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Karl-Anthony Towns pasó de ser promesa del baloncesto al rostro de Minnesota Timberwolves

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¡Towns fue una máquina anotadora para el triunfo de los Wolves! (2:17)

El crack de Minnesota estuvo encendido, sumó 60 puntos y 17 rebotes para la victoria 149 a 139 sobre los Spurs. En el equipo de Popovich, Murray aportó 30 tantos y 12 asistencias. (2:17)

La transformación del novato que llegó en 2015 a la NBA a uno de los jugadores más prolíferos de la actualidad ha sido posible por un camino lleno de retos que convirtieron al joven en un líder para su equipo

Hace solo cuatro años, un molesto Jimmy Butler, aún miembro de Minnesota Timberwolves, criticaba fuertemente en prácticas al dominicano Karl-Anthony Towns, ya que entendía que, para todo su talento y habilidad, el pívot no se enfocaba en jugar fuerte.

Dos años más tarde, múltiples reportes señalaron que uno de los principales problemas de la era de Tom Thibodeau en Minnesota estaba relacionado a la relación con la estrella, al cual se le atribuyó una supuesta fama de “egoísta”, preocupado por las estadísticas de su equipo, más que por las victorias.

Sin embargo, estos incidentes son solo una pequeña parte de la historia de un jugador que pasó de ser promesa del baloncesto a una de las estrellas de la NBA. Se convirtió en la cara de la franquicia de Minnesota Timberwolves, luego de ser visto como un gran talento en su paso por la Universidad de Kentucky.

El joven tímido que prácticamente no hablaba al principio de su carrera ha desaparecido y fue sustituido por un adulto que dice lo que piensa y lo dice fuerte, se transformó en un jugador que pelea cada posesión, que pelea cada récord, que lucha por cada reconocimiento, eso ha separado a Towns del resto.

No hay nadie mejor para definir esa transformación que su antiguo dirigente universitario, John Calipari, quien en la mañana del martes después de que Towns encestara 60 puntos frente a San Antonio Spurs, compartió una graciosa conversación que tuvo con el estelar dominicano, misma que cerró con una interesante observación.

“¡En que hombre se ha convertido! Estoy orgulloso de ti (Karl-Anthony Towns). ¡Por lo que has hecho… y por lo que harás!”, inicia diciendo el entrenador. “Karl es uno de los jugadores especiales que tuvimos aquí (en la Universidad de Kentucky), el cual no anotaba como otros quería, pero el cual aprendió a luchar y a ser un gran compañero de equipo”, señaló Calipari y esa descripción define el tipo de jugador que es hoy en día Karl-Anthony Towns.

Las cosas, evidentemente, no han sido fáciles para el dominicano, perder a su madre por el COVID-19, enfrentar la enfermedad junto a su padre, otros familiares y hasta él mismo, sin duda representan experiencias de vida que cambian a cualquier hombre. El propio jugador reflexionó al respecto de su más reciente logro y lo que significó para él a nivel personal.

“El día de ayer se cumplieron dos años de que mis padres entraron a emergencias en el Centro Medico JFK en Edison, New Jersey y fueron admitidos con COVID-19. El mismo hospital en el cual mi madre me dio la vida y trágicamente, el mismo hospital en donde vi su vida empezar a desaparecer”, inició diciendo “KAT” en el mensaje que compartió.

“Dos años más tarde, entré al AT&T Center con el más grandioso ángel guardián que pude haber pedido y anoté 60 puntos frente al entrenador más ganador de la historia”, continuó, pero es su reflexión final en el mensaje lo que muestra la personalidad de Towns, quien indicó “no importa lo que la vida te lance, puedes salir adelante fortalecido. Los tiempos difíciles no perdura, las personas duras sí”.

La mentalidad de encontrar la fuerza en medio de la tragedia, recordando a su madre, compitiendo para llevar a los Timberwolves a la postemporada ha sido vital en la transformación del joven jugador.

Todo esto y por supuesto, el hecho de ver gorilas peleando (por algún motivo), demuestran claramente por qué Towns es el rostro de Minnesota en la NBA y quién sabe si algún día se convertirá en uno de los más grandes nombres de esa franquicia (si no es que ya lo es).