El Fever no solo superó la baja de Sophie Cunningham durante el juego contra el Sun, sino que logró la mayor remontada en la historia de la franquicia.
UNCASVILLE, Connecticut -- El Indiana Fever recibió otro duro golpe el domingo cuando la base Sophie Cunningham sufrió una lesión de rodilla en el segundo cuarto de su partido contra el Connecticut Sun. Sin embargo, el Fever hizo lo que ha acostumbrado a hacer toda la temporada ante la adversidad: luchar.
Tras la lesión de Cunningham, Indiana protagonizó la mayor remontada en la historia de la franquicia, remontando una desventaja de 21 puntos para vencer al Sun por 99-93 en la prórroga.
"Llegamos al descanso y hablamos de ir poco a poco, de ser resilientes", dijo la alero Aliyah Boston, quien anotó 14 puntos y capturó 13 rebotes. "Esa ha sido nuestra historia durante toda la temporada".
Según Elias Sports Bureau, los equipos de la WNBA tenían un récord histórico de 29-1,722 cuando perdían por más de 20 puntos en un partido antes del domingo.
"Tienen algo dentro que no se puede enseñar", dijo la entrenadora Stephanie White. "Se sacan lo mejor de cada una. Nos permite superar estos momentos tan difíciles y siempre nos da una oportunidad".
Cada partido importa en este momento para el Fever (19-16), que intenta aferrarse a su clasificación para los playoffs sin Caitlin Clark (ingle) durante el último mes y tras perder a sus compañeras bases Aari McDonald y Sydney Colson por lesiones que pusieron fin a sus temporadas en el mismo partido el 7 de agosto.
Indiana había perdido dos partidos consecutivos en casa contra equipos de los últimos cuatro de la clasificación antes del partido fuera de casa del domingo contra el Sun, últimas en la clasificación.
"No hay otra manera", dijo Boston. "Si te separas, la temporada se acaba más rápido que cualquier otra cosa. Hablamos de las lesiones; la gente probablemente espera que simplemente nos rindamos, y no somos así".
El Fever, en gran parte, le debe las gracias a Kelsey Mitchell después de que la base All-Star brillara en la segunda mitad del domingo. Mitchell anotó 34 de sus 38 puntos tras el descanso, igualando su mejor marca personal y registrando la mayor cantidad de puntos que una jugadora de la WNBA ha anotado esta temporada.
"Sin palabras, de verdad", dijo White sobre Mitchell. "Nos dejó atónitas".
Cunningham se lesionó al principio del segundo periodo cuando Bria Hartley, de Connecticut, cayó sobre su rodilla derecha al intentar penetrar hacia la canasta. Cunningham cojeó sobre una pierna, agarrándose la rodilla, antes de quedar tendida en el suelo con dolor.
La base estuvo rodeada de compañeras durante unos minutos antes de que la ayudaran a entrar al vestuario, apoyando poco peso sobre su pierna derecha.
"Pensé: '¡Madre mía!'", dijo White sobre el momento.
Mitchell añadió: "Sentí como un déjà vu. Acabo de ver a Boston en el suelo cubriendo a otra [tras una lesión]".
White dijo que Cunningham se someterá a una resonancia magnética el lunes.
El Fever solo anotó 29 puntos en la primera mitad y se marchó perdiendo por 19 al vestuario. Pero con una concentración renovada y el impulso de la lesión de su compañera, controló en gran medida los siguientes 25 minutos en ambos extremos del campo, reduciendo la ventaja del Sun.
Indiana controló mejor el balón, mejoró su espacio y vio cómo la recién llegada Odyssey Sims (19 puntos, 7 asistencias) se sentía más cómoda a medida que avanzaba el partido, a la vez que se consolidaba en defensa.
Los equipos intercambiaron canastas en el último minuto del tiempo reglamentario, con una canasta y falta de Mitchell y un tiro en suspensión de Boston que forzaron la prórroga. Mitchell anotó 10 de los 15 puntos del equipo en el periodo extra.
"Creo que esta es la mejor resiliencia que hemos tenido jamás debido a todo lo que hemos pasado", dijo Mitchell.