Después de la eliminación de los Lakers ante los Timberwolves, ¿cuáles son los retos que enfrenta la franquicia en el verano?
Los sueños y la realidad no siempre vuelan a la misma altura. Quien no crea en esta afirmación, que le pregunte a los fanáticos de los Lakers.
A esos que vieron en su propia casa, como su equipo moría en el intento de seguir conquistando escaleras para llegar al pináculo de la NBA.
Seguramente, después de escuchar sus respuestas, las dudas se harán a un costado hasta desaparecer por completo.
Cuando en las primeras horas del 2 de febrero pasado, la NBA se enteraba del cambio que llevó a Luka Doncic a Lakers por Anthony Davis, las acciones del equipo angelino fueron en alza y el termómetro de la ilusión por alcanzar el título 18 en la historia de la franquicia, subió a niveles impensados.
Lakers en 5, era por entonces, la frase preferida de los fanáticos, hasta hacerse carne en el sentimiento de los seguidores del equipo angelino más famoso.
Pero en estos playoffs le tocó a los Minnesota Timberwolves, un equipo mejor ensamblado, más atlético y con la capacidad de jugar físico en ambos costados de la cancha, ser el verdugo de las ilusiones y, además, quien desnudara los puntos débiles de un plantel que para algunos estaba condenado al éxito.
Acaso como reafirmando que mientras las ilusiones viajan a toda velocidad por una autopista, al final siempre existe un momento en que la realidad le pone frenos y límites a la fe ciega.
En aquellos días, el tándem de LeBron James y Luka Doncic fue considerado automáticamente como uno de los mejores de la competencia. Razones para afirmarlo no faltaban.
Con ellos en cancha, los Lakers dejaron de deambular entre el quinto y sexto lugar hasta situarse como el escolta de Oklahoma City Thunder en las posiciones del Oeste. Finalmente terminaron la temporada regular como el tercer equipo con mejor marca en el salvaje oeste.
Pero los playoffs son otra historia. Una rotación corta, una banca que no siempre aportaba soluciones a los problemas que planteaba el rival y la falta de uno o dos hombres altos que defendieran el aro, fueron los problemas que el tándem Luka y LeBron no pudieron disimular en la cancha.
Y seguirán siéndolo en el futuro si en la temporada baja no se mejora la calidad de la nómina solucionando estas falencias.
Rob Pelinka tiene por delante un verano muy agitado y decisivo.
Él mismo lo sabe y lo reconoce: “Una de nuestras prioridades va a ser agregar estatura a la línea frontal, especialmente en la posición de pívot”.
La intención existe, tal como existió en la fecha límite de traspasos cuando realizaron un cambio por Mark Williams (2.16 metros; 7’1”) de Charlotte Hornets, que luego fue rescindido por no pasar el examen físico. Sin embargo, no todo se resuelve con intenciones. Para bailar un tango se necesitan dos voluntades: la propia y la de la segunda persona. Lo mismo pasa a la hora de hacer cambios en la NBA.
¿Qué activos tienen los Lakers como para hacer cambios?
De acuerdo a Bobby Marks, de ESPN Front Office, el Gerente General Rob Pelinka debe tener como prioridad alcanzar una extensión de contrato con Doncic (puede negociarla a partir del 2 de agosto), ver qué pasa con las opciones que tienen LeBron James ($52.6 millones) y Dorian Finny-Smith ($15.4 M) de seguir un año más en el equipo, y ser agresivos a la hora de reforzar al equipo con contrataciones que “vayan de la mano con la filosofía de nuestro entrenador JJ Redick”.
Los Lakers también contarán, informa Bobby Marks, con una primera ronda del draft de 2031 o del 2032, con cinco selecciones más de primera ronda para intercambiar (2026, 2028, 2030, 2031 y 2032), el contrato de Dalton Knecht (selección 17 del último draft) y más de $70 millones con contratos que expiran como los de Austin Reaves, Finney-Smith, Rui Hachimura, Maxi Kleber y Gabe Vincent, para ofrecer en posibles transferencias.
La agencia libre aparece como un área un tanto restringida para la franquicia, dado que no dispone de espacio salarial para entrar en el mercado. Si por ejemplo pudiera estar interesado en sumar al agente libre Myles Turner (centro) debería hacerlo a través de una firma y cambio con Indiana Pacers. Como puede verse, los Lakers parecen “condenados” a poder sumar talento a su plantel, pero al costo de perder piezas que hoy les pueden ser útiles.
Entre las mayores necesidades que tiene para mejorar el plantel, Pelinka debería encontrar un centro titular con el que Doncic pueda conectarse vía alley-hoop, una línea frontal con gran tamaño y jugadores de rotación confiables. Eso podría ayudar a revertir el problema de esta temporada en la que ocuparon el último lugar en los playoffs en puntos en la pintura y el tercer peor lugar en puntos permitidos en la pintura.
Veteranos como Clint Capela (Atlanta Hawks), Steven Adams (Houston Rockets), Zach Collins (Chicago Bulls), el mencionado Myles Turner (Indiana Pacers), Deandre Ayton (Portland Trail Blazers) o jugadores más jóvenes como Walker Kessler (Utah Jazz), Nicolas Claxton (Brooklyn Nets), Domantas Sabonis (Sacramento Kings) e inclusive Daniel Gafford (Dallas Mavericks) podrían llenar los requisitos de lo que Lakers estarían buscando en la posición de centro.
Sin embargo, habrá que ver cuántos de ellos estarían en la categoría de disponibles para ser intercambiados, especialmente en el caso de Gafford, en el que no parecería ser muy viable que Rob Pelinka y Nico Harrison pueden ponerse de acuerdo en un nuevo traspaso.
Por último, cabe mencionar que tanto Giannis Antetokounmpo como Kevin Durant pudieran estar disponibles para ser cambiados este verano, especialmente el alero de Phoenix Suns. Pero para conseguirlos, deberán contar con jugadores jóvenes y talentosos, así como un abundante capital en selecciones de futuros drafts, condiciones que no necesariamente abundan en el plantel de los Lakers.
En el hipotético caso de que pudieran ser transferidos, para que uno de ellos pudiera llegar al equipo angelino, tanto Giannis como Durant deberían presionar a sus franquicias solicitando ser cambiados y, además, que el destino que ellos quieren fuera los Lakers.
¿Alguien se anima a apostar que ello pudiera ocurrir? El riesgo corre por cuenta de vuestra cuenta y por sus propios sueños.
A los Lakers les espera un verano cargado de trabajo para poder transformar sus sueños y objetivos en realidad.
Pero como se mencionó al principio de esta nota, los sueños y la realidad no siempre vuelan a la misma altura.