Aquí te presentamos el ranking de los 10 jugadores más divertidos, electrizantes y asombrosos para ver en la NBA.
¡Bienvenidos al Ranking de espectacularidad en ESPN.com! ¿De qué estamos hablando? De aquellos jugadores que, sin ser necesariamente los mejores de la NBA, son los más divertidos, electrizantes y asombrosos. ¿Por qué talentos decidimos pagar el League Pass? He aquí, entonces, la lista definitiva. Que comience el juego.
10. Giannis Antetokounmpo, Milwaukee Bucks
Si habláramos de superhéroes, Giannis sería representado por su poderío físico. Su espectacularidad radica en la fuerza, en la energía, en atacar o defender el aro con la potencia de sus piernas y la extensión de sus brazos. El Hércules de los Bucks es la gran razón -casi la única- por la que dan ganas de ver a este equipo. Que se abra el mar hacia la tierra prometida: después de un arranque de temporada para el olvido, Antetokounmpo es el único capaz de obrar el milagro del renacimiento en Milwaukee.
9. Jalen Green, Houston Rockets
Green juega encima del aro. Tiene la virtud de la elasticidad y el despegue. Los Rockets, equipo que crecen en el silencio, tienen en este joven a un jugador realmente espectacular que vuela bajo el radar. Green tiene resortes en los gemelos: no es el mejor jugador de su equipo, pero quien busque algún poster para colgar en su habitación, tendrá más fotos de Jalen que de cualquier otro compañero. Lo sufren los rivales, lo celebran sus compañeros. Hipnótico: un atleta del futuro.
8. Nikola Jokic, Denver Nuggets
A pesar de no ser un jugador que se caracterice por su atletismo, el "Joker" regala a diario jugadas espectaculares. Este video es la prueba de ello.
Jokic es un genio contracíclico. Puede hacer todo y es por escándalo el mejor jugador de la NBA. Pero aquí, por supuesto, medimos solo el nivel de espectacularidad en sangre. Y Jokic tiene esa cuota de maravilla en sus pases lacerantes, sus ángulos inexplorados, su velocidad mental para construir desde el poste bajo y el alto. Jugador panóptico, Gran Hermano de la NBA, puede verlo todo desde las alturas. Existen los jugadores termómetros, que miden la temperatura, y los termostatos, que la cambian. El genio serbio pertenece, por supuesto, a la segunda categoría.
7. Zion Williamson, New Orleans Pelicans
Imagínense un año entero de Williamson sin pasar por la enfermería. Sería maravilloso. De suceder, puede estar mucho más arriba en esta lista. Pero la realidad es la que es, no la que queremos que sea. Cuando está sano, Zion es una cosa de locos. Físico extraño, superpoderoso, que parece entrado en kilos pero puede despegar a la estratósfera con brincos fuera de manual. Tiene fuerza, vértigo, despliegue y la vuelca con la fuerza que alguna vez le conocimos a Shaquille O'Neal. La etiqueta que lleva desde sus años de universitario es la de "jugador-espectacular". Esperemos verlo pronto en las canchas. De ocurrir, estén muy atentos al pico de rating que tendrán los Pelicans.
6. Victor Wembanyama, San Antonio Spurs
El unicornio francés calienta motores. Ver a semejante Alien, como lo calificó LeBron James, ya de por sí es espectacular. Un jugador por encima de los dos metros veinte centímetros que puede moverse como un perimetral. Que extiende los brazos y llega al aro desde distancias ridículas. Si encima combina con un pasador como Chris Paul, disfrutarlo es una obligación. Wemby puede hacerlo todo. De tener que elegir un superhéroe que lo represente, es Reed Richards, el hombre elástico de los cuatro fantásticos. Wembanyama es una fuerza de la naturaleza: todavía no vimos ni un 1% de lo que puede llegar a hacer en esta Liga.
