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El 23 de abril de 2012, en un nuevo sitio web llamado Memecrunch, apareció una imagen que un día se convertiría en un eslabón certificable de la evolución de la comunicación humana. Publicado de forma anónima, fue originalmente titulado "Michael Jordan Triste". Era simple y directo, aunque de cierta forma universal: una fotografía del rostro desconcertado, abrumado y empapado en lágrimas del icono del baloncesto Michael Jordan, con una leyenda en letras blancas y la fuente tipográfica Impact: "¿POR QUÉ… COMPRÉ A LOS BOBCATS?" El Michael Jordan triste se quedó por varios años sin usar ni compartir. Sin embargo, en 2016, cuando se puso de moda como Crying Jordan ("Jordan llorón") creció hasta convertirse en una sensación global, aunque a veces tediosa. Actualmente, se ha replicado por todo el planeta, con la finalidad de comunicar prácticamente todos los aspectos de la condición humana. Fue disparado hacia un aro, pateado como gol de campo, golpeado en un tambor, convertido en caricatura, metido dentro del dibujo de una audiencia judicial, la portada de un álbum musical, una estatua de los Mets. Además, ha sido superpuesto sobre una monja, un Papa, un santo, la barba de un jugador de la NBA y la calva de otro ser humano. Fue mencionado en el programa de concursos "Jeopardy!", en el funeral de Kobe Bryant y dentro de la Casa Blanca. Y ahora, casi una década después de su primera aparición conocida, es oficial: 'Crying Jordan' -- Jordan llorón-- es el meme deportivo más grande de todos los tiempos. LA IMAGEN DETRÁS DEL Michael Jordan Triste proviene de septiembre de 2009, cuando el jugador cinco veces galardonado como Más Valioso de la NBA fue exaltado al Salón de la Fama del Baloncesto Naismith Memorial. El veterano fotógrafo de la agencia Associated Press Stephan Savoia estuvo presente en un repleto Springfield Symphony Hall de Massachusetts, cubriendo el evento junto con un pequeño grupo de cinco o seis fotorreporteros. Y durante la ovación de pie de casi 90 segundos que recibió Jordan por parte de los presentes, Savoia afirma que las cámaras de los reporteros gráficos comenzaron a sonar cuando el Más Grande de Todos los Tiempos se acercaba al escenario para su discurso de aceptación. Detrás del podio, Jordan se sintió abrumado ante la rugiente recepción por parte de sus familiares, compañeros de equipo de los Bulls, su entrenador en la Universidad de Carolina del Norte Dean Smith, su héroe de niñez David Thompson, y hasta por parte de competidores de la talla de John Stockton e Isaiah Thomas. Inmerso en el momento, Jordan hizo algo impactante, algo que el público no había visto fuera de las canchas de baloncesto: comenzó a llorar. Era un contraste sorprendente con respecto a prácticamente todas las imágenes que tenemos de Jordan, hasta entonces imagen de una concentración férrea y dominio feroz durante toda su carrera. Afortunadamente Savoia, ganador del Premio Pulitzer por cobertura política y que había viajado por todo el mundo capturando imágenes importantes por más de 40 años, comprendió la incongruencia y significado del momento.  Cuando el resto de los fotógrafos bajó sus cámaras luego de capturar algunas imágenes extra de un Jordan emocionado, los instintos de Saviola le dijeron que esperara un poco más. Fue entonces cuando Jordan volvió a alzar su rostro bañado en lágrimas. "Disparé el obturador… GHRMMMM, un disparo veloz", comentó Savoia al portal Yahoo en 2019. "Y su cabeza se alzó, quizás por 10 segundos. Todos se giran y ven, dándose cuenta de lo que ocurre y comienzan a buscar [sus cámaras]. Cuando las consiguen, ya se había limpiado los ojos. Dejó de llorar. Nadie más tuvo la foto. Fue la mejor que conseguí. Y salió esa misma noche, dos minutos después de las 9, con la leyenda ‘AP Photo/Stephan Saviola’. Así fue como se convirtió en exclusiva. "¿Cómo