenía 17 años, todavía no entraba al programa de UCLA, pero ya mostraba la potencia física, la agresividad para atacar la canasta y, en palabras del coach Iván Déniz, estaba en un estado salvaje.
“Los padres estaban súper ilusionados, sobre todo el papá, soñaba con ver a su hijo representando a su país”, recuerda el entrenador que convocó por primera vez a la Selección Mexicana al base de segundo año en NBA.
Este fin de semana Jaime Jaquez regresa a México, para el NBA Mexico City Game 2024 que enfrenta a Miami Heat y Washington Wizards en la Arena Ciudad de México, con la expectativa si el jugador resolverá con que selección jugar, con la Selección Mexicana o Team USA, quien lo busca desde el verano pasado, cuando fue parte del equipo reserva del conjuntó que fue a los Juegos Olímpicos de Paris 2024.
La gestión de Iván Déniz en la Selección Mexicana de Básquetbol inició en 2018, cuando la última gran generación de los 12 Guerreros estaba en su ocaso. Era necesario un cambio generacional y para eso el coach hizo un campamento para observar a 30 jugadores (entre ellos estaba Jaime Jaquez) que semanas después representarían a México en los Juegos Panamericanos de Lima 2019.
“Lo detectamos por medio del staff que estaba en la selección. Abrimos un abanico en búsqueda de gente joven que no hubiera estado en la selección para representar al país para los juegos en Lima. Recuerdo que nos llegaron buenas referencias de él (Jaquez). El papá quería que lo viéramos”, señala el entrenador español Iván Déniz.
Jaime Jaquez llegó al campamento en el Centro de Alto Rendimiento de la CONADE muy tímido, tenía más cercanía con los jugadores que hablaban inglés. Su padre y abuelo lo observaban desde las gradas y, según recuerda el coach, se mostraban más nerviosos que el jugador nacido en Irvine, California.
“Nos quedamos muy, muy impresionados del desparpajo que tenía. No tenía nada de miedo. Era muy atrevido. Era un jugador, hablando técnicamente muy, muy ofensivo, le costaba un poco el tema de la lectura de toma de decisiones (…) muy salvaje en su juego, no había quién lo parara”, señala Iván Déniz.
Jaime destacaba sobre todo en la velocidad del juego sin balón. Era un jugador incómodo por el despliegue físico que tenía y la determinación para clavar el balón y efectivo en los rebotes. El señor Jaquez pedía al coach Déniz decirle en qué podía mejorar su hijo y en qué se tenía que enfocar. Él lo entrenaba en Los Angeles y contaba historias que lo ponía a entrenar.
México descubrió a su perla en Lima 2019
La novatada para los jugadores que debutaban en la Selección Mexicana de Básquetbol era raparlos. Jaime Jáquez no protestó cuando le tocó tener sus primeros minutos con los 12 Guerreros en los Juegos Panamericanos de Lima 2019 y sus compañeros lo dejaron sin cabello.
La juventud del equipo que asistió a Perú era evidente, al menos la mitad de los jugadores tenía la cabeza rasurada y llegaron al tercer juego de la fase de grupos sin oportunidad de pelear por las medallas.
México se despedió de Lima 2019 en un juego ante Argentina, la gran favorita y campeona panamericana al final del torneo, y fue el único duelo que ganaron los 12 Guerreros.
“Fue su mejor partido y ahí fue donde se encendieron los focos de aviso de que había aparecido una nueva perla en el baloncesto de México”, menciona Iván Déniz. Jaime Jaquez acabó con 10 puntos, una asistencia, dos rebotes y dos robos en la victoria de México 72-64 sobre Argentina. Fue la última vez que el jugador jugó para la Selección Mexicana.
Iván Déniz está convencido que Jaime Jaquez lleva a México en su corazón y espera que algún día sea el referente de los 12 Guerreros.