Dos días después de haberse reintegrado a la acción de la NBA, Los Angeles Lakers decidieron descansar a LeBron James el sábado a la revés que el equipo de Luke Walton caía ante los Golden State Warriors en Oakland por 115-101.
James regresó el jueves a la acción frente a los Clippers tras recuperarse de una lesión en la ingle que lo mantuvo fuera de acción por 17 partidos desde Navidad.
Según explicó Walton, James despertó el sábado “muy adolorido”, ante lo cual el equipo decidió no activarlo para manejar su carga de trabajo.
James, quien no estaba en la banca de los Lakers el sábado, sería sometido a tratamiento durante el juego.
Una fuente cercana a la estrella le dijo a Dave McMenamin, de ESPN, que James no sufrió un contratiempo contra los Clippers ni agravó la lesión en la ingle.
"Normalmente, (James) sería muy terco, pero se está escuchando a sí mismo y a otros por su propia protección, lo cual es inteligente", dijo la fuente.
Varios jugadores de los Lakers se enteraron de que James estaría inactivo cuando el equipo llegó a la arena el sábado. Antes, los Lakers pasaron la mañana en el hotel asumiendo que James formaba parte de la alineación.
Walton dijo que James jugaría el martes contra Indiana, pero no pudo confirmar la presencia del estelar durante las citas de los Lakers en Boston, Filadelfia y Atlanta.
"Un juego a la vez, de verdad", dijo Walton. "Sé que es la respuesta típica, pero es verdad. El domingo es descanso y viajamos el lunes, tras lo cual veremos cómo va el juego de Indiana, y luego cómo se siente al día siguiente. No puedo responder hasta el día siguiente porque no sabré cómo responde hasta entonces".
En su primera temporada con Los Ángeles, el veterano de 34 años de edad promedia 27.2 puntos, 8.5 rebotes y 7.2 asistencias para los Lakers, que entraron al duelo ante los Warriors en el noveno puesto en la Conferencia del Oeste.
Luego del partido ante Clippers, James dijo estar cerca del 80 por ciento de su capacidad física.
Datos de Second Spectrum respaldan que James no ha está en su mejor nivel físicamente, luego de pasar sólo el 3.9 por ciento del tiempo a máxima velocidad en la duela ante Clippers, su segundo porcentaje más bajo en un partido en la actual campaña.
Su velocidad promedio a la ofensiva fue de 4.2 millas por hora, su cuarta más baja en la temporada.
Pese a ello, James jugó 40 minutos y corrió 2.67 millas, su sexto total más alto en un juego con los Lakers.
Dave McMenamin, de ESPN, contribuyó a este reporte.