llegó a Internet? No tengo idea". Una parte de la historia relacionada con el "Jordan Llorón" y que a menudo pasa por alto es que, luego de recuperar la calma, Jordan pronunció uno de los discursos más extraños y mezquinos en la historia del Salón de la Fama, pasando más tiempo dedicado a saldar viejas rencillas en vez de agradecer a sus familiares, mentores o compañeros. Fue, tal como lo recuerda un reportero, despiadado, hasta para el propio Jordan. Y esa percepción se quedó con él. Obviamente, seguía siendo el Jugador de Baloncesto Más Grande de Todos los Tiempos; sin embargo, su actuación de niño malcriado en Springfield (tanto en sentido literal como figurado) también hizo que Jordan fuera susceptible a algo nunca visto desde su breve retiro de la NBA para probar suerte en el Béisbol de Ligas Menores: las burlas. Sumando elementos a esa dimensión, Jordan adquirió en 2010 la franquicia de la NBA en Charlotte, conocida por su perpetua irrelevancia, y su ciclo como propietario ha sido tan positivo como su discurso en el Salón de la Fama. (Doce años después de iniciada la administración liderada por Jordan, el equipo sigue buscando su primer triunfo en series de playoffs). El equipo tocó fondo en 2012 cuando Charlotte perdió sus últimos 23 encuentros de forma consecutiva, terminando con marca 7-59 para convertirse oficialmente en el peor equipo de la historia de la NBA. Y fue precisamente en medio de ese ciclo épico de humillación, específicamente el 23 de abril de 2012, que apareció por primera vez el "Michael Jordan Triste". La genialidad de la imagen radica en su simplicidad. Un usuario aún desconocido de Memecrunch simplemente tomó una fotografía de un icono muy personal, algo extraña e inquietante, incluyó una frase chistosa y la convirtió en algo irresistiblemente divertido y eminentemente compartible. Así nació el 'Crying Jordan'.
LOS MEMES, O SISTEMAS simbólicos de comunicación, son tan antiguos como la civilización misma; remontándose a la antigua Roma, donde los ciudadanos pintaban las paredes con grafitis de caricaturas burlonas de sus emperadores. En 1976, el biólogo evolucionario británico Richard Dawkins introdujo el término "meme" en su libro "The Selfish Gene" ("El Gen Egoísta") como una especie de amalgama de "fonema", la unidad más pequeña de sonido del habla; "morfema", la parte reconocible más pequeña de una palabra; la palabra francesa para decir "mismo" (même); y la voz griega para "imitar" (mimoúmai).  A criterio de Dawkins, un meme era cualquier clase de forma simbólica auto replicante de transmisión cultural de información. (El término en sí, que reitera la palabra "me" es una forma inteligente de auto replicación). Dawkins consideraba que los memes formaban parte de la evolución natural de la comunicación humana y, como tal, teorizaba que los memes se regirían por las leyes del darwinismo universal. En otras palabras: los memes, al igual que los genes, se someten al proceso de selección natural. Los que funcionan mejor, aquellos que comunican más información y emoción de forma más eficiente, serán los memes que se replicarán, divulgarán y convertirán en los más prominentes. Pocos memes han demostrado la teoría de Dawkins tan bien como el "Jordan Llorón". "Es el Más Grande de Todos los Tiempos de los memes deportivos", expresa Ryan M. Milner, profesor asociado del College of Charleston y autor del libro "The World Made Meme: Public Conversations and Participatory Media" ("El Mundo Hecho un Meme: Conversaciones públicas y medios participativos"). "Prácticamente se puede denominar en estos momentos como estatista anciano, lo que es raro. La mayoría de los memes son tendencias (hoy presentes, mañana desaparecidos) o, a lo sumo, existen para una generación de internet, que dura aproximadamente tres años, y después desaparecen. Así que, para que algo sea una imagen simbólica, reconocida, aún