Will Reigel no podía creer su mala suerte. De todas las personas con las que se podía topar durante su visita a la Universidad de Davidson, ¿tenía que ser el tipo al que realmente no soportaba? ¿Tenía que ser Steph Curry?
En los dos años anteriores, Reigel había acumulado una buena cantidad de odio hacia Curry. Todo comenzó en el 2006, en un juego de la escuela entre los Charlotte Christian de Curry y los Charlotte Latin de Reigel. Las dos escuelas rivales jugaron cuatro veces ese año: dos veces en temporada regular, una en un torneo durante las fiestas y una vez en las finales estatales. Latin terminó 0-4, incluyendo el juego que Reigel no ha podido olvidar.
Como estudiante de segundo año y custodiado por Curry, Reigel llegó hasta la línea de tiro libre, su equipo iba perdiendo por muy poco y faltaban cuatro segundos para que finalizara el juego. Curry pasó cerca, lo miró y sonrió.
"No te presiones, Will", dijo Curry.
Reigel falló ambos tiros.
Y ahora, dos años después, durante la visita de Reigel a Davidson, ahí está Curry. Solo que la mueca de superioridad ha desaparecido y la ha reemplazado con una cálida sonrisa. Curry recuerda su nombre, incluso le pregunta a Reigel sobre su equipo de la escuela secundaria. "Me quedé pensando, "¿Qué demonios?' He guardado rencor contra este tipo durante dos años y ahora es la persona más amable del mundo. Antes de eso, probablemente yo era la única persona que no toleraba a Stephen Curry. Y ya ni siquiera yo podía odiarlo".
¿Quién podría? Curry ha sido dos veces MVP de la NBA. Sus Warriors, en busca de un segundo campeonato de la NBA consecutivo, tienen una ventaja de 3-1 mientras las Finales regresan a Oakland para el Juego 5 el lunes (9 ET, ABC, ESPN Deportes). Su encanto es global. Su rutina de calentamiento previo a los juegos es una evento imperdible, al igual que sus juegos. Su camiseta, según la NBA, es la más popular entre todos los jugadores de la liga.
Todo comenzó en Davidson, donde Stephen Curry se convirtió por primera vez en Steph Curry.
También es donde era solo un estudiante de universidad regular destruyendo una pecera en un restaurante local.
Esperen... ¿qué?
Te apuesto cinco dólares a que no te metes en el estanque con los peces.
Steve Rossiter miró a su alrededor e hizo los cálculos. Diez tipos. Cinco dólares por cabeza. Lo único que tenía que hacer era nadar brevemente con los peces para embolsarse un atractivo monto de dinero para un estudiante de universidad.
Sin embargo, Rossiter necesitaba ayuda, alguien que distrajera a todos para que no vieran al tipo nadando en el estanque de peces en medio del restaurante.
Y aquí la escena donde aparece un fenómeno con cara de niño que estuvo a punto de eliminar a Kansas con Davidson y obtener un boleto para los Elite Eight del torneo de la NCAA 2008.
Entonces, mientras Rossiter se preparaba para meterse al agua, Steph Curry se dirigió a la anfitriona y le ofreció una gran sonrisa.
"Mientras hablaban, me metí", recuerda Rossiter. "Los peces se alejaron nadando. Eran bastante grandes".
Planear cómo saltar discretamente en un estanque de peces mientras la gente está disfrutando de su cena es ridículo e ingenuo y una clásica estupidez universitaria.
También fue típico de Steph Curry. El base nunca era la persona que iniciaba o realizaba las bromas, pero estaba siempre dispuesto a ayudar a sus compañeros de equipo de Davidson, incluso fuera de la cancha.
¿Necesitas más pruebas? Compruébalo tú mismo.
Antes de convertirse en el dos veces MVP y el fenómeno mundial que tiene miles de imitadores en cocheras, gimnasios y parques, Steph Curry era un joven universitario que hacía lo que cualquier joven universitario hace: comportarse como un tonto. Existe un ejército de compañeros de equipo más que dispuestos a compartir historias de sus payasadas.
"¿Viste los videos de YouTube?" pregunta su compañero Andrew Lovedale. "Tienes que verlos".
Con una rápida búsqueda de Google descubrimos a Curry protagonizando el Davidson Show, supuestos sketches humorísticos de la escuela. Los ratings en el campus comenzaban a caer, así que el equipo de básquetbol decidió hacerse cargo y ellos mismos protagonizaron un episodio completo.
La diversión comienza cerca del minuto 5:30.
Pero, un momento, hay más. También aparece en el minuto 3 de un video del conjunto de danza en el 2008, una especie de video "flashmob" de la canción "Kiss, Kiss".
