Cuatro jugadores de los Houston Rockets, el centro DeMarcus Cousins, el base John Wall, y los escoltas Eric Gordon y Mason Jones, que fueron considerados contactos cercanos como parte del rastreo según los protocolos COVID-19 de la NBA, serán obligados a estar en cuarentena hasta el miércoles, dijo una fuente de la liga a Adrian Wojnarowski de ESPN.
Los jugadores ya fueron descartados para el juego del sábado contra los Portland Trail Blazers, y su cuarentena también los mantendrá fuera del juego del lunes en Denver.
La fuente dijo que, asumiendo que las pruebas de COVID-19 sean negativas, los jugadores pueden regresar a las actividades del equipo el miércoles antes de que los Rockets enfrenten a los Sacramento Kings el jueves.
Los protocolos de la NBA sobre rastreo de contactos le dan a la liga la capacidad de tomar decisiones sobre posibles plazos de para regresar si los jugadores continúan dando negativo.
Los Rockets viajan a Portland con nueve jugadores, uno más que el mínimo requerido en un partido de la NBA, para el desafío del sábado contra los Trail Blazers. El ala reserva Ben McLemore y el alero novato Kenyon Martin Jr. también dieron positivo por COVID-19 esta semana.
James Harden jugará contra los Trail Blazers luego de no estar disponible para el primer partido de temporada pospuesto debido a una violación de los protocolos de salud y seguridad de la NBA.