utilizable, todavía divertida, todavía aplicable durante una década o más, "Jordan Llorón" se encuentra definitivamente en el nivel superior de los memes de todos los tiempos, sin duda". A pesar de ello y de forma increíble, nadie sabe quién lo creó. Lo único que se sabe es que una semana antes de publicarse el Michael Jordan Triste original en Memecrunch, un desarrollador de nombre Alberto García Hierro registró y patentó el sitio web a nombre de una empresa denominada Rainy Cape S.L., con sede en Verdicio, población ubicada en la costa norte de España. En aquel entonces, Hierro era un ingeniero técnico, desarrollador web y profesor universitario de 29 años, sumamente conocido en la región por su trabajo desarrollando aplicaciones para Google y Apple, entre otros. En el otoño de 2009, García Hierro impartió clases sobre el desarrollo de aplicaciones de iPhone en el Colegio Oficial de Graduados en Ingeniería Informática e Ingenieros Técnicos en Informática del Principado de Asturias. Al año siguiente, fue reseñado como un prodigio que aprendió a leer a los 3 años en un reportaje del diario asturiano La Nueva España titulado "El asturiano que revolucionó el iPhone". Actualmente, Rainy Cape se encuentra registrada como empresa turística y la dirección física suministrada corresponde a un hotel de color rosado situado frente a la playa de Verdicio. Se hicieron numerosas llamadas al teléfono fijo que aparece en el registro del hotel/empresa, todas sin contestar. Todos los indicios apuntan a que Hierro borró su presencia en internet aproximadamente en 2013 para nunca volver. Lo que significa que es probable que ni siquiera sepa bien lo que empezó en Memecrunch en 2012, cuando alguien subió la imagen del Michael Jordan Triste. Según el sitio web Know Your Meme, que funciona como enciclopedia de los memes, fue hasta 2014 que el "Jordan Llorón" comenzó a cobrar auge y compartirse, replicarse y coleccionarse en foros e hilos, especialmente en la cuenta de Tumblr MJSadFaces y un sitio web dedicado a la cultura pop llamado Boxden. Al año siguiente, The Huffington Post creó una máscara recortable del "Jordan Llorón" para Halloween y los frustrados aficionados de los New York Mets elevaron el nivel, editando la cara de Jordan llena de lágrimas para superponerla en las tribunas de los jardines del Citi Field. Poco después, el "Jordan Llorón" estaba por todas partes.
EN SU NIVEL más básico, el "Jordan Llorón" funciona porque su tema es una de las estrellas del deporte más reconocibles y simbólicas del planeta, cuya presencia abarca varias generaciones. Los mejores memes tienen la barrera de entrada más baja: comunican el mayor rango de emociones al público más amplio con la menor explicación posible. Alrededor del mundo, dondequiera que se juegue o vea baloncesto, o se consuma el logotipo Jumpman, un adolescente puede utilizar el "Jordan Llorón" en una comunicación electrónica con compañeros, padres y hasta abuelos. "Es una especie de tormenta perfecta", expresa Milner. "La imagen es genial. El sujeto es más grande que la vida misma. Se puede aplicar de muchas formas. Y atrae a una audiencia extensa. El atractivo tan, tan amplio del "Jordan Llorón" es lo que le hace tan único y lo ubica en un sitial tan privilegiado para un meme".  Sin embargo, lo que le hace resonar tan profundamente es lo que Milner denomina "la incongruencia apropiada de la imagen". La neurología y sociología del humor se basan en cosas que chocan ligeramente con nuestras expectativas. Por más de 35 años, Jordan construyó su marca como competidor más grande que la vida, despiadado y dominante, para quien las emociones constituían una carga. Y en 2009, Saviola lo capturó en el Salón de la Fama de una forma en la que nunca lo habíamos visto: abrumado y mirando hacia el horizonte, aparentemente superado por… los sentimientos. "Ver a este superhéroe