"Simplemente se está divirtiendo, actuando como una persona normal", dice Lovedale.
Normal significaba ver películas, ir a fiestas y comer su pollo parmesano favorito en la cafetería. Incluso él y sus compañeros de equipo organizaron un equipo de softball bastante bueno.
Ser normal también incluía que lo expulsaran de su primer entrenamiento.
"Llegó tres minutos tarde, tal vez cuatro", dijo el entrenador Bob McKillop.
En la cancha, ahí es donde Curry no era normal. La gente en Davidson tuvo la fortuna de ver primero las maravillas que el mundo entero admira hoy en día: una descarada selección de tiros y muy pocas fallas.
"Solía decir, '¿Qué está haciendo?'", comenta John Kilgo, el hombre de la radio en Davidson. "Luego, después de un tiempo, cambié. Decía, "Bien, ese es un tiro difícil para cualquier otro jugador que jamás haya visto, excepto él".
Durante la participación de Davidson en el Sweet 16 del torneo de la NCAA 2008, Lefty Driesell, antiguo entrenador de Davidson, llamó a Kilgo, su buen amigo, y le dijo (no le pidió) que estaría en el radio para el juego de segunda ronda de los Wildcats contra Georgetown. Muy pronto, Driesell estaba narrando las jugadas. En esa época, la gente estaba dividida en sus opiniones sobre Curry: por un lado, la gente se preguntaba cómo tantas escuelas lo habían dejado ir; por el otro, las personas sostenían que no sería tan bueno en una liga más competitiva.
"Empezó a llevar la pelota a la canasta, a pesar del tamaño de Georgetown, y en un momento determinado, Lefty grita al aire, '¡Olvídense de la ACC. Este pequeño pertenece en la NBA!'", dice Kilgo.
Curry no solo juega en la NBA hoy en día; se ha adueñado de ella. Por eso es difícil que Curry tenga tiempo para hacer cosas "normales" estos días.
Un basquetbolista extraordinario que quiere ser ordinario no funciona con un público obsesionado con las celebridades. Rossiter recuerda una cena en Nueva York cuando Curry y los Warriors estaban en la ciudad. Los dos teléfonos de Curry no dejaban sonar, un mensaje tras otro.
"Pensé para mis adentros, 'Hmm. Quizá no deba mandarle tantos mensajes de texto'", dice Rossiter.
Pero en Davidson, rodeado de estas personas, puede volver a ser alguien ordinario, un muchacho en busca de una buena broma.
John Falconi lo puede afirmar. Y, honestamente, Falconi, otro de sus compañeros de equipo de Davidson, no tiene a nadie a quien culpar más que a sí mismo.
Si solo hubiera asistido a la despedida de soltero, nada de esto hubiera sucedido. Pero Falconi inventó una pobre excusa. Cuando todos los demás muchachos se reunieron en Cincinnati para celebrar con Thomas Sander, pívot de los Wildcats, antes de su boda, Falconi no asistió, y no iban a dejarlo pasar.
Así que, cuando todos se dirigieron a un juego de los Rojos, alguien formuló el plan y se lo contó a Curry.
El tuit decía algo como, "Hey, estoy en Cincy con unos amigos. Recomiéndenme algunos lugares para salir esta noche".
Y después Curry agregó un número de teléfono. Sin embargo, no era el suyo, era el de Falconi.
Esto fue después del segundo año de Curry en la NBA. Cuando la euforia apenas comenzaba, y aun así...
"John tuvo que apagar su teléfono durante semanas", dijo Matt McKillop, hijo del entrenador, compañero de equipo de Curry y actual asistente en Davidson. "Hasta el punto que, después de que Steph se lesionó contra Houston este año, John seguía recibiendo mensajes de texto: 'Hey, ¿cómo va la rodilla?' Él es el único culpable. No hay excusa alguna para no haber ido. Simplemente le dio flojera. Y a Steph le encantó la idea".
Después, el año pasado, el 25 de febrero para ser exactos, Curry pasó de ser Steph Curry a ser un simple joven pasando el rato con sus amigos.
Curry comenzó esa mañana en Washington, D.C., hablando con mandatarios sobre el impacto mundial de la malaria; Curry dona mosquiteros por cada triple que encesta como parte de una campaña de las Naciones Unidas. Después se reunió en sesión privada con el presidente Barack Obama en la Casa Blanca antes de volar a Cleveland, donde jugaría contra los Cavaliers la siguiente noche. En Cleveland, se reunió con un grupo de amigos de Davidson para cenar. Uno de estos compañeros de equipo, Jason Richards, le preguntó a Curry sobre el "estilo" del presidente Obama. Quería saber específicamente cómo caminaba, hablaba y actuaba Obama.