5. Stephen Curry, Golden State Warriors
El mejor tirador de la historia del básquetbol. El pequeño genio que cambió el juego. Pero además de todo eso, el Chef es de lo más espectacular que dio la NBA no solo esta temporada, sino, mínimo, en los últimos diez años. Es el tiro, por supuesto, pero es también el movimiento. Curry es cinetismo en estado puro. No se cansa, tiene resistencia, es agotador verlo. El Show empieza en su muñeca de fuego, tanto para tirar desde distancias inverosímiles, sin tener los pies asentados en el suelo, como también con la fineza de sus penetraciones y asistencias. Parece fácil lo que hace Steph, pero es imposible. No lo intenten en sus casas.
4. Luka Doncic, Dallas Mavericks
El base de Dallas es uno de los jugadores más inteligentes a la hora de destacar sus virtudes y "esconder" sus debilidades.
Bienvenidos al mágico mundo de Magneto. La demostración perfecta que para emocionar, hacer reír o provocar el éxtasis no se necesita ser el más veloz o el más atlético de la clase. Nada es más determinante que el poder de la mente. Doncic hace básquetbol de telequinesis: mueve compañeros, desploma rivales, solo con sus ojos. Es el juego del engaño en continuado. En la temporada pasada, los Mavericks con Luka Magic en modo Aleph alcanzaron las Finales de NBA. Todos nos subimos a su ola de juego alegre, asistencias de circo y tiros imposibles. ¿Podrá superar esa instancia para ser campeón? Lo importante no está en la respuesta, sino en el camino. En el trayecto -su trayecto- que perseguimos noche a noche, reina su más absoluta espectacularidad.
3. Lamelo Ball, Charlotte Hornets
Responde a una lógica similar a Zion: cuando está sano, es un jugador extraordinario. Fuera de libreto, ahuyenta todo tipo de normalidad: es alto, atlético, con un estilo original. Sus tiros son obras de arte de vanguardia y su andar entra, sin perseguirlo, en modo pasarela: alfombra roja y básquetbol de galera y bastón. Lamelo es un artista: tiene solo 23 años y está en un equipo que, si no fuera por él, no lo vería nadie. Estrella en ascenso, lo único que lo detiene es su fragilidad. Si logra mantenerse fuerte y estable puede ser uno de los mejores bases de la NBA. Corta tickets solo.
2. Anthony Edwards, Minnesota Timberwolves
Alguna vez lo compararon con Michael Jordan. Y aunque está lejos de sur como su Majestad, de a ratos se le parece.
Ant-man bien podría ser el número uno de este ranking, porque es una pantera con capacidad para volar. Edwards es, palabras más, palabras menos, el futuro de la NBA. Su único problema es excederse -sin sentido- a la hora de hablar. Dentro de la cancha hace jugadas que dejan boquiabiertos a todos. Combina creatividad con despliegue físico, desafía la ley de gravedad con asiduidad y poco a poco se posiciona como líder deportivo y espiritual de los Wolves. Hace un tiempo se lo comparó con Michael Jordan y eso, en vez de ayudarlo, lo complicó. Demasiada presión a edades tempranas es contraproducente, pero hay algunos puntos en común que despiertan la comparación. Sea como fuere, Ant-Man es uno de los principales generadores de contenido en redes sociales. Espectacular por donde se lo mire.
1. Ja Morant, Memphis Grizzlies
Solo un recuerdo feliz y entonces podrás volar. Ja Morant es el representante de la sangre nueva en el mejor básquetbol del mundo. La versión posmoderna de Peter Pan en la NBA. Un grito de libertad, un superhéroe que destroza relojes, la sensación de ser jóvenes para siempre. Nadie despega como Morant, en los dos costados de la cancha. Sus volcadas son maravillosas, sus tapas surrealistas. Pasados los inconvenientes que lo alejaron de la cancha, Ja vuelve a ser el jugador más atractivo de toda la Liga. Con él en cancha, hay una permanente sensación de peligro. Una brisa que anticipa una tsunami de básquetbol. Un sexto sentido que pronostica que algo extraordinario está a punto de suceder. En cada ataque. En cada dribbling. En cada salto. Ja Morant es, por escándalo, el jugador más espectacular de toda la Liga. Nunca fue más justo el puesto principal en un ranking.