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Éxito rotundo del In-Season Tournament

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¡Los Lakers se convirtieron en los primeros campeones del In-Season Tournament! (5:03)

De la mano de un Anthony Davis sensacional (41 puntos, 20 rebotes) y del Rey LeBron (terminó con 24 unidades, 11 recobres y fue elegido el MVP del torneo), los angelinos se coronaron frente a los Pacers de Haliburton tras vencerlos 123 a 109. (5:03)

La realidad es que ni el más optimista hubiese pensado que este “sueño” del comisionado Adam Silver, hubiese tenido un impacto tan positivo en su primera edición.


LAS VEGAS -- Un éxito rotundo.

Esa es la mejor manera de describir la primera edición del In-Season Tournament. Todo cambio siempre produce un shock, y para algunos fanáticos casuales del baloncesto,“La Copa de la NBA” fue difícil de entender. Las canchas pintadas con colores estrambóticos también fueron recibidas con miradas de reojo.

Pero la realidad es que ni el más optimista hubiese pensado que este “sueño” del comisionado Adam Silver, hubiese tenido un impacto tan positivo en su primera edición.

Históricamente se ha dicho que “la temporada comienza en Navidad”, y con sus acciones, como sentar demasiado frecuentemente a sus principales estrellas, los equipos han mostrado en los últimos años que la temporada regular estaba perdiendo importancia. Es entendible, considerando que son 82 partidos, y la meta principal es llegar entero físicamente a los playoffs.

Sin embargo, esa ecuación no era aceptable para la liga, ni para los socios televisivos, ni para los fanáticos que pagaban entradas caras, sólo para enterarse el día del partido, que su jugador favorito no iba a jugar. Esa era, a priori, la principal función del In-Season Tournament: devolverle la relevancia a la temporada regular. Y lo logró con creces.

La intensidad era palpable en los encuentros de cuartos de final, y el hecho de que no hay mañana y hay eliminación directo le agrega otro elemento diferencial. “Hace tiempo que no me divertía tanto en una cancha”, declaró el base de los Indiana Pacers, Tyrese Haliburton, después del partido de cuartos de final.

“Fue una increíble atmósfera, que ojalá pudiese replicarse en todos los partidos”.

Claro está que todavía permanecía una duda importante: ¿Funcionaría este formato una vez que estén jugando en una sede neutral? La ciudad de Las Vegas recibió a los últimos cuatro equipos, y probó una vez más, que es idónea para recibir este tipo de eventos.

“No hay como Las Vegas”, enfatizó LeBron James, quien ha sido muy vocal acerca de su sueño de ser dueño de una franquicia en esta ciudad. “El evento ha sido un éxito”.

Por supuesto que hay cosas por mejorar, como por ejemplo, el hecho de que la primera semifinal se jugó un jueves a las dos de la tarde (horario local), por lo cual el estadio recién empezó a llenarse en la segunda mitad de dicho partido; el comisionado Adam Silver dijo que ese horario le permitió llegar al continente europeo.

El hecho de que los Lakers fueron uno de los últimos cuatro equipos con vida, ciertamente ayudó. No sólo porque hay muchos fanáticos del equipo de dorado y púrpura en Las Vegas, sino también por su proximidad geográfica con Los Angeles; quedó claro que los Lakers fueron “locales” en la ciudad del pecado.

“No veo la hora de ver lo que la NBA hace el año que viene”, dijo Haliburton previo a su duelo de semifinales ante los Milwaukee Bucks. “Quizás sería una buena idea jugar más partidos de grupos, o traer más equipos a Las Vegas”.

No hay dudas de que el criterio de desempate en la zona de grupos --basado en diferencial de puntos--, generó cierta incomodidad. Pero insisto en que todo cambio produce un shock, y la NBA buscará mejorar aún más un producto, que ya de por sí fue exitoso, para hacerlo crecer aún más.

Para ilustrarlo numéricamente, los ratings subieron un 25 por ciento con respecto a los partidos en el mes de noviembre el año pasado, y la asistencia promedio de fanáticos a los estadios subió en un 27 por ciento con respecto a este mes la temporada anterior. Aún más importante, es el hecho de que los jugadores “compraron” el In-Season Tournament. La aprobación fue prácticamente unánime.

En parte porque los 500000 dólares extra que le dan a cada uno de los jugadores del equipo ganador, ciertamente suma. Pero más que nada, porque los competidores alfa siempre buscarán dejar su mejor versión cuando hay un trofeo en juego. Previo a la final, la ansiedad y el deseo eran palpables.

Tanto Lakers como Pacers querían hacer historia y convertirse en los primeros en ganar esta Copa. “Adam Silver es un genio”, concluyó LeBron James.

“Esta copa va a funcionar a futuro también”. Noviembre era un mes en el cual la NBA cedía protagonismo absoluto a la NFL, y aunque sea una porción pequeña, el mejor básquetbol del mundo apareció en escena en un mes en el cual habitualmente era un recuerdo lejano.

El In-Season Tournament llegó aquí para quedarse, y no tengo dudas de que esta copa irá tomando cada vez más relevancia a medida que pasen los años.

“Nos vamos a reunir con la Asociación de Jugadores para seguir mejorando la Copa”, expresó el comisionado de la NBA, Adam Silver.

“Estamos felices con la aprobación de los jugadores, y los seguiremos escuchando para seguir mejorando. Van a haber cambios para bien”.

Después de todo, un torneo es sólo tan importante como el deseo de ganar de los jugadores, y esas ganas de ganar fueron evidentes por parte de todos los protagonistas que estuvieron en Las Vegas. Como dije antes, la primera edición del In-Season Tournament fue un éxito rotundo.