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NBA: ¿Cuáles son los problemas de Lakers, Suns, Warriors y Bucks?

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Los 5 de la semana en la NBA (3:45)

Tres perimetrales y dos internos componen el cuadro estelar de esta semana, con una estrella ascendente como sexto hombre. (3:45)

¿Qué equipos se quedaron atrapados en el pasado? ¿Qué mercados no supieron leer cuál era la nueva ruta hacia El Dorado? Cuatro franquicias que deben replantearse algunos temas.


La NBA está en un proceso de cambio natural. Los jugadores referencia que iluminaron una época transitan su epílogo y varios gerentes generales insisten en apostar por una fórmula que perdió vigencia.

El nuevo convenio colectivo de trabajo quitó las chances de armar súper equipos y las excepciones que aún sobreviven a esta máxima conllevan riesgo mayúsculo a futuro. Eso hace que, a pocos días de la fecha límite de intercambios, movimientos que supieron explotar el mercado, ahora es difícil que se repitan.

Palabras más, palabras menos, una vez armado el equipo, si tiene problemas, difícil reconvertirlo en uno ganador en la misma temporada. Torcer el rumbo con un fichaje es complejo y es por eso que franquicias históricas que jugaron este juego hoy están en el limbo, y otras que apostaron al largo plazo como Oklahoma City Thunder y Houston Rockets, con gerentes que entendieron hacia dónde iba la NBA, hoy disfrutan del fruto de la dulce espera.

Es, como el salmón, ir contra la corriente: en la era de la impaciencia, celebra quien logra tener sabiduría de samurai.

Ahora bien, ¿qué equipos se quedaron atrapados en el pasado? ¿Qué mercados no supieron leer cuál era la nueva ruta hacia El Dorado? El propósito de esta entrega es detenernos en un poker de franquicias históricas que quedaron atrapados en las redes de sus propias decisiones y que, tarde o temprano, deberán barajar y dar de nuevo.

Los Angeles Lakers

Problema principal: LeBron James

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2:30
¡El clásico de Los Ángeles fue para los Clippers!

Los locales ganaron 116-102 gracias a una gran producción de James Harden: 21 puntos y 12 asistencias. En los Lakers, LeBron James se despachó con 25 tantos y 11 asistencias.

¿Uno de los mejores jugadores de todos los tiempos puede ser el problema en Los Angeles? Sí, definitivamente. Con 40 años, James sigue jugando a un nivel estelar, pero el tiempo no perdona a nadie. Y su presencia en la mejor Liga del mundo es más una función de despedida con final abierto, extendida en el tiempo, que la chance de competir por algo importante. Porque los Lakers son buenos, pero no tan buenos. Esto es dramático, porque es quedarse una vez más a mitad de camino. Y en un mercado como este, un error así es un pecado capital. LeBron será infinito, pero hoy es parte de una NBA que se está yendo. Las nuevas figuras son otras. Y la directiva, liderada por Rob Pelinka, no ha hecho más que hacerle caso al Rey en cada una de sus exigencias.

No, no hacemos referencia a Bronny James. Tampoco a JJ Redick. El problema se inició cuando desmantelaron el equipo de la burbuja de Orlando (campeón por cierto) e iniciaron una "reconstrucción" para la temporada 2021/22 con Russell Westbrook como tercera espada luego de no haber podido repetir el título en la temporada 2020/21 . Todavía pagan las consecuencias de semejante decisión. A nivel contractual, LeBron tiene contrato hasta 2025-26, con $48,728,845 por año.

Anthony Davis, cuya salud siempre estuvo bajo la lupa, tiene contrato garantizado hasta 2027-28, con $175,369,471 dólares aún por cobrar. La llegada de Dorian Finney-Smith trata de subsanar el error de haber dejado partir a Kentavious Caldwell-Pope y al ya retirado Danny Green (se había marchado a OKC al año siguiente de ganar el anillo a cambio de Dennis Schroder), pero lo cierto es que rearmar una estructura ganadora puede costar mucho tiempo. La solución púrpura y oro es simple: limpiar todo lo que se pueda y empezar de nuevo. Doloroso, pero real.


Phoenix Suns

Problema principal: Bradley Beal

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1:59
Los mejor de Bradley Beal con Phoenix Suns

Mientras su nombre aparece ligado a un posible canje con Miami Heat por Jimmy Butler, ofrecemos un vistazo a las mejores jugadas del escolta con los Suns.

El mejor ejemplo de un equipo armado por alguien que no se aggiornó a los tiempos que corren. En vez de seguir la lógica de Sam Presti en el Thunder, el empresario Mat Ishbia se ilusionó en 2023 con la opción de ganar ya. En ese entonces fue por Kevin Durant primero y por Bradley Beal después. Hoy, en 2025, con el cambio reciente por Nick Richards, Phoenix ya hipotecó todos los picks de Draft desde 2023 hasta 2031. Bueno, todos todos no: le queda una primera ronda en 2031, segunda en 2026 y segunda de 2031 procedente de Denver.

Eso sí: según reportes de Brian Windhorst, exploraron opciones para traer al equipo a Jimmy Butler usando la única primera ronda intercambiable que les quedaba de 2031. Es decir, insistieron con anteojera por vender el alma al diablo: disfrutar el presente y reírse del futuro. Una auténtica locura, porque ni siquiera con Butler Phoenix podría ganar ya. El problema no es Beal en sí mismo sino la intención de armar un Big Three a la vieja usanza, con tres jugadores (Durant, Devin Booker y Beal) que necesitaron siempre al menos una pelota cada uno para jugar. Lo supimos todos. Todos menos la gerencia de los Suns que le cumplió el deseo al dueño Mat Ishbia.

