Kobe Bryant dijo que "no tiene problemas" con Shaquille O'Neal después de que salieron a la luz los comentarios de que Bryant pensó que podría haber ganado 12 títulos de la NBA si el gran hombre tuviera la ética de trabajo de 'Black Mamba'.
Bryant tuiteó el miércoles que su antigua enemistad permanece en el pasado y que no hay "nada más que amor" entre él y su ex compañero en Los Angeles Lakers.
There is no beef with @SHAQ I know most media want to see it but it ain't gonna happen. Ain't nothin but love there and we too old to beef anyway #3peat
— Kobe Bryant (@kobebryant) August 28, 2019
El dúo que ganó tres campeonatos consecutivos juntos fue tendencia después de una cita que Bryant hizo durante una aparición en la convención de la Agencia PHP en Las Vegas esta semana. El 29 de julio, Bryant dijo que podría haber tenido "doce anillos" y que O'Neal sería "el mejor" si hubiera pasado más tiempo en el gimnasio.
"Seguro que sería el mejor de todos los tiempos", dijo Bryant. "Él sería el primero en decirte eso. Este tipo tenía una fuerza que nunca antes había visto. Era una locura. Un tipo de ese tamaño, generalmente los tipos de ese tamaño son un poco tímidos".
"A este tipo no le importaba. Era malo, era desagradable, competitivo, vengativo. Era... Sí, desearía que hubiera estado más en el gimnasio. Yo hubiera tenido... 12 malditos anillos".
Cuando el video fue publicado por lakers24ever en Instagram, O'Neal intervino dos veces.
"Tendría doce si pasara la pelota más, especialmente en la Final contra los Pistons #facts", comentó O'Neal.
Y agregó: "No te hacen estatuas por no trabajar duro".
Pero Bryant tuiteó su aclaración y también retuiteó un comentario señalando que él fue complementario de O'Neal durante su aparición.
Bryant y O'Neal ganaron tres campeonatos consecutivos de 2000 a 2002 y jugaron juntos de 1996 a 2004 antes de que O'Neal fuera cambiado al Miami Heat. Bryant terminó con cinco títulos antes de retirarse después de la temporada 2015-16.
O'Neal también intervino en Twitter, aunque su comentario puede provocar futuros problemas con el antiguo y recientemente firmado pívot de los Lakers, Dwight Howard.