de la vida real mostrándose tan vulnerable y llorando, son dos cosas tan sorprendentes", expresa Don Caldwell, editor de Know Your Meme. "Cada vez que lo miras, te golpea justo en la cara con: ‘Vaya, es tremendo’. Y eso es lo que inmediatamente captura la atención de la gente en esta imagen". Asimismo, el elemento que hizo tan grande a Jordan como jugador de baloncesto (su versatilidad) es lo mismo que impulsa a su icónico meme. El "Jordan Llorón" funciona como simple meme de reacción cuando se está triste, frustrado u abrumado. (Piensen en él como una versión avanzada del emoticono con cara de lágrimas). Pero funciona igual de bien como meme de Photoshop, creativa e hilarantemente superpuesto o editado en cualquier imagen para expresar cualquier emoción, desde la tristeza y empatía hasta la frustración, pasando por el humor, el sarcasmo y, sí, el sentimiento favorito del internet: la burla. La fórmula secreta del "Jordan Llorón" es su rango sin límites. La tercera dimensión que abarca el "Jordan Llorón", y de la que nadie gusta hablar, es que aprovecha las fuerzas más poderosas de la naturaleza humana y las redes sociales: la mezquindad y el rencor. Quizás esta sea la imagen menos favorecedora de Jordan jamás tomada. Y cada vez que se replica (dentro del logo de KFC, la cantante Björk, Einstein, o cualquier otra de los miles de aplicaciones geniales creadas en Internet), se agrega la ventaja de saber que, al seguir circulando esta imagen, estamos pinchando el estatus mitológico de uno de los Más Grandes de Todos los Tiempos como lo es Jordan. Y la naturaleza retorcida y deliciosa de esos elementos sólo ayudan a aumentar la dosis de dopamina. "Absolutamente funciona a todo nivel", expresa Shane Tilton, profesor asociado de periodismo multimedia de la Universidad del Norte de Ohio y autor de "Meme Life: The Social, Cultural and Psychological Aspects of Memetic Communication" ("Vida Meme: los aspectos sociales, culturales y sicológicos de la comunicación memética"). "Es auténtica, es breve, reconocible, fácilmente replicable y existe un amplio rango de puro poder emotivo vinculado con ella". Ese poder comenzó a cobrar auge durante los playoffs de la NFL en 2016. El 24 de enero, tan pronto como los Denver Broncos vencieron a los New England Patriots en el Juego por el Campeonato de la AFC, los aficionados comenzaron a burlarse de los Patrots en Twitter con innumerables versiones del "Jordan Llorón", incluyendo una con la ilustración de la audiencia judicial de Tom Brady relativa al famoso escándalo "Deflagate". Marcus, hijo de Jordan, retuiteó el meme con el mensaje: "Veo que el meme llorón de mi Papá llegó al 2016 para quedarse". ¿Alguna vez se fue? Por el lado de la NFC, cuando Arizona perdió ante los Carolina Panthers en el partido de campeonato de conferencia, la cuenta oficial de los Cardinals se curó en salud publicando un "Jordan Llorón" con la leyenda: "¡¿Es esto lo que quieres, Internet?! (Pues claro, claro que sí. El meme fue objeto de 40.000 retuits). Los Broncos dominaron a los Panthers en el Super Bowl, donde un Cam Newton con el ceño fruncido recibió el tratamiento del "Jordan Llorón". Posteriormente, Steph Curry (oriundo de Charlotte) amplificó el meme, de forma auto despectiva, a sus entonces 4 millones de seguidores en Twitter. Al mes siguiente Estee Portnoy, vocera de Jordan y vicepresidente senior de su firma JUMPDC (que agrupa las incursiones empresariales del legendario jugador de baloncesto) se sintió obligada a opinar sobre lo que ya era una sensación viral incontenible, expresando al diario Chicago Tribune: "No recuerdo cuándo empezamos a notarlo: todo explota tan rápidamente en internet, y de repente estaba por todas partes. Todos parecen divertirse con el meme y sigue creciendo. No hemos visto que alguien lo utilice para promocionar sus intereses comerciales, lo que seguimos de