Y ahora, el contrato que adquirieron de Beal (firmado originalmente por Washington Wizards como parte de una extensión, una temporada antes de ser canjeado), con más de 160 millones de dólares pendientes en las próximas tres temporadas y, según Bobby Marks, una cláusula de no intercambio y un derecho de intercambio del 15 por ciento, los encierra en una jaula de la que no pueden salir. ¿Quién en su sano juicio va a tomar el contrato de Beal, que no pone a ningún equipo de la NBA en posición de ganar un trofeo Larry O'Brien en el futuro inmediato? Lo siento por Phoenix, pero serán ejemplo para los demás de lo que no hay que hacer. Es, una vez más, el problema de no detenerse a leer la letra chica.


Golden State Warriors

Problema principal: Jonathan Kuminga

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1:59
Jonathan Kuminga, uno de los jugadores que puede cambiar de equipo

El alero siempre está presente entre los jugadores que Golden State podría dar como moneda de cambio para reforzar su plantilla. Repasamos sus mejores jugadas en la presente temporada.

Tic, tac, tic, tac. Se termina el tiempo en San Francisco y las preocupaciones crecen. Principalmente porque Klay Thompson ya no está y porque su Splash Brother, Stephen Curry, está frustrado en un equipo que no va ni para atrás ni para adelante. Ya aclaró junto al coach Steve Kerr que no quiere "movidas desesperadas" para encauzar el rumbo. Sabe que algo así puede agrietar más la estructura. ¿Draymond Green? Bien, gracias.

Ambas figuras pertenecen a la vieja NBA y su salud así lo indica. A veces están disponibles, a veces no, y cuando miran de afuera nadie puede reemplazarlos. Los Warriors tienen el problema de Kuminga porque creen, de manera equivocada, que su valor en el mercado es importante para cambiarlo por algo -o alguien- que les permita recomponer otra temporada que va camino al olvido.

Duele un presente así, porque hace dos temporadas y media, los Warriors lograron un nuevo título ante los Celtics para quedar con su cuarto campeonato en ocho temporadas. De esa dinastía solo queda un bello recuerdo. En los últimos años, solo dos veces Golden State hizo un cambio significativo antes de la fecha límite: adquirieron a Andrew Wiggins en 2021 y un pick de primera ronda (de este pick llegó Kuminga en 2021) por D'Angelo Russell (que había llegado a Warriors como parte del sign & trade que depositó a Kevin Durant en Brooklyn) quien fue a Minnesota Timberwolves, y en 2022 enviaron a James Wiseman a los Detroit Pistons en un intercambio de cuatro equipos que trajo a Gary Payton II y picks de segunda ronda.

Lo cierto es que a los Warriors le pasa algo parecido a los Lakers: dos vacas sagradas en Curry y Green y un coro alrededor que no parece dar la talla. La gerencia está preocupada y el equipo, si quiere cambiar, deberá hacerlo jugando. No olvidemos que llegó Dennis Schroder en diciembre y la situación no se modificó en nada.


Milwaukee Bucks

Problema principal: Damian Lillard

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1:58
Lo mejor de Damian Lillard en Milwaukee Bucks

Repasamos las mejors jugadas de esta temporada del base de los Bucks. Si bien sus estadísticas son buenas, su llegada a Milwaukee no ha producido hasta el momento los resultados esperados.

¿Pensaron en Khris Middleton? También es un problema, pero en este caso, la salud jugó un papel determinante en su futuro. Y también en el de su equipo. Sin embargo, la llegada de Lillard fue lo que arruinó a los Milwaukee Bucks, porque fue lo que se dice un disparo de fuego amigo.

Jon Horst, gerente general de la franquicia, fue quien trajo a Jrue Holiday en 2020 y gracias a esa movida ganaron un campeonato. Y luego, tres años después, cavó la fosa del equipo trayendo a Lillard, pagando un precio alto de perder a Jrue Holiday, quien fue primero a Portland y luego terminó en Boston en una transacción superior.

Los Celtics sonrieron y se llevaron, por supuesto, el campeonato en 2023-24. Lo cierto es que los Bucks pasaron de ser un equipo defensivo a ofensivo. De ser un equipo sano y joven a dolorido y veterano. A eso le sumaron la salida del coach que les dio el título Mike Budenholzer. La hoja de ruta dejó de ser clara: cambiaron entrenador dos veces en 18 meses: el primero fue el novato Adrian Griffin, quien no terminó su temporada de debut, y hoy está Doc Rivers al mando. Todo esto un sinsentido que se sigue pagando caro.

Tan caro que, tarde o temprano, puede terminar con Giannis Antetokounmpo fuera de la ciudad. La razón es sencilla: no tienen activos valiosos para intercambiar y tampoco poseen flexibilidad salarial. Fue una movida de todo o nada la de Lillard. Y hoy el resultado es nada. Tan es así que los Bucks tienen una única selección de primera ronda para canjear (2031) y una selección de segunda ronda disponible. La selección de 2025 que les deben a New Orleans o Brooklyn fue parte del cambio para adquirir a Holiday en 2020. Como están por encima del segundo apron (límite salarial) no pueden recuperar más salario de un trade.

Tampoco pueden, como explica Jamal Collier en ESPN, fichar a un jugador despedido en la temporada cuyo contrato haya sido mayor a 12.8 millones antes de ser quitado de su anterior equipo. Están contra las cuerdas y los veteranos que sumaron, como Taurean Prince, Gary Trent Jr o Delon Wright, no cambian ni cambiarán el inevitable destino.