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Karl-Anthony Towns y su peculiar ritual previo a cada partido

Karl-Anthony Towns reveló su peculiar ritual previo a los partidos. ESPN

El centro de Minnesota Timberwolves señaló que tomó inspiración de Kobe Bryant para elegir la manera de inspirarse antes de sus encuentros

Pocas personas son tan supersticiosas como los deportistas. Son muchas las historias de atletas que tienen sus cábalas o rituales sobre cosas que deben hacer o artículos que deben utilizar antes, durante o después de sus partidos para, según ellos, mantener su rendimiento y en el momento en que eso falla, inmediatamente buscan un nuevo ritual.

Como ejemplo, en este año en la postemporada de MLB, estamos viendo un claro ejemplo con Joc Pederson, jardinero de Atlanta Braves, quien un collar de perlas en cada partido. Sin embargo, en otros deportes también hay claras señales de dichas acciones, por lo que la NBA no se escapa de esa realidad.

El dominicano Karl-Anthony Towns reveló su ritual personal antes de cada encuentro y decir que el mismo es peculiar, es subestimar las palabras que salieron de su boca. Según el periodista Dane Moore, quien cubre al equipo de Minnesota Timberwolves, el centro indicó que su rutina previa a cada encuentro incluye sentarse a ver videos de gorilas peleando en la naturaleza.

“Antes de cada juego, sé que Kobe (Bryant) hablaba sobre que regularmente escuchaba música relacionada con Halloween (Víspera de Todos los Santos) y esta lo hacía enfocarse completamente. Yo (en mi caso) he estado viendo a dos gorilas pelear antes de cada partido. Soy un adicto a ello. Quiero ver quién es el más fuerte según las leyes de la naturaleza”, dijo Towns.

La razón para el ritual, aunque no sea del gusto de los amantes de los animales, tiene mucho que ver con la misma naturaleza física del baloncesto de la NBA.

“Yo veo gorilas enfrentarse todo el día. Sé que, si estuviese en ese video, yo sería el que salga con vida. Alguien tiene que morir. Ese no seré yo”, indicó el dominicano.

Aparentemente, el ritual es efectivo para Towns, quien a pesar de encontrarse en una franquicia problemática en donde ha visto a cuatro dirigentes diferentes, varios compañeros ir y venir, así como nuevos dueños, va rumbo a su séptima campaña en la liga promediando 22.9 puntos y 11.6 rebotes por partido.