cerca". En vez de sofocar el ambiente, el hecho de que Jordan conociera su existencia y aparentemente no tenía problemas con el meme, solo ayudó a que ganara en popularidad. Entonces, en abril de 2016 los North Carolina Tar Heels, equipo con el que Jordan jugó baloncesto universitario, clasificó a las finales de la NCAA. Perdieron gracias a un desalentador triple encestado en el último segundo por el alero de Villanova Kris Jenkins que fue, obviamente, convertido instantáneamente en toda una instalación de "Jordan Llorones" digna del Museo Metropolitano de Arte. Sentado en las tribunas, Jordan fue convertido en un "Jordan Llorón"; su teléfono tuvo un "Jordan Llorón", hasta su logotipo tuvo un "Jordan Llorón". Al igual que todos los jugadores y entrenadores de los Tar Heels. Y la mascota de la universidad. Y en lo que quizás sea la mejor versión del meme, pocos momentos después del partido, alguien en la red sustituyó el balón del triple de Jenkins con una cabeza del "Jordan Llorón". Según los análisis estadísticos de Google Trends, fue por esa época que creció el interés en el "Jordan Llorón" en más del doble. Hasta el líder del mundo libre se sumó a la tendencia. En noviembre de 2016, el presidente Barack Obama hizo referencia al meme del "Jordan Llorón" dentro de la Casa Blanca mientras galardonaba a Jordan con la Medalla Presidencial de la Libertad. "Fue un momento histórico en la historia de los memes de internet", afirma Caldwell. Pero no fue el último. Menos de un año después, el "Jordan Llorón" superó su referencia presidencial con esta respuesta en el longevo programa de concursos de la televisión estadounidense "Jeopardy!": "Por algún motivo, una imagen de este atleta en lágrimas después de su exaltación al Salón de la Fama de la NBA en 2009 se hizo digna de un meme en 2016". Pasaron los años y el meme finalmente comenzaba a regresar, piadosamente, a su estatus previo a 2016 cuando en febrero de 2020 en el Staples Center, Jordan dio un apasionado discurso en el funeral de Kobe Bryant y su hija Gianna. Nuevamente, el rostro de Jordan se llenó de lágrimas antes de que éste llegara al podio. Sin embargo, en esta ocasión Jordan aligeró el momento de forma experta y compasiva, compartiendo la historia de cómo tuvo que explicarle a su esposa que no iba a llorar porque no quería ver otro meme de "Jordan Llorón" rodando por otros tres o cuatro años. "Esto es lo que me hace Kobe Bryant", dijo encogido de hombros mientras el público rugió a carcajadas en un ejercicio de catarsis. El "Jordan Llorón" tenía hasta el poder de curar. Las redes sociales se encendieron. Jordan reconociendo que el "Jordan Llorón" fue un momento trascendental en la historia cultural. "Por ello, el Michael Jordan Llorón nunca se perderá o desaparecerá, porque es poderoso y capaz de mezclarse constantemente", expresa Tilton. "Lo que realmente impulsa a los memes deportivos es lo mismo que realmente impulsa al deporte… es el puro poder emocional que contiene". La semana pasada, durante el partido por el campeonato del torneo masculino NCAA, los UNC Tar Heels de Jordan perdieron otro encuentro desolador, esta vez a manos de la Universidad de Kansas. Diezmado por las lesiones en el segundo tiempo, Carolina del Norte dejó perder una ventaja de 15 puntos con un colapso épico que tuvo como apropiado punto culminante un balón al aire a medida que el reloj marcaba los segundos finales. Después del partido, tras concluir un alocado paso por el torneo, un rápido vistazo a la alicaída banca del equipo, sus aficionados, su ex entrenador Roy Williams y hasta a la mascota de la universidad revelaba un caleidoscopio de emociones. Derrota. Devastación. Tristeza. Agotamiento. Desconcierto total. Bueno, al menos tuvieron una forma perfecta de transmitir al mundo exactamente cómo se sentían en aquel momento.
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