"Yo pensaba que no haría nada, pero Steph se levantó y comenzó a caminar como el presidente a la mitad del restaurante", dijo riendo el antiguo alero de Davidson, Andrew Lovedale. "Más tarde cuando caminábamos hacia el coche mi esposa me dijo, 'Tienes razón. No ha cambiado. Sigue siendo simplemente Steph'".
Bob McKillop entró en el Toast Cafe, un lugar conocido por sus desayunos en Main Street en Davidson. Gracias a su característica cabellera blanca y los 27 años como entrenador, es reconocido inmediatamente.
Davidson es un lugar ideal para ser una celebridad. El pequeño y acogedor pueblo se encuentra a solo 25 minutos de Charlotte, pero podría estar a una vida de distancia. La gente que aún vive en el pueblo debe caminar a la oficina de correos para recoger su correo, y las tiendas en Main Street son familiares y no grandes cadenas.
Siete años después de que se marchó del lugar, Curry sigue siendo el habitante más popular del pueblo. Está en todos los lugares que uno esperaría verlo. Las fotografías y los carteles llenan el resplandeciente y nuevo Centro Atlético Harry L. Vance; un viejo recorte de periódico se encuentra enmarcado dentro del centro de estudiantes. Y Curry también está en lugares que uno nunca imaginaría: sonriendo en otro artículo de periódico dentro de la clásica cafetería (con servicio en la barra y platos de cartón). La librería de la escuela se reubicó de su sitio en el campus a un espacio más amplio en el pueblo debido a la gran demanda de artículos de Curry, y ahora pasa la misma cantidad de tiempo recibiendo pedidos en línea y por teléfono, que vendiendo atrás del mostrador. Este es el único lugar en el que los fans pueden comprar una camiseta de Under Armour SC con los colores de Davidson, no Golden State.
McKillop calcula que Davidson tiene más fans de los Warriors por cápita que cualquier lugar fuera de California y sugiere visitar cualquier bar local cuando juega Golden State, y después perder el tiempo en la oficina de correos para realizar el análisis la siguiente mañana.
"¿Lo viste? ¿Qué opinas? Eso lo único que escucharás", dice McKillop.
Esa no era exactamente la reacción cuando Curry llegó por primera vez.
"Solo recuerdo pensar en lo pequeño que era", dice Lovedale. "Pensaba, '¿Él va a jugar con nosotros? ¿Qué va a hacer? Se va a lesionar'".
Ese sentimiento no duró mucho tiempo.
"Se convirtió en Steph Curry muy pronto", dijo McKillop.
Al final de su primer año universitario, Curry se había adueñado del récord de anotaciones para un novato en la escuela. En su segunda temporada, dirigió a los Wildcats a una mágica racha en la NCAA. Al final de su tercer año, ofreció una rueda de prensa, en la que anunció que abandonaría la escuela prematuramente.
"Obviamente, era una gran novedad para nosotros", recuerda McKillop. "Pensaba, '¿Uno de nuestros muchachos se marchará antes de tiempo?'"
Hace dos años, cuando Ray Beltz, el antiguo entrenador de atletismo de Curry, estaba por casarse, Curry manejó cinco horas de una reunión familiar en Roanoke, Virginia, a Greenville, Carolina del Sur, el sitio de la boda de Beltz. Cuando Curry se lesionó el tobillo durante su penúltimo año universitario, los dos pasaron horas juntos en rehabilitación, y establecieron un fuerte lazo.
Curry no se perdería la boda por nada. Su esposa Ayesha y él se abrieron paso hasta la mesa en el salón de fiestas. Había solo dos lugares vacíos. Beltz había sentado intencionalmente a la prima de su esposa y a su esposo en la mesa, pensando que se divertirían al compartir la mesa con Curry. Además, pensó, que estarían tranquilos alrededor de él. Pero cuando la pareja iba a sentarse, no conocían a nadie y rápidamente decidieron cambiarse de mesa.
"Tan pronto como Steph se sentó, el esposo de su prima dijo: '¡Oh, dios mío, mira lo que hizo!'" Dice Beltz.
En cuanto la música empezó, Curry y Ayesha se unieron a la diversión en la pista de baile, y se mezclaron con los invitados toda la noche, presumiendo algunos de los pasos de baile que se hicieron famosos con el video de baile de la universidad.
Después de todo, era una boda de Davidson.
En cualquier otra parte del mundo, Steph Curry puede ser un ícono global. Entre su familia de Davidson, sigue siendo un joven universitario que le gusta hacer bromas y divertirse.
