NUEVA YORK - Como seguidor apasionado del béisbol de Grandes Ligas, el dominicano Al Horford siempre estuvo altanto de la exitosa carrera de su compatriota David Ortiz con los Medias Rojas de Boston, a quienes guió a tres campeonatos en 14 años.
Mientras un sinnúmero de conjuntos rivales celebraban la vigésima y última temporada del 'Big Papi' con donaciones para su fundación, regalos y homenajes speciales durante el verano de 2016, Horford contemplaba a fondo el mercado de agentes libres tras la conclusión de su novena campaña en la NBA con los Atlanta Hawks.
Aunque el pívot puertoplateño fue cortejado por los Houston Rockets y Washington Wizards, entre otros equipos, cuando iniciaba el periodo del mercado libre el pasado 1 de julio, no demoraba tanto para meditar sobre la propuesta de cuatro años y $113 millones que le extendían los Boston Celtics, la franquicia más destacada del baloncesto norteamericano con 17 títulos.
Precisamente por la presencia de Ortiz en Boston, llegar a los Celtics ya ponía una gran presión sobre los hombros de Horford. El 'Big Papi' llegó a esa ciudad en 2003 y al año siguiente, fue uno de los héroes del primer título de Serie Mundial de los Medias Rojas desde 1918, mientras se convertía en uno de los mejores bateadores del 'clutch' de la historia. Su paso incluyó un anillo adicional en 2007 y otro más en 2013, en el que fue seleccionado como el Jugador Más Valioso de la Serie Mundial.
Sin dudas, le puso la vara muy alta a cualquier otro atleta de República Dominicana que en algún futuro decida llegar a Boston. En cierto modo, Horford comprende el reto y la responsabilidad que trae esta contratación. Boston no ha alzado el trofeo Larry O'Brien desde 2008, ocho meses después de que Ortiz lograran la segunda de sus tres Serie Mundiales para la Nación Red Sox.
Horford reconoce el significado que tienen en Boston los dominicanos, Manny Ramírez y el miembro del Salón de la Fama Pedro Martínez, que junto a Ortiz desmantelaron la 'Maldición del Bambino' en 2004. Pero fue su familiaridad con el 'Big Papi' a través de los años, que desde el primer segundo que fichó con los Celtics, aclaró cualquier duda que pudo haber existido.
"Estando alrededor de David y viendo como son los fanáticos y lo exigente que es la ciudad, yo más o menos tenía un sentido de lo que me esperaba", afirmó Horford a ESPN Digital. "Para mí es un privilegio estar en una franquicia como esta. En Atlanta yo tuve unos muy buenos años y tengo tremendas relaciones con la gente allá. Pero para el futuro de mi carrera, yo pienso que este era el lugar para mí".
Desde su campaña debutante en la mejor liga del mundo, Horford fue la piedra angular de unos Hawks que se convirtieron en un elemento fijo de la postemporada a pesar de que experimentaron cuatro eliminaciones en la primera ronda y cuatro derrotas en las semifinales. En 2015, la mejor temporada en la historia de la organización, los Hawks alcanzaron la Final de la Conferencia Este.
¿Cuán lejos llegaría si hubiese elegido el año adicional de contrato que la directiva de Atlanta le hubiera ofrecido y la posibilidad de formar la mejor pareja de internos en el Este con Dwight Howard?
"Fue muy duro. Fue algo muy difícil", indicó Horford, quien promedió 15.2 puntos, 7.3 rebotes y 1.5 bloqueos en su carrera en Atlanta. "Tenía una relación muy buena con el coach (Mike Budenholzer), con varios de los jugadores y fue algo que se me complicó. Fue difícil, pero al fin y al cabo yo entendía que esto era lo mejor para mí, en mi sueño".
Luego de tres semanas de entrenamientos y media docena de partidos acumulados en la pretemporada, Horford ha quedado impresionado con la joven plantilla de los Celtics, que bajo el mando del entrenador en jefe Brad Stevens, se perfila como la amenaza de los Cleveland Cavaliers en la Conferencia Este.
"Estando alrededor de David y viendo como son los fanáticos y lo exigente que es la ciudad, yo más o menos tenía una idea de lo que me esperaba. Para mí es un privilegio estar en una franquicia como esta. En Atlanta yo tuve unos muy buenos años y tengo tremendas relaciones con la gente allá. Pero para el futuro de mi carrera, yo pienso que este era el lugar para mí" Al Horford
Horford confía en la ofensiva de Isaiah Thomas, que la temporada pasada sacó partido de sus habilidades para cargar a los Celtics y convertirse en un 'All-Star' por primera vez en su carrera; el desempeño defensivo de Jae Crowder y Avery Bradley, quien dedicó su verano a la mejoría de su aportación ofensiva. A su vez, elogió el progreso del chico de 19 años, Jaylen Brown, a quien Boston seleccionó en el tercer turno de la primera ronda en el sorteo de novatos de 2016.
"Tenemos un grupo de jugadores talentosos que juegan duro y agresivo. Defensivamente, yo siento que podemos ser un muy buen equipo y en el futuro de la franquicia, tenemos la oportunidad con el novato Jaylen Brown y el año que viene tenemos los derechos de Brooklyn", agregó. "Son muchas cosas que yo vi... que siento que nos pueden ayudar mucho a llegar a esa meta que yo no pude lograr en Atlanta".
Big Papi colocó la vara muy alta en Boston. Horford, el primer dominicano que viste el verde y blanco de los Celtics, sólo anhela estar bien posicionado para continuar el legado de su amigo y pronto escribir un nuevo capítulo en la historia de la franquicia más ganadora de la NBA.